"2014 fue un año récord en lo que va de esta década, un año mortífero para los comunicadores y periodistas; registramos 25 asesinatos", señaló.
Uno de los problemas que enfrenta la libertad de expresión en México son “situaciones de autoritarismo de Estado y de diferentes formas de reducir el espacio público, el debate público, la crítica, y reducir el papel de los medios, que deben desarrollarse en un ambiente respetuoso de la libertad de expresión para poder cumplir con la misión que cumple justamente la prensa y los periodistas en general, que tienen que ver muchas veces con el control, con el debate público, con la información, porque es un elemento clave para la democracia”, señaló Edison Lanza, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en enlace desde Washington.
En entrevista para Aristegui CNN, detalló su informe anual, en el que “hay dos o tres focos de problemas y causas que están afectando fuertemente a la libertad de expresión en la región, América Latina”.
“La primera de ellas es el crimen organizado, en particular en Centroamérica y América del sur, y esto está generando un impacto muy fuerte en cuanto a la violencia contra periodistas. Lamentablemente, 2014 fue un año récord en lo que va de esta década, un año mortífero para los comunicadores y periodistas, registramos 25 asesinatos vinculados a personas que estaban ejerciendo libertad de expresión y que fueron asesinados por estar informando sobre crimen organizado, corrupción”.
En países como México, “el país donde más asesinatos hay de periodistas y comunicadores, y no sólo a ellos, también a personas que desarrollan libertad de expresión en las redes sociales, registramos en ocho casos, incluso algún familiar, un niño que falleció cuando su padre sufrió un ataque“.
También registró “más de 400 amenazas y hostigaciones a periodistas en toda la región. Países en los que no se ha tenido que lamentar un asesinato, pero donde empieza a apracer amenaza y hostigamientos, como en Argentina”.
“La violencia, el crimen organizado y colusión con los poderes locales, es uno de los problemas”, acotó.
Expuso que “Venezuela es un punto de preocupación muy grande, (pues) en 2014 las manifestaciones fueron reprimidas y uno de los objetivos de esta represión estatal por parte de fuerzas policiales y militares, fueron los periodistas, con más de un centenar de casos de agresiones, de roturas de equipos y detenciones por parte de la policía”.
También le preocupa “el uso del derecho penal para detener a periodistas, a dirigentes políticos que hacían uso de su derecho de libertad de expresión”.
En tanto, en Cuba “se registraron detenciones por breves lapsos de tiempo pero que fueron masivas, vinculadas a periodistas, a manifestantes, a activistas, lo cual también preocupa en cuanto al posible progreso de Cuba hacia un régimen de libertad de expresión”.
El relator dijo que “en tercer lugar de los problemas, como un elemento emergente cada vez más presente en la región, es la reacción del Estado frente a las protestas sociales, frente a los reclamos de la sociedad, y esto está sucediendo en todo el hemisferio, esa respuesta desmedida muchas veces en cuanto al poder de fuego que utilizan los Estados para reaccionar frente a la protesta y también con detenciones a periodistas, esto está presente desde países como Estados Unidos, pasando por Centroamérica, México, Honduras, y también presente en Brasil, Perú, otros lugares”.
Indicó que los medios en América Latina han “carecido históricamente de organismos reguladores independientes y autónomos -independientes tanto del poder político como del poder económico-, y eso ha determinado que a lo largo de estas últimas décadas, se hayan conformado grupos mediáticos muy concentrados en diversos países de la región, está presente en casi toda la región, en el sector privado-comercial”, lo cual se agrava con ”la inexistencia o debilidad de los medios públicos que en muchos países se han desarrollado tardíamente y no tiene la autonomía del gobierno”.
Lo anterior, “se ha querido corregir a través de nuevas regulaciones en muchos países; en Argentina, en Uruguay se aprobó recientemente una ley, en México inclusos se aprobó una ley secundaria, una reforma de telecomunicaciones y se le dio autonomía ala Instituto Federal de Telecomunicaciones, pero son procesos tardíos en cuanto al desarrollo mediático y que no hemos alcanzado en otros países.”
Asesinatos
Lanza aseveró que “no hay peor censura que la de eliminar la vida de quienes están cumpliendo con la tarea de informar, no es sólo un ataque a la vida del comunicador, y cercenar esa libertad de expresión, sino que también se está atacando a toda la sociedad en su conjunto, impidiendo que reciba información, generando un efecto inhibidor para el resto de los periodistas”.
“Lo cual se ve agravado por el incentivo que la impunidad le otorga a los asesinos, a los agresores, porque si no tienes sanción, si no hay investigación, si no se llega a decubrir a los autores intelectuales de estos crimenes, lamentablemente en América Latina sigue siendo fácil contratar a un sicario, pero si no se llega al autor intelectual y se le castiga, realmente estas cuestiones van a seguir pasando y el círculo de impunidad no se rompe, así que los Estados tienen una obligación fundamental en investigar, sancionar, seguir las líneas de investigación que estaban siguiendo esos periodistas para encontrar a quienes han mandado a apretar el gatillo, y además una obligación de proteger”, enfatizó.
Agregó que “muchas veces las autoridades locales están involucradas en alguno de estos asesinatos e intimidaciones, por lo tanto estas son las obligaciones que tienen los Estados”.
En cuanto a la regulación del internet, dijo “que se debe tener cuidado en no crear figuras penales tan amplias que puedan permitir penalizar a quienes utilizan legítimamente el internet”.
VÍDEO:
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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