Proal aseguró que en esta disyuntiva de libertad o censura, la misma sociedad tiene “miedo” de decir lo que piensa: Los mexicanos no estamos acostumbrados a la libertad de expresión, en la misma medida que los políticos no están acostumbrados a ser ridiculizados”.
En esa tesis, Elfego Riveros, fundador de Radio Teocelo –el tercer ponente en dicho foro– dijo que en esta coyuntura de vencer la censura, a los periodistas les ha tocado poner “gotas de sangre” para democratizar al país, en la que es necesario que la sociedad también se involucre en esa batalla por la libertad de expresión: “Pero no nos dejen solos, somos muy pocos (periodistas comprometidos con la libertad).
En la edición XXII Feria Internacional del Libro Universitario de la UV, Zamarripa, de Reforma, destacó que con las redes sociales el periodista perdió el privilegio de ser los primeros en dar “una primicia”, razón por la cual hay en las esferas del poder un intento obstinado de “manipular” a las redes sociales, con cuentas falsas y con dinero público mal utilizado.
Por ello, Elfego Riveros consideró que hoy más que nunca, cuando la democracia y la libertad de expresión se ven amenazadas, es hora de “voltear la tortilla”.
Indicó que si estamos acostumbrados a que mandan las empresas, los políticos y los gobernantes, es hora que el ciudadano que paga impuestos y los sueldos de la clase política, exija resultados a los gobernantes y se audite el gasto público, última reflexión compartida con Zamarripa.
En dicho foro, Juan Pablo Proal señaló que es hora de dar “la batalla por la libertad de expresión”,
Consideró que incluso aunque los periodistas se creen libres, en la práctica no es real pues incluso los reporteros son atados a una camisa de fuerza para escribir sólo “notas informativas” y no ir más allá en otros géneros periodísticos.
“Prende uno la tele, la radio, las caras, los rostros, las personas son distintas, pero todos dicen lo mismo, es un catálogo de elogios al gobierno en turno”.
Proal, Zamarripa y Riveros recordaron el escenario de violencia que se vive en contra de los comunicadores en Veracruz y en el país. Pusieron de ejemplo la censura y el desplazamiento de Carmen Aristegui de MVS, orquestado desde la Presidencia de la República.
Recordaron también el homicidio de la corresponsal de Proceso en Veracruz, Regina Martínez, ocurrido hace casi tres años, artero crimen que hoy continúa en la impunidad.
Germán Martínez, moderador del foro de la UV, recordó que fue en plena Feria del Libro Universitario en 2012 cuando la comunidad académica, intelectual y de organizaciones civiles se estremeció e indignó con la noticia de que la corresponsal de Proceso había sido arteramente asesinada.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: NOÉ ZAVALETA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario