El texto, que ya no está disponible en el sitio de la revista Desde la fe, advierte:
“El Islam basó su expansión en la conquista violenta que choca con la comprensión de una religión de paz: Jihad, sometimiento de los infieles, terrorismo contra los enemigos”.
Isa Rojas, integrante del Instituto de lengua y cultura árabe Al-Hikma, cuya sede se encuentra en la Ciudad de México, contó a Apro que integra ya un expediente con textos de autores como Gabriel Quadri, de El Economista, (“Islam y Europa, el suicidio”), y Pablo Hiriart, de El Financiero, (“El problema, Presidente, sí es el Islam”) “para establecer un antecedente y que no se vuelva a repetir”.
Durante la mesa La comunidad musulmana en México ante los atentados de París, realizada en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Rojas comentó que musulmanes mexicanos pensaron en convocar una conferencia de prensa como respuesta a la publicación de la revista religiosa el 23 de noviembre de este año. “Nos sorprendió ese artículo, por donde venía y lo que representaba”, contó durante su participación en la mesa.
Sin embargo, en lugar de pedir derecho de réplica en medios de comunicación, los musulmanes acudieron a diversos investigadores para realizar un evento que combinara la perspectiva de la academia y la experiencia de quienes profesan el Islam en México, especialmente después de los atentados del 13 de noviembre en París.
Rojas, quien estudió jurisprudencia en la Universidad de Medina en Arabia Saudita, mencionó que recibió amenazas en redes sociales “de gente que se decía cristiana” y mensajes como: “Ya sabes cómo somos los mexicanos. Regrésate a tu país”, aunque sus abuelos, padres y él son mexicanos.
“Este clima de intolerancia puede terminar siendo causa de racismo, discriminación e islamofobia, poniendo en riesgo la vida y la integridad de gente inocente”, dice un comunicado repartido en la mesa por Al-Hikma y firmado por 13 organizaciones del Distrito Federal, Guadalajara, Chiapas, Baja California, Guanajuato, Querétaro, Puebla, Toluca, Saltillo y Sonora.
Gabriela Mondragón, comunicóloga que se convirtió al Islam hace dos años, invitó a los medios de comunicación a reflexionar sobre su papel: “la propaganda ‘islamofóbica’ no nos ha hecho justicia. Las mujeres musulmanas estamos mal representadas en los medios de comunicación”.
También aclaró: “vivo en México, aquí me hice musulmana y aprendo lo que aprende una mujer en cualquier otro país del mundo”.
Advirtió que el acoso contra quienes practican el Islam en México no tiene su origen en los atentados de París y va desde miradas interminables, bromas sobre bombas, hasta intimidación por internet.
“En México, hay padres que corren a sus hijas de casa, o te corren del trabajo. La violencia puede venir de personas que te conocen de toda la vida”.
Mariam Saada, residente en México y estudiante de un postdoctorado en historia e investigadora sobre lingüística islámica, contó algo similar.
“No te dejan de mirar en el transporte público. En el supermercado la persona de seguridad me sigue. Juegan con la idea de que no puedes ser inteligente y musulmana practicante. No me siento tan segura. Me robaron hace dos semanas”.
El Islam en México
De acuerdo con el Censo de Población 2010, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México hay 3 mil 760 musulmanes, 2 mil 368 son hombres y mil 392 son mujeres. En el 2000 había alrededor de mil 500 musulmanes.
Camila Pastor, investigadora de la División de Historia del CIDE, dijo que si bien históricamente hay migraciones de diversos países de Medio Oriente a México, el 80% de los musulmanes son conversos, es decir, conocieron aquí el Islam y cambiaron de religión.
Añadió igualmente que los primeros musulmanes llegaron a México durante la época de la colonización, de la mano del cristianismo, pues personas que fueron obligadas por la corona española a cambiar de religión buscaron en el país “una vida nueva”.
En tanto, Saada comentó que estudia cartas y pequeños coranes que prueban que la práctica del Islam en México “era velada”, pues hasta 1860 se declaró una ley de libertad de culto con las leyes de Reforma.
Sin embargo, Pastor sostuvo que no fue hasta 1986 que se creó la primera mezquita, de la rama musulmán chiita, en la ciudad de Torreón, y que empezaron a aparecer instituciones sunitas y de la corriente mística sufista en la Ciudad de México.
El Islam “no es una amenaza en México. Para mí es un valor la diversidad. Es una convivencia de una historia larga”, opinó. “Es problemático que en ámbitos cotidianos y oficiales reproduzcamos imágenes y discursos que nos llegan de otros lugares e historias”.
Velo en el pasaporte
Ignacio Cuevas, integrante de la Conapred para asuntos religiosos y profesor de la Universidad Iberoamericana, explicó que el catolicismo fue utilizado para la construcción del estado mexicano hasta el siglo XX, pero que en este siglo hay mexicanos budistas, hindúes, hare krishna.
“En México hay una comunidad pujante que se está integrando y están ampliando la diversidad. El Islam nos está ayudando a ser un país mucho más diverso”, manifiestó.
El pasado 25 de noviembre, el Conapred difundió un comunicado en el que reprueba “expresiones que denoten estigmas contra personas musulmanas”.
Cuevas insistió en la mesa en que darán cauce a la solicitud de las organizaciones musulmanas y adelantó que solicitará a la Secretaría de Relaciones Exteriores que las fotos del pasaporte puedan ser tomadas con velo para las musulmanas, como ya ocurre en Estados Unidos.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JESÚS ALDABI OLVERA.
FECHA: 3 NOVIEMBRE 2015.
LINK: http://www.proceso.com.mx/?p=422493
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