PARÍS: Envuelto en una de las peores crisis de su gobierno, propiciada por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán el pasado sábado, el presidente Enrique Peña Nieto inició hoy su visita de Estado de cinco días a Francia.
“Las cosas se complicaron bastante” al llegar a Francia con la noticia de la fuga del narcotraficante, la segunda en 13 años, mencionó discretamente una fuente cercana al sequito del presidente mexicano.
Muy lejos de la crisis política en México, Peña Nieto comenzó hoy la segunda visita de Estado a Francia de un mandatario mexicano –la primera fue de Ernesto Zedillo en 1997– con la recepción de los honores militares del país galo en el Hotel de Los Inválidos.
Escoltado por un centenar de guardias republicanos a caballo y decenas de policías en motocicletas, con música militar, el vehículo del mandatario mexicano recorrió la avenida Gallieni, decorada con banderas mexicanas y francesas, hasta entrar en el Palacio Nacional de Los Inválidos, un hospital creado en el siglo XVII para los militares heridos.
Después de escuchar los himnos nacionales, el mandatario mexicano rindió homenaje a uno de los personajes más controvertidos de la historia:
Junto a la ministra de Justicia gala, Christiane Taubira, la pareja presidencial visitó la magistral tumba de mármol del emperador francés Napoleón I. Ahí, Enrique Peña Nieto dejó una ofrenda floral.
La acogida en Los Inválidos de los mandatarios en visita de Estado es parte del protocolo diplomático, pero nadie obliga a un presidente a rendir homenaje a Napoleón.
Medalla de La Sorbona
Minutos después, Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, además de los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz; de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray; y Miguel Barbosa, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, fueron escoltados por 150 guardias a caballo hacia el Palacio de Luxemburgo.
Ahí, la comitiva mexicana fue recibida por el presidente del Senado francés, Gérard Larcher. Esta es la primera vez que integrantes de fuerzas armadas de otro país –en este caso los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina– ingresan el Palacio del Luxemburgo.
En la mañana, el presidente mexicano recibió la Gran Medalla de La Sorbona de manos de François Weil, rector de la Academia de París, la universidad más prestigiosa y antigua de Francia. Con este gesto, fue considerando un “amigo de las Universidades de París”.
Durante la ceremonia, que tuvo lugar en la Casa de América Latina, se firmaron 12 acuerdos de intercambio, cooperación científica y tecnológica y apoyo a los estudiantes de ambos países.
Ahí, Peña Nieto afirmó que el futuro de Francia y México “dependerá en mucho de lo que sembremos en nuestras juventudes”. Al terminar su discurso aseguró que “entre México y Francia nos une todo lo que nos permita realmente generar mayor valor, mayor producción, mayor competitividad a nuestros países”.
Criticas de las izquierdas y ONG
El domingo 12, simpatizantes de la izquierda francesa y del partido Morena realizaron un mitin en la explanada de Trocadero en París para expresar su repudio a la visita de Estado del mandatario mexicano al país galo.
“Francia no puede invitar a un presidente que tiene las manos manchadas de sangre”, dijo en el micrófono uno de los manifestantes. A su lado había decenas de inconformes con pancartas donde se podía leer “Tlatlaya”, “Ayotzinapa” y “Atenco”.
A unos 200 metros del lugar de la protesta está la Embajada de México en París. Un fuerte dispositivo de seguridad con una docena de camiones de policía resguardaba la entrada de la representación mexicana en la capital parisina, a donde llegó Enrique Peña Nieto y su séquito de más de 140 personas.
“Recibir a Enrique Peña Nieto para la celebración del Día Nacional en Francia es una vergüenza”, gritó otro manifestante. “Ese día es en honor a los que lucharon para los valores de la República, la libertad, la igualdad y la fraternidad. Y hoy, les decimos que no olvidamos a los 43 estudiantes de Ayotzinapa ni tampoco a los demás desaparecidos”.
“Vivos se lo llevaron, vivos los queremos”, gritaron los inconformes, mientras agitaban banderas mexicanas en las manos, marcadas con el número 43 en rojo, en medio de turistas sorprendidos y parisinos curiosos.
“Persona non-grata”
El partido de extrema izquierda, el “Frente de Izquierda” (Front de Gauche), expresó su descontento por la invitación hecha por el presidente socialista François Hollande, al mandatario mexicano. Por ello, en un comunicado lo declaró “persona non-grata” en territorio francés.
“El gobierno francés es una vergüenza para los pueblos mexicanos y franceses, desplegando la alfombra roja para esa persona. Para justificarse, pretende que vender unos helicópteros reforzará los intercambios comerciales con México”, dijo.
Por su lado, el Partido Comunista francés (PCF) condenó también la visita del mandatario mexicano a París y expresó su indignación y reprobación.
“La presencia de Peña Nieto es un golpe duro para los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre, así como un gesto de desprecio hacia todos los que luchan contra el reino de la impunidad, de la corrupción y de la violencia y para que el estado de derecho sea por fin una realidad en México”, aseguró.
Organizaciones No Gubernamentales francesas criticaron también la invitación hecha a Peña Nieto y la participación de militares mexicanos en el desfile.
En un comunicado de prensa titulado “Desaparecidos y torturados: los olvidados del desfile”, la ONG francesa contra la tortura y la pena de muerte Acat, Amnesty International France y el Colectivo Paris-Ayotzinapa pidieron al mandatario francés, François Hollande, “interpelar a homólogo mexicano sobre el respeto de los derechos humanos en México y sobre la investigación relativa a los 43 estudiantes desaparecidos el 26 de septiembre del 2014”.
Geneviève Garrigos, presidenta de Amnesty International France, agregó: “Las desapariciones forzadas, la tortura o las detenciones arbitrarias son prácticas extendidas en las fuerzas de seguridad y de policía mexicanas. François Hollande tiene que recordar a su invitado que estos actos no pueden quedar impunes, mientras Francia celebra su Día Nacional”.
El Colectivo Paris-Ayotzinapa organizó un festival de cine “anti-Peña” a partir de este lunes 13 de julio. Para mañana se tiene programada una marcha en la simbólica “Fuente de los Inocentes”, en el centro de París.
La manifestación se hará al tiempo que unos 150 militares mexicanos participarán en el desfile castrense más antiguo del mundo y uno de los más importantes. Es la primera vez que México es país invitado de honor de la fiesta nacional gala.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: EMILIE BARRAZA.
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