TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis: Alrededor de 30 mil personas, incluidos indígenas choles, tzeltales y tzotziles, marcharon este miércoles en diversos municipios de la entidad en pro de la vida y la defensa del territorio.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se conmemora este miércoles, mujeres y hombres salieron a las calles para exigir a los gobiernos de los tres niveles que frenen el despojo de la tierra, pero también la violencia contra las mujeres y sus familias.
“No a la súper carretera Palenque-San Cristóbal”. “No a los proyectos ecoturísticos”. “No a las presas hidroeléctricas”. “No a la extracción de petróleo y minerales”. “No a la privatización del agua y de la luz”. “No a las reformas estructurales”. “No a las bebidas embriagantes”. “No a la siembra y venta de drogas”, decían las pancartas de los manifestantes.
Entre los proyectos que rechazan los indígenas en sus territorios destacan la presa hidroeléctrica en Chakté, municipio de San Juan Cancuc, y la presa Jatzá, sobre el río Jataté, que atraviesa los municipios de Ocosingo y Altamirano.
De acuerdo con los inconformes, este último megaproyecto inundará 2 mil 900 hectáreas de selvas y tierras ejidales, afectará la cañada de Las Tazas, desaparecerán comunidades como La Sultana, Rómulo Calzada, y dañará a muchos poblados más.
Los indígenas también manifestaron su desacuerdo con los trabajos de la industria extractiva minera en los municipios de Tenejapa, Yajalón, Ocosingo y Chilón, porque depredan los recursos naturales.
En contraparte, demandaron hospitales, universidades, el cierre de cantinas y respeto a las mujeres, así como la defensa y el cuidado de la “Madre Tierra”, que así llaman a su territorio porque, aclararon, lo ven como sujeto, a diferencia de la cosificación que la visión occidental ha hecho del mismo.
Y no dejaron de lado su demanda de justicia para los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, para las más de cien mil víctimas del crimen organizado y para las víctimas de la masacre de Acteal perpetrada hace casi 20 años.
En un comunicado destacaron que el Movimiento en Defensa de la Vida y el Territorio (Modevite) “no se entiende sin el sustento creyente y peregrino de sus integrantes”, que con su fe no sólo anuncian “buenas nuevas”, también denuncian todo lo que atenta contra los que habitan en la casa común.
El Papa Francisco, cuya voz no sólo resuena en la Iglesia católica sino en todo el mundo, fue uno de los más citados dentro del texto que se leyó en cada una de las peregrinaciones de los indígenas choles, tzeltales y tzotziles de los municipios de Altamirano, Candelaria, Cancuc, Huixtán, Ocosingo, Oxchuc, Salto de Agua, Tenejapa, Tumbalá y Yajalón, que llegaron a Chilón convocados por el Modevite.
“Necesitamos y queremos seguir analizando los signos de los tiempos, cuidar y defender a la Madre Tierra, denunciar las estructuras de injusticia y de pecado que matan a nuestro pueblo”, apuntaron.
En San Cristóbal de las Casas también marcharon miles de mujeres indígenas integrantes del Modevite, y en la región Costa-Soconusco de Chiapas, Escuintla y Acacoyagua, hombres y mujeres adheridos a la Red de Afectados por la Minería (REMA) salieron a las calles para protestar contra la industria extractiva minera.
Estos últimos señalaron que empresas del centro del país y del extranjero insisten en extraer minerales en sus cerros y montañas, pero con esas labores contaminarán sus arroyos y ríos.
Salvador Hernández Gutiérrez uno de los líderes en la región sostuvo que han tenido reuniones con el gobierno estatal y funcionarios del gobierno federal para manifestarles su rechazo a la industria minera, que no sólo contamina, también divide pueblos enteros.
Los inconformes advirtieron que no permitirán a ninguna empresa nacional o internacional que extraiga sus recursos naturales, y anunciaron que bloquearán todas las vías posibles para evitar que eso ocurra.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ISAÍN MANDUJANO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/?p=421672
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