martes, 20 de octubre de 2015

Sicilia critica movimiento por Ayotzinapa; “se olvida a otras víctimas de la narcoguerra”

MÉXICO, D.F: Luego de reconocer el valor del libro Ayotzinapa, la travesía de las tortugas para mantener la memoria histórica sobre el caso de los 43 normalistas desaparecidos, el poeta Javier Sicilia manifestó su preocupación por la forma en que el movimiento social creado alrededor de los familiares concentre la atención sólo en la aparición de los estudiantes y deje de lado la desaparición de 23 mil, la muerte violenta de 160 mil y el desplazamiento de 500 mil personas, producto de la guerra contra el narcotráfico.

Ante un auditorio lleno en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, el poeta fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad dijo que estaba molesto por la forma en que los familiares de los estudiantes y las organizaciones que los apoyan han centrado todo su esfuerzo y atención únicamente en la desaparición de los 43 normalistas, cuando en el país son miles las víctimas de la violencia generada desde el Estado.

Tras escuchar a varios de los reporteros que participaron en el libro editado por la revista Proceso –el cual concentra la historia de los normalistas desaparecidos y los tres asesinados la noche del 26 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero–, Sicilia externó su molestia porque en el movimiento social que apoya esta causa no se están tomando en cuenta a los otros familiares, quienes también tienen a sus seres queridos desaparecidos.

El poeta empezó su participación con un reconocimiento al trabajo periodístico de quienes participaron en la elaboración del libro. Dijo que son esfuerzos invaluables para mantener viva la memoria de las víctimas. Pero, de inmediato cuestionó: “¿Por qué hasta ahora exponen estos retratos?, ¿Por qué los padres de Ayotzinapa han decidido enfocarse sólo en 43, cuando hay miles de desaparecidos y de historias que tienen que ser contadas?”.

Comentó que en su calidad de víctima envió un mensaje a través de las organizaciones que asesoran a los padres de los desaparecidos de Ayotzinapa para decirles que se les estaba olvidando que desde hace años se ha denunciado esta tragedia nacional que alcanza ahora 30 mil desaparecidos, 160 mil asesinados y 500 mil desplazados.

“Les dije que no deberían de perder de vista esto, que desde el 2011 el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad marchó por todo el país y en Estados Unidos para visibilizar a las víctimas y que ahora se están olvidando de esto. Sé que se molestaron, pero olvidar esto es terrible”, comentó Sicilia ante el silencio del auditorio.

“Me molestó que los padres redujeran todo sólo a 43 casos. Me molestó la reunión a puerta cerrada con el presidente, cuando el Movimiento por la Paz había logrado hacerlo abierto. Eso fue un retroceso grave”, agregó.

En 2011, recordó, ese movimiento de víctimas forzó al presidente Felipe Calderón a sentarse en una reunión abierta y con presencia de los medios de comunicación. Añadió que lo mismo hicieron en 2012 con todos los candidatos presidenciales, incluido Enrique Peña Nieto.

Javier Sicilia –cuyo hijo fue asesinado en marzo del 2011 en Cuernavaca, Morelos– advirtió que los padres de los estudiantes de Ayotzinapa sin quererlo están cayendo en el juego que el Estado quiere: Concentrar toda la atención del problema en sólo 43 y no tomar en cuenta que son miles las víctimas.

“Cuando hacen de Ayotzinapa el emblema, caen en lo mismo que hizo Calderón, en reconocer sólo como víctimas a los soldados que han muerto en esta guerra y hacerles un memorial en el campo militar. No se puede aceptar que sólo se pida justicia para los 43 estudiantes porque son herederos de Lucio Cabañas porque si lo hacen así, entonces todos los demás no importan y eso es lo que quiere el Estado”, sostuvo.

El escritor dijo que incluso en Guerrero esta diferenciación ya está provocando problemas y división entre los familiares de víctimas de desaparición forzada.

“Hay un movimiento que no es reconocido y se hacen llamar ‘Los otros desaparecidos’, que van buscando a su gente en la sierra, con barretas en las manos que clavan en las zonas donde les han dicho que hay enterrados y las sacan para ver si tienen olor fétido. Ellos no existen para los de Ayotzinapa y el gobierno está contento con esa división porque al final Ayotzinapa les está haciendo el juego”, añadió.

El poeta convocó a romper este paradigma y pedir justicia no sólo para Ayotzinapa sino para todos las miles de víctimas, muertos, desaparecidos y desplazados generados por la guerra contra el narcotráfico.

“Todos son importantes, hay que hacer de Ayotzinapa la punta de lanza de esta lucha para sacar a los miles de muertos y desaparecidos de las fosas y escribir sus historias”, propuso el escritor en medio de aplausos de los estudiantes y profesores que asistieron a la FCPyS.


El editor de Ayotzinapa la travesía de las tortugas, José Luis Tapia, explicó que se trata de un proyecto solidario cuyas utilidades serán para los familiares de los estudiantes desaparecidos. También participaron los editores Lorena Villa y Mario Manterota, así como la reportera guerrerense Vania Villalobos, quien pidió no olvidar la historia de cada uno de los 43 desaparecidos y de las miles de víctimas de la violencia.

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JOSÉ GIL OLMOS.

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