Los restos de Brenda Damaris González, una joven desaparecida en Nuevo León, fueron exhumados y sometidos a un peritaje independiente que confirmó su identidad.
Los restos de Brenda Damaris González, una joven desaparecida en Nuevo León, fueron exhumados y sometidos a un peritaje independiente, a cargo del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF), que confirmó su identidad.
Brenda fue desaparecida en Santa Catarina el 31 de julio del 2011 por tránsitos municipales. En octubre del 2012, un año y tres meses después de la desaparición, la Procuraduría General de Justicia del Estado entregó a su familia los restos de una mujer encontrada en una fosa clandestina, les dijo que se trataba de su hija, y les ordenó incinerarla.
Por las dudas en el procedimiento de identificación y entrega –falencias en la identificación de la causa de muerte, la ropa del cadáver no fue reconocida por los familiares, los restos fueron entregados en una bolsa oscura sin permiso para abrirla y con la orden de incinerarla–, la familia recibió los restos pero no hizo caso a la autoridad estatal y enterró los 116 fragmentos de huesos que según correspondan a la joven.
Casi dos años después del entierro, gracias al esfuerzo de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León y con el apoyo de los forenses peruanos y la organización Gobernanza Forense Ciudadana, Juana Solís, madre de la joven Brenda Damaris, logró exhumar los restos y someterlos a un peritaje independiente.
“Si son los restos de mi hija, tendremos la tranquilidad de la familia y ver quiénes son los responsables y por qué lo hicieron. Y si no son, seguiremos buscando la verdad”, dijo la señora Juana Solis a Animal Político, el día de la exhumación en el panteón de García, Nuevo León.
Este lunes, se confirmó la identidad:
“El EPAF anuncia a la opinión pública de México y del mundo que han sido identificados los restos de Brenda Damaris González Solís, víctima de desaparición forzada en Nuevo León, México. La identificación ya ha sido comunicada a los familiares de la víctima y a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León”, informó el grupo a través de un comunicado publicado el día de ayer.
“Destacamos el coraje de la Sra. Juana Solís González, madre de Brenda Damaris, y de la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, gracias a cuyos esfuerzos se pudo realizar la exhumación, análisis y toma de muestras de ADN en septiembre del 2014, con la autorización de la PGJNL”.
Por su parte, FundeNL, como organización representante de la familia de la joven, exigió a las autoridades estatales una reparación del daño.
“Solicitamos a la PGJNL la restitución digna de los restos a la familia, así como la cobertura total de los gastos funerarios y de inhumación en base al artículo 31 de la Ley General de Víctimas. Hemos encontrado a Damaris, pero aún no se ha obtenido Justicia”.
La exhumación se llevó a cabo en septiembre del 2014 en el panteón municipal de García, donde los restos estaban enterrados bajo una cruz sin nombre, pues la familia tenía dudas de su identidad y por eso no los llevaron al espacio familiar
Al frente de la exhumación estuvo el forense peruano Franco Mora, en colaboración con el Equipo Mexicano de Antropología Forense (EMAF). Los restos obtenidos se analizaron en los laboratorios de BODE Technology en Virginia, Estados Unidos de América con el apoyo del Sigrid Rausing Trust y de la organización Gobernanza Forense Ciudadana, que costeó el análisis de ADN.
“Los resultados del análisis de ADN, que arrojan una identificación positiva más allá de cualquier duda razonable”, señalaron en el comunicado.
En el marco de las desapariciones actuales, ésta es la primera vez que los restos entregados por las autoridades son exhumado por un grupo de familiares, peritos independientes y activistas para confrontar el trabajo realizado por la Procuraduría y conocer una parte de la verdad sobre el paradero de la víctima.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: DANIELA REA.
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