CHILPANCINGO. Gro: “Si Dios les da permiso, me van a quitar la vida a mi también, y si no, voy a quitarle ese municipio al PRI”, expresó la precandidata del PRD a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Aidé Nava González, durante un foro de mujeres realizado en la ciudad de México a finales de 2014.
El presagio de su muerte se consumó la noche del martes 10. Ese día su cuerpo decapitado fue hallado con un mensaje en el que sus victimarios advirtieron que eso mismo le pasaría a todos los políticos “chaqueteros que no se quieren alinear”.
Un día antes del crimen, la precandidata perredista fue interceptada por un comando que la privó de su libertad cuando se desplazaba con miembros de su equipo en las inmediaciones del crucero que conduce a la comunidad de Tecoanapa, sobre la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo.
El pasado viernes 13, la dirigencia nacional del PRD subió a su portal un video donde se observa a la precandidata durante un foro femenil realizado en la ciudad de México. La fecha no se precisa, pero por el manejo de los tiempos se deduce que fue a finales de 2014.
Desde ayer, el equipo de campaña de la candidata a gobernadora por el PRD y el PT, Beatriz Mojica Morga, empezó a difundir las imágenes en redes sociales y medios electrónicos, con el propósito de insistir en el señalamiento lanzado por el diputado federal perredista, Sebastián de la Rosa, quien directamente responsabilizó del homicidio al alcalde priista de Ahuacuotzingo, Daniel Hernández Casarrubias.
El lunes 16, el funcionario priista se deslindó del asesinato de la perredista y dijo que en el municipio eran públicos los señalamientos que involucraban con el narco a Aidé Nava y su esposo, el exedil perredista ejecutado en junio de 2014, Francisco Quiñónez Ramirez.
Incluso aseguró que la propia dirigencia estatal del PRD tenía conocimiento de los presuntos nexos del matrimonio con la delincuencia.
En el video difundido por el PRD, la precandidata asesinada hizo una reseña trágica de la forma como se perfilaba su candidatura a la alcaldía, en medio del dolor por la desaparición de su hijo, el 11 de octubre de 2012, y la posterior ejecución de su esposo, en junio pasado.
“Desde ese día yo dije: estas personas se equivocaron si pensaron que quitando a Francisco Quiñónez –que en paz descanse– del camino se quedaban con el camino libre”, destacó en aquella ocasión.
Luego soltó: “Se equivocaron porque yo no soy de las mujeres que se derrumban ni se echan para atrás. Aquí estoy dando frente y, como lo dije en mi municipio: si dios les da permiso me van a quitar la vida a mi también y si no, voy a quitarle ese municipio al PRI”.
Reportes oficiales indican que el municipio de Ahuacuotzingo, ubicado en la región de la Montaña, es una zona controlada por Los Ardillos, grupo criminal que dirigen los hermanos del presidente del Congreso local, el perredista Bernardo Ortega Jiménez.
Esa banda mantiene una brutal confrontación con un remanente del grupo delictivo Los Rojos, que encabeza Zenén Nava Sánchez, por la disputa de la plaza de Chilapa. La pugna ha dejado una estela de muertos y desaparecidos.
La batalla por Chilapa también ha exhibido los presuntos nexos de autoridades de los tres niveles de gobierno con el crimen organizado, debido a que los delincuentes siguen operando impunemente, pese a que esa zona se encuentra vigilada por el Ejército y la Policía Federal.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.
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