DURANGO, Dgo., (apro).- La mayoría de las 11 víctimas mortales de la emboscada ocurrida el sábado 18 de julio en el municipio de San Dimas, eran mineros de la región. Al menos así lo han expresado los familiares que han acudido al Servicio Médico Forense a reconocer los cuerpos.
La titular de la Fiscalía General del Estado, Sonia Yadira de la Garza Fragoso, reconoció que hasta el momento no existen indicios de vínculos de la víctimas con la delincuencia, por lo que incluso no se descarta la posibilidad de una confusión.
“Los familiares que han acudido a identificarlos, indican que (las víctimas) se dedicaban a la minería”, dijo la servidora pública al admitir que hasta el momento no hay personas detenidas por el incidente.
De comprobarse que se los ahora fallecidos se dedicaban a dicha actividad, podría abrirse la posibilidad de una confusión, reconoció de la Garza Fragoso.
Dijo, de igual forma, que se ordenó de inmediato una mayor presencia de elementos de la Fiscalía a su cargo en la zona donde ocurrió el ataque, misma que fue respaldada con un fortalecimiento de los recorridos por parte del Ejército mexicano.
Señaló, de igual forma, que es poco probable que el incidente tenga su origen en el recrudecimiento de la violencia detonada tras la evasión de Joaquín Guzmán Loera del penal federal del Altiplano.
Hasta el mediodía de este lunes, los nombres de las víctimas mortales de la emboscada no habían sido dados a conocer por las autoridades ministeriales.
Fuente: Proceso
Autor: Luis Lozano
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