MÉXICO, D.F: Al cumplirse el primer mes del multihomicidio de la colonia Narvarte, organizaciones defensoras de la libertad de prensa y escritores y periodistas nacionales e internacionales reprocharon al presidente Enrique Peña Nieto y al Gobierno del Distrito Federal la violencia contra comunicadores y exigieron el “esclarecimiento inmediato y efectivo” del crimen del fotorreportero Rubén Espinosa y las cuatro mujeres.
En un desplegado a cuatro planas publicado en el diario El Universal, con el título “#NoNosCallarán”, 640 periodistas y más de 700 mil ciudadanos de 192 países del mundo demandaron al Ejecutivo garantizar una “investigación sin contemplaciones de los funcionarios estatales y municipales que, en cada caso, se puedan haber visto involucrados”.
Además, solicitaron realizar una investigación inmediata de los mecanismos para la protección de periodistas y “el compromiso efectivo de su gobierno para garantizar la libertad de expresión en México”.
Firmado desde el pasado 15 de agosto, el desplegado está respaldado por las organizaciones internacionales de defensa de la prensa PEN América y AVAAZ, así como el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés).
En él, los periodistas, escritores, artistas, creativos y ciudadanos de todo el mundo manifestaron a Peña Nieto su “indignación” por los ataques a los reporteros en México porque ello atenta contra el derecho a la información de la sociedad entera.
También consideraron que el asesinato del colaborador de Proceso y la agencia Cuartoscuro, Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera, así como de Yesenia Quiroz, Alejandra Negrete y Milena Virginia Martín –las víctimas encontradas en el departamento de la colonia Narvarte el pasado 31 de julio– “ha sido un parteaguas”. La razón: la Ciudad de México “era considerada uno de los últimos lugares seguros para el ejercicio periodístico”.
En el texto, los firmantes recordaron al presidente priista que desde el año 2000 “decenas” de reporteros han sido víctimas de homicidio y que otros 20 continúan desaparecidos y que la “abrumadora mayoría” de esos delitos siguen en la impunidad.
Peor aún, destacaron que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha dicho que en varios de los ataques están involucrados funcionarios públicos, lo que calificaron como “censura a tiros”.
En el desplegado, los firmantes destacaron que Espinosa Becerril huyó al DF tras recibir amenazas graves de parte de funcionarios del gobierno de Veracruz. Y completaron el escenario:
“Desde que el actual gobernador, Javier Duarte, llegó al poder en el 2010, las amenazas, los maltratos, y los asesinos de periodistas han alcanzado cifras sin precedentes en Veracruz: 14 han muerto de manera atroz, y tres han desaparecido. En cada uno de los casos se ha desechado como línea de investigación judicial el ejercicio profesional de las víctimas”.
Añadieron que tras la llegada del priista veracruzano, 37 colegas del fotoperiodista se han autoexiliado en el DF.
Los denunciantes recriminaron a Peña Nieto que en México las estadísticas de impunidad en los casos contra periodistas “son alarmantes”. Según la CNDH, 89% de los asesinatos permanecen sin resolver y las autoridades obstaculizan sus investigaciones.
Por último, los firmantes nacionales e internacionales recriminaron a Peña Nieto que los reporteros mexicanos “viven en peligro mortal. Las organizaciones criminales, los funcionarios de gobierno corruptos, y un sistema de impartición de justicia incapaz siquiera de determinar la responsabilidad de los asesinos son causa de la extrema vulnerabilidad de los reporteros”.
Y fueron contundentes al exigirle que “no debe haber más asesinatos”. El asesinato de Rubén Espinosa y las cuatro mujeres en la colonia Narvarte “debe ser investigado con integridad. Los verdaderos homicidas tienen que recibir juicio justo y condena pronta”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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