En declaraciones a CNN, el abogado, que fue detenido hace un par de días por agentes de la PGR por la presunta portación de arma de uso reservado a las fuerzas armadas, y en medio de la difusión de nuevos audios que ahora implicaron al presidente Enrique Peña Nieto y al titular de la Secretaría de Comunicaciones, Gerardo Ruiz Esparza, pidió al gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, que responda a la pregunta de ¿cuánto se le debe a OHL por la construcción del Circuito Mexiquense?.
El de OHL, dijo, “es un proyecto de infraestructura carretera en el Estado de México que se licitó en 2003, de 155 kilómetros, con un costo de 5 mil 500 millones de pesos.
A la fecha, prosiguió, sólo se han construido 110 kilómetros con una inversión de más de 50 mil millones de pesos. “Aquí hay algo mal, no hace falta ser un experto para saber que hay algo mal. No sólo se queda ahí el tema, sino que los 52 mil millones de pesos que tienen registrados, pretenden tener una cuenta por cobrar en contra del gobierno del Estado de México por esa cantidad”.
Diez Gargari recordó que Infraiber tiene un contrato celebrado con el gobierno del Estado de México para auditar de manera independiente los aforos vehiculares, el nivel de servicio y los ingresos. Esto, aclaró, permite al gobierno darle seguimiento a la manera en que los concesionarios recuperan su inversión.
“Es un tema fundamental, no me opongo a que los concesionarios ganen dinero, deben ganar dinero y mucho dinero porque es un proyecto de riesgo, pero la entidad que otorga las concesiones debe saber cuánto le debe“, dijo.
Sobre los audios que involucran a Peña Nieto y Ruiz Esparza con OHL, el abogado comentó que se trata de un distractor. “No me parecería raro que el propio OHL estuviera filtrando esto, porque si el asunto se queda ahí, OHL se queda con la suya, porque el tema fundamental es el que estamos cuestionando y que he denunciado una y otra vez ante la secretaría de Hacienda, que es la manipulación contable”, señaló.
Agregó que “OHL no ha dado ni un sólo argumento de por qué hace lo que hace, su único argumento hasta hoy es ‘yo soy bueno, cotizo en bolsa, me audita Deloitte’.
En su opinión, OHL ya recuperó su inversión, por lo que debe devolver la concesión al gobierno mexiquense. “Este es el caso de corrupción más grave de la historia reciente de nuestro país”, reiteró.
Diez Gargari fue detenido por agentes de la PGR el pasado lunes 7 a la altura del Pedregal, donde tiene sus oficinas. El abogado abordó su auto y de pronto escuchó que le pitaban. No hizo caso, pero luego la camioneta lo rebasó y se colocó enfrenta de su vehículo y otro auto lo chocó por detrás.
Narra así ese amargo episodio:
“De momento pensé que era un secuestro, porque es conocida esta técnica. Me quedé sentado, dije no me bajo, llega otra camioneta que se estaciona a mi lado, se bajan cuatro o cinco personas, se identifican como gente de la Procuraduría, me dicen que van a cumplimentar una orden de localización y presentación.
“Aquí está la primera irregularidad, porque lo que primero ocurre cuando te piden que vayas a declarar como testigo, que es para lo que supuestamente me llamaba, te mandan un citatorio… uno acude voluntariamente. Le digo si era esto por qué no me mandaron a mi oficina… me piden que me identifique y me bajo, empiezo a leer la orden.
“Para esto, parecía un criminal de altísimo riesgo, porque había probablemente 12 o 14 agentes y cinco camionetas… lo leo y vuelvo a decir me parece excesivo“.
Asimismo, relató que los policías revisaron sus pertenencias y el interior del auto. “Me revisan, abro la cajuela, revisamos las cosas, voy caminando hacia mi coche y me dice ¿y esa pistola?, en el piso entre la base del asiento y los pedales había no una pistola, sino un bulto envuelto como en papel de baño, en el que se veía una parte metálica. Le dije eso no es mío alguien de ustedes lo puso ahí y me parece una barbaridad. Me dijo: su situación ya cambió, ahora ya no es testigo sino inculpado, nos va tener que acompañar y su vehículo queda retenido”.
Prosigue su relato:
“Me llevan a unas oficinas en Insurgentes 615 (un edificio de la PGR) donde nunca ocurre nada de esto, ahí me espero, debí llegar 3:30 de la tarde, me piden mi celular, lo meto en un sobre, y cosa rara, me piden que lo entregue a un elemento de la policía Bancaria e Industrial.
“Una hora más tarde llega un elemento de la Policía Judicial, con el sobre roto y mi celular en la mano, quién sabe qué hizo en esa hora. Se mete a una oficina con otra persona, y ya lo deja ahí. Es una cosa muy grave”.
El abogado de Infraiber recuperó su libertad ayer, luego de cubrir una fianza de 64 mil pesos.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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