MÉXICO, D.F: A siete meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, grupos y asociaciones de la plataforma Solidaridad con Ayotzinapa organizaron un encuentro artístico-cultural en el Paseo de la Reforma con la presencia de familiares de los estudiantes, y con la exigencia hacia el gobierno de presentarlos con vida y justicia para los jóvenes.
Una tarima en el cruce de las avenidas Juárez, Reforma y Bucareli fue el punto de reunión donde se encontraron algunos de los padres de los 43 alumnos de la Normal Isidro Burgos de Ayotzinapa, integrantes del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Victoria, Serapaz (Servicios y Asesoría para la Paz), Amnistía Internacional (Perseo Quiroz), el Frente Popular de la Ciudad de México, Consejo de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, el Congreso Social hacia un Nuevo Constituyente, estudiantes del movimiento Universitarios en Resistencia, la asociación civil Pos Me Salto, y Madres Patria, así como líderes religiosos de instancias como Iglesias por la Paz, entre otras organizaciones civiles, para realizar un programa de casi tres horas de intervención.
En total fueron un 30 oradores y unas 18 intervenciones artísticas, divididas en cuatro bloques entre música, poesía y danza, así como la develación de la escultura “+43″, de unos cuatro metros de alto -realizada por artistas jaliscienses- que se colocó en el Paseo de la Reforma a la altura del edificio de Excélsior, como recordatorio a la ciudadanía de que hay 43 estudiantes que faltan desde el 26 de septiembre de 2014.
El primero en tomar el micrófono en el acto, pasado el mediodía, fue Miguel Álvarez, presidente de Serapaz, quien dijo:
“Estamos aquí en esta undécima jornada global de Solidaridad con Ayotzinapa para dar respaldo y apoyo a los padres de los alumnos desaparecidos, un apoyo que no es consigna ni planteamiento mediático, sino de exigencia y esperanza de que aparezcan con vida los 43 estudiantes, porque ¡Vivos se los llevaron!…”, a lo que el público asistente respondió al unísono “¡Vivos los queremos!”.
Continuó:
“Esta es una lucha nuestra porque nos concierne a todos, queremos recordarle a la sociedad que aquí está en juego algo crucial para México, que conecten sus vidas y agendas con esta lucha y demanda, y a las autoridades hoy les volvemos a insistir que el ADN de México quedó expuesto en Iguala, así como los vínculos del poder económico, político y militar con el narcotráfico. Lo que está en juego es una lucha nacional”.
Acto seguido, se leyó un poema a cargo de Chuy González, del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, que forma parte de uno de los 43 escritos por artistas nacionales y extranjeros que unieron sus voces en lo que será una breve edición denominada “43 poetas por Ayotzinapa”, próxima a salir.
En la intervención del defensor de derechos humanos Miguel Concha, fundador e integrante del Consejo de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, en medio de un sol imponente pero que no abatió la presencia de la gente, dijo:
“Es urgente que esta demanda no decaiga, no se calle, que personas y pueblo sigamos igual de indignados, a siete meses y en presencia de familiares y amigos de los 43 desaparecidos estamos conscientes que fue el Estado el que se los llevó, que no queda duda de eso.
“Espero que sigamos caminando y mantenemos y refrendamos esta exigencia: que se presenten con vida los 43, que se castigue a los responsables, que se haga una reparación del daño conforme a derechos humanos internacionales, y garantías claras de no repetición de un acto como el de Ayotzinapa, al tiempo que se reconozca la importancia y trascendencia de las escuelas normales rurales a nivel nacional.
“También exigimos que la Procuraduría General de la República atraiga el caso del estudiante Julio César Mondragón, que fue encontrado desollado, arbitrariamente ejecutado, y cuyo crimen ha quedado impune, al igual que el de otros dos estudiantes acribillados de quienes no sabemos quiénes fueron sus asesinos”, concluyó.
Al respecto, Lorenzo Francisco Gálvez, padre de Luis Ángel Francisco Arzola, uno de los estudiantes desaparecidos, explicó a Proceso que su presencia en este encuentro político-cultural responde a una jornada de conciencia social para la ciudadanía:
“Muchos de nosotros venimos cada día 26 aquí (al Distrito Federal) así como hoy, porque seguimos en pie y pensando que están vivos, y hoy a siete meses no creemos en lo que dijo el gobierno, para nosotros no están muertos y seguimos en la búsqueda. Estas actividades nos ayudan a no olvidar la búsqueda de los muchachos y para que la gente se entere, y vea lo que hacemos”, comentó brevemente.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: NIZA RIVERA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario