TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis: A casi tres años del asesinato de su hijo Edgardo Hernández Corzo, a manos del exdiputado y excandidato a alcalde del PRI en Villaflores, Ulises Grajales Niño, don Hilario Hernández Santiago, de 73 años, persiste en su reclamo de justicia, pues pese a que al presunto homicida pasaría 50 años en prisión, éste no estuvo recluido más de 10 meses.
El 11 de junio de 2012, Ulises Grajales, entonces candidato del PRI y el Partido Orgullo Chiapas (hoy Chiapas Unidos) –fundado por el gobernador Juan Sabines–, y su chofer y guardaespaldas Alfonso López Moreno persiguieron, alcanzaron y asesinaron a tiros a Edgardo Hernández Moreno, un brigadista del PAN a quien supuestamente sorprendieron retirando propaganda electoral priista.
“No tienen derecho a la libertad bajo caución, por lo que enfrentará un proceso en reclusión y podría alcanzar penas de 25 hasta 50 años de prisión”, destacaban los titulares de los diarios en esa época sobre las declaraciones del actual procurador Raciel López Salazar, quien abrió la averiguación previa 182/CE39/2012, iniciada por el delito de homicidio calificado.
Sin embargo, en los primeros meses de 2013 Grajales Niño ya estaba libre gracias a la intervención de sus padrinos políticos: la diputada federal del PRI, Arely Madrid, y el entonces legislador local del PVEM José Angel Córdova, exasesor de Sabines, así como del actual líder estatal del PRI, Roberto Albores.
Pese a que la PGJE dio a conocer que había llevado a cabo “diversas diligencias en materia de criminalística forense y recabó la declaración de diferentes testigos, quienes señalaron de manera directa a Grajales Niño de participar en el homicidio”, éste quedó libre en menos de un año.
Para 2013, el priista Ulises Grajales se movía con un bajo perfil haciendo proselitismo en las comunidades de Villaflores junto a su esposa Erika Yaroily Hernández Salazar.
En marzo de 2014 fue recapturado pero liberado tres meses después, y reapareció públicamente en agosto del mismo año cuando subió a su red social de Facebook su foto con el líder nacional del PRI, César Camacho Quiroz.
A la familia de Edgardo le indignó el “cinismo” del retorno de Ulises Grajales a las actividades políticas partidarias.
Don Hilario advierte que “el responsable del asesinato de mi hijo fue Grajales Niño, el mismo que le dio un disparo en la cabeza y que lo privó de la vida”.
En el panteón del ejido Cristóbal Obregón, donde el septuagenario limpia la tumba de su hijo Edgardo, señala que otra vez el homicida de su hijo busca ser alcalde de Villaflores, candidatura que le fue cancelada en 2012 por el crimen que cometió en plena campaña.
Aclara que sigue vigente la averiguación previa 182/CE39/2012 ante el fiscal del Ministerio Público, Gamaliel Ortega Leep, en la mesa de tramite 4 adscrita a la Fiscalía Especial de Investigación del Delito de Homicidio.
En marzo del año pasado el priista fue arrestado nuevamente, pero acusado de los presuntos delitos de delincuencia organizada, traslado de vehículos robados y encubrimiento, como resultado de otra averiguación previa que data de 2010.
Don Hilario destaca que hace unos meses envió un documento al gobernador Manuel Velasco para que no se le dé carpetazo al caso del asesinato de su hijo.
Sin embargo, advierte que el crimen de su vástago y la libertad de sus ejecutores sólo confirman que hasta ahora campea la impunidad y la justicia nunca llega para las familias que carecen de las influencias que presume el priista Grajales Niño.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ISAÍN MANDUJANO.
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