Íñigo Guevara, analista en defensa y seguridad, y Eugenio Weigend, investigador sobre el tráfico de armas entre los dos países, aseguran que México está “inundado” de armas ilegales, sobre todo a partir de los años noventa.
Señalan que el gobierno mexicano ha asegurado 150 armas a la delincuencia, pero consideran que esa cifra puede ser “sólo la punta del iceberg”.
Aseguran que las armas de fuego han tenido un efecto multiplicador en la violencia en el país y que las armas ilegales han fortalecido a los grupos delictivos, que han adquirido en el mercado ilegal desde rifles de asalto hasta, más recientemente, poderoso armamento tipo militar, con lo que han sobrepasado con facilidad a las policías locales y les ha permitido realizar sus “actividades depredadoras” como el secuestro, la extorsión y el robo a gran escala.
Los especialistas ven en el control de armas una política pública para contener a la delincuencia organizada, pero advierten que eso no será posible si no sabe, al menos de forma aproximada, el tamaño del problema.
“Creemos que el problema es enorme. Estimamos que entre 1990 y 1993 México acumuló 24.6 millones de armas ilegales”, dicen los autores del artículo “¿Cuántas armas ilegales hay en México? Probablemente más de las que usted piensa”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JORGE CARRASCO ARAIZAGA.
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