El poder invisible en el Senado ya está listo para realizar sus labores de gestión, pero ahora las nuevas regulaciones de transparencia obligaron a estos cabilderos a hacerse visibles y registrarse en un padrón autorizado por la Cámara Alta.
Desde organizaciones de diversidad sexual hasta empresas de ventas por Internet, cabilderos nacionales e internacionales se registraron en el Senado para realizar sus labores de gestión.
Con las nuevas regulaciones de transparentar las actividades del Senado, llegó la obligación de los cabilderos para registrarse en un padrón autorizado por la Cámara Alta, mismo que se cerró la semana pasada.
Con este registro, los senadores buscan evitar que la actividad se siga manejando en completa opacidad, como ocurría hasta ahora.
Quienes hacen labores de lobbying o cabildeo se mueven con sigilo en las comisiones y oficinas de los legisladores. Con su labor, intentan mover la voluntad del Legislativo para aprobar o desaprobar reformas, leyes o acuerdos que se impulsen en el Senado.
En el padrón de cabilderos de la Cámara alta se encuentran grandes empresas, como la cigarrera Phillip Morris, las industrias del gas, farmacéutica, de dulces, de automóviles, de energía, de refrescos o de transportes.
Se encuentran también consultorías de comunicación y estrategia, asociaciones civiles y organismos empresariales.
Entre los cabilderos registrados hay personas físicas y empresas; algunos de quienes figuran en el padrón han sido cuestionados o han tenido algún cargo en el gobierno o en el poder legislativo.
Algunos de los cabilderos han tenido un pasado en la administración pública o han participado en empresas que han ganado notoriedad en algunas circunstancias adversas.
Es el caso de Homero Cárdenas Garza, cabeza de la empresa Consorcio Estratégico Corporativo, una empresa de cabildeo especializada en comunicación estratégica y cabildeo internacional.
Cárdenas fue alguna vez parte de MVS y ha llevado a cabo cabildeo para la concesión de la banda 2.5 Ghz; es un hombre muy cercano a Emilio Gamboa, coordinador de los senadores del PRI, de quien fue hasta su secretario particular.
En el padrón del Senado se encuentra también la Consultoría Estratégica Primer Círculo, presidida por Natividad González Parás, exgobernador de Nuevo León, quien se acompaña de varios exservidores públicos.
En su directorio se encuentra también Fernando Lerdo de Tejada, hermano del extinto director del ISSSTE, Sebastián Lerdo de Tejada.
Fernando fue vocero de Ernesto Zedillo cuando era presidente de México; y ha sido diputado varias ocasiones.
En Primer Círculo se encuentra también Eduardo Escobedo Miramontes, quien ha sido diputado local en el Distrito Federal y diputado federal, además de director de Responsabilidades de la Secretaría de Energía.
No es en la única empresa que participan estos dos personajes. Tanto Fernando Lerdo de Tejada como Eduardo Escobedo fungen también como socios de la firma Asesoría Estrategia Total, que también está registrada en el padrón de cabilderos.
Asesoría Estrategia Total estuvo involucrada en un escándalo ventilado en la tribuna de la Cámara de Diputados, en el 2012, cuando el entonces diputado priista César Augusto Santiago, acusó que Mony de Swaan, entonces presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) había presionado para darle un contrato por 120 mil dólares debido que ahí trabajaba Peter Bauer, su amigo.
De Swaan negó los hechos y se demostró que la acusación había sido infundada.
Otra consultoría que fue registrada en el padrón de cabilderos de la Cámara alta fue Lexoil Consultores, una empresa dedicada a hacer cabildeo y dar asesoría a empresas en materia energética, que registró a dos servidores públicos como cabilderos.
Uno de los consultores de Lexoil registrado ante el Senado es Javier Eduardo Lozano Cortés, trabaja actualmente como subgerente de Ventas Regional Valle de México en Pemex Refinación. Tiene una remuneración neta de 70 mil 887 pesos mensuales.
El funcionario se encuentra en funciones, según el registro del portal de Transparencia de esa empresa, con última fecha de actualización al 18 de septiembre de este año.
El otro cabildero registrado por Lexoil es Marcial Díaz Ibarra, empleado activo de Pemex Corporativo, de acuerdo con datos del portal de Transparencia de la empresa, actualizados al 24 de julio de este año.
Díaz Ibarra es subgerente de Servicios Jurídicos de Pemex Exploración y Producción y tiene una mil percepción neta total de 70 mil 887 pesos al mes.
La convocatoria emitida por el Senado no establece ninguna limitante en cuanto a que los cabilderos puedan laborar en alguna dependencia de gobierno o de algún otro poder de la Unión.
La empresa Trehcap Consultores & Asociados es otra de las registradas para cabildear en el Senado.
En su portal oficial, esta consultoría se presenta como especialista en hacer labores de lobbying a favor de municipios para gestionar recursos u obras.
Los dos cabilderos que tiene registrados son Darío Carmona García, exsecretario de Educación de Puebla y hoy miembro de Nueva Alianza; y Jorge Trejo Carmona, su sobrino, quien fue director de Recursos Financieros de la misma secretaría, en el periodo de Carmona, cuando Mario Marín era gobernador de aquella entidad.
Ambos fueron acusados en medios locales de haber realizado manejos indebidos con recursos de la secretaría.
La empresa Unidad de Asuntos Públicos también se registró para hacer labores de cabildeo. Sus socios son varios funcionarios públicos en activo.
Uno de ellos es Otto Granados, embajador de México en Chile. Otro Óscar Ignorosa, director de comunicación social de la Secretaría de Economía. El tercer socio, y uno cabildero registrado en el Senado, es Mauricio Reyes López, quien ha tenido varios puestos en el gobierno federal.
Los cabilderos
> Homero Cárdenas Garza
> Natividad González Parás
> Fernando Lerdo de Tejada
> Eduardo Escobedo Miramontes
FUENTE: REPORTE INDIGO.
AUTOR: IMELDA GARCÍA.
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