lunes, 11 de mayo de 2015

Pobladores exigen que comunitarios vinculados al narco se vayan de Chilapa

CHILAPA, Gro: Por tercer día consecutivo, la guardia comunitaria vinculada con el grupo delictivo Los Ardillos, que dirige la familia del presidente del Congreso local, el perredista Bernardo Ortega Jiménez, mantiene el control de entradas y salidas de Chilapa.

También obligaron al director de Seguridad Pública municipal, Job Encarnación Cuenca, a presentar su renuncia al cargo y acusaron al alcalde de ese municipio, el  priista Francisco García González, de proteger a la banda de Los Rojos.

Por su parte, habitantes de la cabecera se congregaron en el zócalo de la ciudad para exigir el retiro de la guardia comunitaria vinculada al narco. Esta situación mantiene una tensa calma, debido a que los ciudadanos pretenden confrontar a los civiles armados.

En tanto que el Ejército y las policías federal y estatal siguen en coordinación con este grupo armado que irrumpió desde el sábado en la ciudad donde desataron una cacería contra Zenén Nava Sánchez, señalado como líder de Los Rojos.

El gobernador sustituto, Rogelio Ortega Martínez, ha hecho mutis frente a este caso que exhibe el vacío de autoridad y los presuntos nexos de políticos con el narco, dejando a su suerte a los habitantes de la cabecera municipal que permanecen encerrados y  aterrorizados en sus viviendas.

La economía local está colapsada ante el cierre de establecimientos comerciales y las labores académicas en el municipio permanecen suspendidas.

Mientras que en el Congreso local se alistaba la comparecencia del gabinete de Seguridad estatal, encabezado por el secretario de Gobierno, David Cienfuegos, y el titular de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes.

La sesión de pleno es encabezada por el presidente del Congreso, Bernardo Ortega, quien se muestra relajado y dicharachero, a pesar de las recientes acciones del grupo criminal que dirigen sus hermanos que se adjudicaron la ejecución del candidato del PRI a la alcaldía de Chilapa y dirigen la toma de la cabecera municipal de esta plaza estratégica en la geografía del narco en Guerrero.

Reportes oficiales refieren que la guardia comunitaria al servicio de Los Ardillos retiró el retén que instaló desde el sábado en la entrada de Chilapa, pero mantiene los filtros de revisión sobre otros accesos como el crucero a Zitlala y Atzacoaloya.

El grueso de los civiles armados se replegó a la glorieta Eucaria Apreza donde se mantienen frente a soldados y policías federales y estatales, quienes simplemente observaban las acciones de la guardia comunitaria enfocadas en desmantelar la estructura delincuencial de Los Rojos.

La sospechosa actitud del Ejército y las corporaciones policiacas contrasta con la actitud asumida hace unos meses en contra de la guardia comunitaria surgida en el poblado de Petaquillas, municipio de Chilpancingo.


En ese entonces, soldados y federales trataron de desarmar a los policías comunitarios que decidieron combatir a Los Ardillos ante la indolencia gubernamental.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: EZEQUIEL FLORES CONTRERAS.

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