“El juez de amparo reconoció que durante nueve horas los indígenas estuvieron privados de su libertad y advierte que hay elementos para considerar que hay que investigar los hechos de tortura.
El juez penal debe de dictar un nuevo auto de termino constitucional, que define si los deja en libertad o los sujeta un proceso penal”, informó el abogado defensor Ricardo Lagunes.
Los ejidatarios de Bachajón manifestaron en su momento que el encarcelamiento de sus compañeros se debía a represarías de policías municipales y autoridades judiciales de Ocosingo por el encarcelamiento de un municipal acusado de haber participado en el asesinato de Juan Gómez Silvano, hermano de uno de los presos.
El 16 de septiembre de 2014, policías municipales arrestaron a Juan Antonio Gómez, Mario Aguilar y Roberto Gómez, a quienes torturaron y retuvieron por nueve horas aproximadamente antes de entregarlos al Ministerio Público en Ocosingo, donde el licenciado Rodolfo Gómez Gutiérrez puso una pistola y una bolsa en la cabeza a Mario Aguilar Silvano.
Después de la detención, narró Lagunes, presentan ante un juez a los tres indígenas con la acusación de lesiones. El juez fijó una fianza de un millón de pesos por los tres para que conceder la libertad, cuando normalmente por las mismas acusaciones fijan una fianza por 10 mil pesos.
“El juez de Ocosingo reclasificó el delito de lesiones por homicidio en grado de tentativa y ya no tenían derecho a fianza. El caso fue reclasificado con los mismo elementos de las lesiones y sin mayores argumentos y hace a un lado las evidencias médicas de tortura”, refirió el abogado Lagunes.
Para el abogado, las acusaciones contra los indígenas de Bachajón, fueron construidos por la policía municipal de Chilón, porque fungieron de juez y parte en el caso. “Esperamos que la sentencia del juez penal se resuelva antes de septiembre, que se cumple un año de la detención, ahora estamos esperando que el Ministerio Público Federal (MPF) impone o no un recurso contra el amparo”.
El juez que emitió el amparo advirtió al juez penal que tome en cuenta que la detención fue en condiciones de violación a los derechos humanos y que excluya todas las pruebas que se hayan derivado de la tortura.
“Es un amparo que probablemente va a generar la libertad de Juan Gómez, Mario Aguilar y Roberto Gómez, porque fuera de los señalamientos de los policías municipales, no hay otros elementos en contra de ellos”, advirtió Ricardo Lagunes en entrevista con Desinformémonos.
Si el MPF no presenta un recurso de revisión, inmediatamente el juez de Yalajón tendría que definir de nueva cuenta la situación jurídica de los tres indígenas y el efecto del amparo se dará de forma más inmediata y no habría una segunda instancia que podría alargar el proceso penal, además de no poderse modificar, detalló Lagunes.
Para el defensor de los tres habitantes de San Sebastián Bachajón, todo el proceso penal ha estado viciado desde el principio, la acusación se sostiene en base a tortura, señalamientos unilaterales y recurrir al juicio de amparo era la única manera más efectiva y real de defenderlos. “Enfrentar un proceso penal en circunstancias de desventaja y violación a los derechos humanos, es validar y legitimar la actuación de la policía”.
Desde que el Ministerio Público pudo advertir que la detención fue prolongada y violatoria a los derechos humanos, éste tuvo que haberlos puesto en libertad. Informó el abogado Ricardo Lagunes y más si presentaban evidencias de tortura. “Dado el conflicto en Bachajón y su trabajo político, estos no dudaron en seguir el proceso en su contra independiente de las fallas”.
El juez de Ocosingo no ha formalizado alguna investigación por el caso de tortura, por esta razón el abogado Lagunes presentó una denuncia penal en la fiscalía que investiga a los servidores públicos en Tuxtla Gutiérrez, en contra del comandante de la Policía Municipal de Chilón, porque este conoció de los hechos, de los ministerios públicos que integraron la averiguación previa y de los policías que participaron en la tortura.
El pasado 21 de diciembre ejidatarios de San Sebastián Bachajón recuperaron tierras que les fueron despojadas en el 2011, así como la caseta de cobro en el camino a las cascadas de Agua Azul. El ejido, uno de los más grandes de México, cuenta con 70 mil hectáreas en una zona de gran biodiversidad y belleza natural. La tierra es rica en recursos naturales, selva verde, vida silvestre y agua. Las espectaculares cascadas de Agua Azul, famosas por su color turquesa en ciertas épocas del año, resuenan en el municipio aledaño de Tumbalá, pero para tener acceso al Centro Ecoturístico que existe allí es necesario cruzar el ejido de Bachajón.
Fuente: Desinformémonos
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