PUEBLA, Pue: Habitantes del municipio de Ocotepec solicitaron la intervención de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para evitar que la organización religiosa de Estados Unidos Living Water, ligada a la Coca Cola y a la empresa Chevron, tome el control del agua de esa comunidad.
Vecinos de esa comunidad, ubicada en el centro de la entidad, conformaron ayer domingo el Comité de Defensa del Agua y los Recursos Naturales de Ocotepec y, en sus primeras acciones, acudieron este día a las oficinas de la Profepa y de la CEDH para entregar escritos en los que manifiestan su oposición al proyecto “privatizador” de agua de esa zona.
Según el ayuntamiento de Ocotepec, la participación de la organización estadunidense Living Water se limita a otorgar “de manera altruista” la tubería y los materiales para construir un depósito de 150 mil litros de capacidad a fin de rediseñar el sistema hidráulico de ese municipio.
Sin embargo, los habitantes de esa comunidad consideran que estas obras son un paso para entregar el control del agua de la región a Living Water, la cual tiene su sede en Standford, Texas, y fue creada por Harry Westmoreland, empresario ligado a la industria petrolera de Estados Unidos.
Los opositores al proyecto consideran que la intervención de la organización estadunidense tiene que ver con los múltiples proyectos mineros e hidroeléctricos que se tienen previstos para esa zona y para la sierra nororiental de Puebla.
Además, la organización de corte religioso, cuyo lema es “Dar un vaso de agua en el nombre de Jesús”, recibe donaciones de empresas como Femsa, propietaria de la Coca Cola, y de la petrolera Chevron.
Oswaldo Villegas Martínez, presidente del Comité de Defensa del Agua, pidió a las autoridades intervenir para evitar una confrontación social, ya que este proyecto ha despertado el rechazo generalizado de los habitantes de Ocotepec, que ayer abarrotaron el auditorio ejidal para organizar la resistencia.
Los pobladores acordaron recurrir a amparos y denuncias en distintas dependencias estatales y federales para exigir la salida de la organización de esa comunidad, por considerar un riesgo que uno de los recursos más importantes para la vida sea manejado por extranjeros.
También señalaron que en una parte del convenio firmado con Living Water el ayuntamiento accede a que la fundación cristiana tenga acceso a escuelas, espacios públicos, centros de salud y otras instalaciones del municipio.
En la reunión que sostuvieron este domingo, los habitantes advirtieron a las autoridades municipales de que si realmente existe la necesidad de llevar a cabo ese rediseño de la red hidráulica, se realice con recursos públicos y no con dinero de organizaciones cuyos intereses reales se desconocen.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GABRIELA HERNÁNDEZ.
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