México, D.F. El presidente Enrique Peña Nieto promulgó la reforma por la que se crea el Sistema Nacional Anticorrupción, que tiene por objeto abatir la impunidad y en consecuencia castigar tanto a funcionarios públicos como a ciudadanos comunes que sean descubiertos infringiendo la ética pública.
Dicha promulgación aún debe seguir un proceso de mediano plazo para que el Poder Legislativo (Cámara de Diputados y Senado del República) elaboren seis leyes que reglamenten el Sistema Nacional Anticorrupción.
En su intervención, durante el acto protocolario celebrado en Palacio Nacional, Peña Nieto expuso que resulta inaceptable que México tenga una calificación tan baja, a nivel internacional en su combate a la corrupción y a la impunidad. Requerimos, dijo, una solución estructural amplía y sistemática.
A decir del Ejecutivo, el nuevos sistema es un paradigma, del que participaron (en su elaboración) la sociedad civil, técnicos y académicos, además del Congreso. “Haremos de la lucha contra la corrupción un gran esfuerzo nacional”.
También adujo que “en México actualmente hay elecciones libres y la alternancia en el poder forma parte de la normalidad democrática”.
En su turno el presidente del Senado, Miguel Barbosa Huerta, expuso que el punto fundamental en el combate a la corrupción se identifica en la urgencia de poner fin a la impunidad. También reconoció que la reforma por la que se crea el sistema aún es susceptible de cambios, y en el debate quedaron remanentes como la revisión del fuero, el cual, avizoró deberá darse una vez que continúe madurando la sociedad y la política.
El político poblado advirtió que sin autonomía de los entes públicos encargados de poner en marcha el Sistema Nacional Anticorrupción “no tendremos éxito” .
Barbosa consideró que los actos de corrupción que se han denunciado y dado a conocer en el actual proceso electoral no podrán quedar impunes, “las campañas electorales no pueden ser épocas en las que todo se vale”.
En su turno el secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade sostuvo que el Sistema Nacional Anticorrupción permitirá una adecuado equilibrio de poderes, y representa un momento crucial para frenar el abuso de poder y en el mal uso de los recursos públicos.
También el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), José Fernando Salas consideró que el binomio corrupción-impunidad tocaba a las instituciones públicas y al desarrollo de la sociedad, ya que la corrupción es un obstáculo que amenaza la estabilidad y la democracia.
AUTOR: GEORGINA SALDIERNA/ROBERTO GARDUÑO.
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