MÉXICO, D.F: Integrantes del Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra de San Salvador Atenco irrumpieron esta mañana en el foro del Senado sobre el nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, para subrayar que continuarán sus propuestas si se decide la construcción de la terminal en los terrenos de Texcoco.
“No se sorprendan de ver nuevas protestas, marchas. La última década ha sido ardua y dolorosa. La acción del 3 y 4 de mayo de 2006 fue una respuesta a su revancha y Atenco ni se vendió ni está arrodillado”, afirmó América del Valle, hija de Ignacio del Valle, quien encabezó las protestas que frenaron el proyecto durante el sexenio de Vicente Fox y el gobierno de Arturo Montiel en el Estado de México.
Los simbólicos machetes de San Salvador Atenco volvieron a aparecer en el foro del Senado, pero no sólo los dirigentes del frente criticaron el proyecto del nuevo aeropuerto. También el exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), José Luis Luege Camargo, organizaciones ambientalistas y senadores cuestionaron severamente la falta de información y la viabilidad de esta terminal anunciada en 2014 por el gobierno de Peña Nieto.
Luege consideró que la obra es un “crimen ecológico” y dijo que “no existe estudio por parte de Conagua que demuestre lo que hoy dice el gobierno”.
“El lago Nabor Carrillo debe mantenerse como zona para las aves migrantes”, reiteró el exfuncionario panista.
Adriana Almeida, del Centro de Transporte Sustentable, afirmó que el nuevo aeropuerto incrementará en 12 kilómetros más los viajes, y consideró que no ayudará en términos de transporte.
Roberto Eibenshutz, especialista de la UAM, cuestionó la viabilidad de la nueva terminal por la crisis económica y el enorme costo de una obra de este tipo.
El senador Alejandro Encinas coincidió con su homólogo Manuel Bartlett en que detrás hay un gran negocio inmobiliario, donde ya se han adquirido muchas hectáreas de reserva ecológica.
La construcción de la nueva terminal aérea “representa un error en materia de planeación regional, desarrollo urbano, impacto social, territorial y ambiental”, destacó el excandidato a gobernador del Estado de México.
Legisladores panistas como Mariana Gómez del Campo también cuestionaron la viabilidad de la obra y la falta de información en torno del proyecto.
Citando a especialistas en sustentabilidad, Gómez del Campo afirmó que el consumo de agua de la nueva terminal aérea será de 23.6 millones de metros cúbicos al año, lo que representará otro enorme costo ambiental para la Ciudad de México.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
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