Mirrey es el “síntoma de una forma de ser que se nos ha instalado en este país, de un régimen amoral”, sentenció el periodista Ricardo Raphael, autor del libro: “Mirreynato: La otra desigualdad”.
En entrevista para Aristegui CNN, expuso que su obra no trata “sobre los mirreyes sino sobre el régimen que los auspicia. Es un tratado sobre este mirreynato, que parece nombra muy bien a esto que no fue democracia, íbamos hacia el régimen de la democracia, no fue. Y lo que tenemos es este impasse (punto muerto o situación a la que no se encuentra salida) muy raro, que denomino mirrreynato, que tiene sus propias características”.
Señaló “que el régimen de los mirreyes tiene como elemento un individuo que es impune, puede actuar y cree que no va a pagar consecuencias, y normalmente tiene razón. Es un individuo que es muy ostentoso, le encanta la moda, las casas, los coches, todos los días tenemos un meme nuevo en las redes contándonos un hecho de ostentación”.
“Para pagar impunidad se necesita mucho dinero, entonces la corrupción ayuda a pagar; es impune, ostentoso y corrupto, es un tipo que goza discriminando, parte de su esencia es la discriminación, es profundamente desigual, se beneficia del elevador descompuesto en México: como nació hasta arriba, no cae, y sabe que los de abajo no van a subir. Y la educación lo tiene sin cuidado, sabe que ir a la escuela es un buen lugar para obtener conocidos, no conocimiento”, expuso.
La mayoría de los políticos “hoy quisieran ser mirreyes y lo más pronto posible, están dispuestos a corromperse y a ofrecer impunidad a cambio de volverse parte de la elite económica”, consideró.
Se refirió al comportamiento de algunos funcionarios públicos, como el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco: “vas a tener el Güero Cachetadas , que es un típico mirrey, estrategia mediática, mucho dinero, corrupción alrededor. Vas a encontrarlos en el nivel municipal, estatal y muchos en el gobierno federal y en los partidos, sería impensable el mirreynato, sin el mirrey político”.
El periodista recordó que “hay un problema serio de desigualdad ligado a la corrupción, sólo los que tienen esas conexiones se benefician de la corrupción y por lo tanto tienen dinero para mandar a sus hijos a esas escuelas donde adquieren conocidos o vivir en esas colonias donde van a ser más conocidos”.
“Desde luego, los que no tienen acceso a esos niveles de corrupción, van quedando marginados. En realidad lo que hay que ver es el sistema en su conjunto, donde impunidad, corrupción, ostentación, desigualdad, discriminación están conectados, son parte de un mismo problema, y yo diría parte de un mismo sistema, por eso el llamado sí es a derrocar ese sistema”, finalizó.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN
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