CHIHUAHUA, Chih: El cáncer que padece no ha frenado a Yesenia Carrera para buscar a su hijo Carlos Antonio Perales Carrera, de 27 años de edad, desaparecido el 29 de agosto pasado en la comunidad de Lebarón, del municipio de Galeana, junto con otros seis albañiles.
El pasado 24 de noviembre la mujer fue sometida a un tratamiento de yodo en un hospital de esta capital, donde permaneció internada 72 horas, y esta semana regresó a trabajar en la maquila y también a continuar la búsqueda de su hijo.
En entrevista, Yesenia exigió al fiscal general del estado, Jorge Enrique González Nicolás, que aclare sus dichos sobre el presunto involucramiento de tres de los albañiles desaparecidos con un delincuente de la zona de Villa Ahumada.
“Es un delincuente que es buscado, inclusive reportado como muerto en la zona de Villa Ahumada”, dijo el funcionario estatal el pasado 11 de noviembre.
Yesenia dice que el fiscal podrá decir lo que quiera, pero “Dios sabe que mi hijo es bueno y nunca ha andado en malos pasos. Si hoy lo llegara a andar es por la fuerza, de eso estoy segura”
Y advierte: “Así tiemble la tierra o se sequen los mares, yo seguiré hacia adelante (buscando a su hijo). Mi niño es lo más valioso que mi Dios me dio. Le pido a Dios que ponga los medios y los rescaten”.
La mujer manifiesta su desesperación por no saber dónde se encuentra Carlos Antonio y sugiere que en el caso “hay mucho dinero de por medio”.
A las autoridades, añade, “lo único que les importa es eso, el dinero, y no la vida de seres humanos y humildes, como estos trabajadores que desaparecieron”.
Añade: “Espero en Dios poder encontrarlo vivo, sano, para poder abrazarlo. Lo extraño cada día más. Es horrible no saber cómo estará ni en dónde, es como si me mataran lentamente. Esta angustia y este dolor es tan grande, pero confío en Dios que me regrese a mi negrito, mi Tony”.
El pasado 4 de septiembre, justo el día que le habían programado la última intervención para tratarle el cáncer de cuello y tiroides que padece, Yesenia se enteró deque su hijo Carlos Antonio había desaparecido una semana antes.
Posteriormente el fiscal general, Jorge Enrique González Nicolás, dio a conocer el avance de las investigaciones por la desaparición de los siete trabajadores de la construcción, y aseguró que tres de ellos estaban involucrados con un grupo delictivo.
Precisó que entre los siete desaparecidos se encuentra Ramón García Betancio, de 45 años de edad –subcontratado por la empresa CIYCSA, cuyo responsable es Antonio Octavio Montes González–, quien empleó directamente a los otros seis trabajadores para construir la base de una antena de telecomunicaciones (con financiamiento del programa Iniciativa Mérida) que sería utilizada por las autoridades policiacas estatales y federales. Esa antena era la quinta o sexta que instalaba el grupo de trabajadores desaparecidos en Galeana.
Según González Nicolás, una de las líneas de investigación en el caso es la venganza en contra del subcontratista.
“Como sabemos, lamentablemente en la región ellos dominan y controlan a muchos, principalmente a jóvenes. Entonces, la mayor parte de la gente que llega a realizar trabajo ahí, se vale de este tipo de gente que tiene contactos para buscar peones, albañiles. Esta empresa y los que operan a través de personas allegadas a él, es como lograron contratar y acercar a estas personas. Entonces por eso constituye una de las líneas de investigación más sólidas que está llevando la fiscalía”, destacó el fiscal, sin ofrecer mayores detalles.
Tras asegurar que entre los desaparecidos hay personas que tienen antecedentes penales por daños, lesiones y delitos contra la salud, explicó que para resolver el caso no están tomando en cuenta “lo pasado”, sino el tema de la contratación y la venganza contra algunos.
Al respecto, Gabino Gómez Escárcega, uno de los representantes del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), sostuvo que las declaraciones de González Nicolás sobre el involucramiento de tres trabajadores con la delincuencia organizada son una falta de respeto para las familias.
“Es una actitud más cómoda, como no los están buscando, es más fácil descalificarlos (…) Pero lo grave es que este grupo de trabajadores ya había instalado unas seis antenas más. Es una antena de telecomunicaciones para autoridades estatales también. ¿Hasta dónde está infiltrado entonces el crimen organizado”, cuestionó.
Gómez recordó que el trabajo lo realizaban con recursos del gobierno de Estados Unidos e insistió: “¿Dónde está la supervisión y trabajo de lo que están haciendo? Es una antena para instancias gubernamentales del Plan Mérida, es una empresa de Estados Unidos que contrata una empresa mexicana, y ¿qué hay de supervisión directa de Estados Unidos de los trabajos que realizan?”, subrayó el activista.
El delincuente que de acuerdo con pobladores de Villa Ahumada fue asesinado es Eduardo Gallegos Valdez, ‘El Borre’, quien supuestamente había sucedido a Jesús Salas como líder de ‘La Línea’, a quien mataron en su rancho en agosto pasado. La Fiscalía nunca confirmó su muerte.
Los siete desaparecidos el 29 de agosto pasado, además de Carlos Antonio Perales Carrera y Ramón García Betancio, son: José Refugio Gardea, de 55 años; Damasio Luna Ceballos, de 42; Elisandro González Gardea, de 17; Bogar Uriel Marrufo Alonso, y Miguel Reyes Martínez, de 55 años, suegro del subcontratista.
AUTOR: PATRICIA MAYORGA.
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