Entre enero y septiembre de 2015, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) dio de baja casi nueve mil vehículos, cerca de cinco mil objetos diversos —como computadoras laptop y proyectores—, más de 13 mil 500 litros de distintos líquidos y cuatro millones de kilogramos de materiales.
Se trata de bienes muebles que todas las dependencias de la ciudad sacaron de sus inventarios porque fueron robados o destruidos, o porque las autoridades consideran que dejaron de ser útiles para la administración local.
Para estos últimos bienes, la Ley del Régimen Patrimonial y del Servicio Público establece que las instituciones pueden donarlos a organizaciones sin fines de lucro o tratar de recuperar parte de lo que se invirtió en ellos vendiéndolos a través de licitaciones públicas. Sin embargo, cifras oficiales indican que al GDF le va mal en esas ventas.
En 2013 y 2014, por ejemplo, el GDF dio de baja bienes muebles con un valor equivalente a mil 765 millones de pesos, de los cuales solamente recuperó 17 millones de pesos —menos de 1%—, de acuerdo con información que la Oficialía Mayor del Distrito Federal entregó vía transparencia a Máspormás.
La Oficialía también informa que, entre 2012 y noviembre de este año, el GDF firmó 53 contratos por la venta de bienes desechados, con los que recaudó 41 millones de pesos.
En la Gaceta Oficial del DF, se encontraron convocatorias que hacían pública la intención del gobierno de vender bienes como boletos desechados del Metro, aparatos telefónicos o chalecos antibalas de la policía. No obstante, en las páginas web de las dependencias no se ubicó ninguno de los contratos referidos por la Oficialía, donde por ley tendrían que aparecer.
Máspormás solicitó hablar con personal de la Oficialía, pero ésta no dio entrevistas.
Cuando las cuentas no salen
Lo poco que el gobierno capitalino logra recuperar de estos bienes desechados tiene un impacto en las finanzas públicas, según ha advertido la Auditoría Superior de la Ciudad de México (ASCM).
Esto se debe a que, en sus proyectos de Ley de Ingresos, el GDF contempla recaudar con esas ventas cierta cantidad de dinero para cubrir sus gastos en el siguiente ejercicio fiscal. Sin embargo, al final reúne mucho menos de lo estimado y ese hueco debe cubrirse con otros recursos.
En julio, cuando dio a conocer su revisión de la Cuenta Pública de 2013, la Auditoría señaló que no se recaudó 99.6% de los casi dos mil millones de pesos que se esperaban ganar. “Sería conveniente considerar este antecedente al estimar el presupuesto”, indicó entonces la institución.
Manuel Guadarrama, director de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), considera preocupante que el GDF no logre ganar lo que calcula que obtendrá de estas ventas, puesto que eso reduce el margen de acción de la administración capitalina, que queda sujeta a lo que se recaude de impuestos.
Bienes sin destino claro
De los bienes que el GDF da de baja, no todos son puestos en venta. Algunos permanecen almacenados mientras las autoridades deciden qué destino les darán.
Tal es el caso de la llamada Victoria Alada, una estatua réplica del emblemático Ángel de la Independencia que fue usada para promover la imagen de la Ciudad de México en otros países.
La escultura —cubierta por una capa de oro y valuada en más de dos millones de pesos— fue donada en 2008 por su autor, Víctor Gutiérrez, a la Secretaría de Turismo local. Alejandro Rojas Díaz Durán, entonces titular de la dependencia, incluso dijo que se construirían otras copias, aunque esto no se cumplió.
Seis años después, la dependencia desechó la estatua y la entregó a la Oficialía Mayor. Ésta la puso en una bodega ubicada en la colonia Industrial Vallejo, en la delegación Azcapotzalco, donde lleva más de un año.
“Aún se encuentra en evaluación el destino que se le dará a la estatua”, señala Ximena González, directora de Avalúos de la Oficialía, en respuesta a una solicitud de información.
Al respecto, el especialista del IMCO advierte que el GDF debería tener un sistema para unificar y hacer clara la información sobre sus bienes y el destino que se les da cuando son desechados. Sin embargo, reconoce que crearlo tomaría tiempo y sería difícil debido a la cantidad de datos.
“Las estructuras de las administraciones son muy complejas. Prácticamente cada dependencia en un inicio se hace cargo de cada uno de sus bienes y lograr justamente sistematizar toda la parte de las contrataciones es muy complicado”, dice.
¿Transparencia?
El IMCO publicó su índice de información presupuesta estatal 2015. En él dice que:
- El DF es una de las cuatro entidades con menor transparencia en el gasto de su presupuesto. Una de las principales fallas es que en la capital se pospone la publicación de sus clasificadores de información presupuestal.
- Para el IMCO, la situación es grave porque la ciudad es la segunda entidad con mayor presupuesto, sólo por debajo del Estado de México.
- La agrupación publicará este martes su Índice de Información Presupuestal Municipal 2015, que incluirá datos sobre las 16 delegaciones capitalinas.
La lista de objetos inútiles
En los listados de objetos que las dependencias del gobierno capitalino dan de baja, bajo el argumento de que dejan de serles útiles, hay vehículos, computadoras, proyectores, impresoras, televisores, grabadoras, cámaras fotográficas, refrigeradores, pizarrones y lavadoras, entre otras cosas.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: IGNACIO GÓMEZ
LINK: http://www.animalpolitico.com/2015/12/la-fallida-venta-de-garaje-del-gdf-el-gobierno-capitalino-vende-sus-bienes-y-gana-poco/
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