jueves, 28 de enero de 2016

En México investigan “sentados” los casos de desaparecidos o “pierden evidencia crucial”: Power en la ONU

"La falta de investigaciones apropiadas no sólo daña a la familia, también manda un mensaje a los responsables de que pueden continuar desapareciendo gente con impunidad", señaló la embajadora de EU.

La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Samantha Power, habló el miércoles durante el Consejo de Seguridad sobre los desaparecidos en México, que de acuerdo con cifras oficiales son más de 26 mil personas:

“He tenido la oportunidad de visitar dos países afectados por grandes números de desaparecidos: Sri Lanka y México. La historia y las causas de cada problema, en cada contexto son completamente distintas- y estos dos países en ninguna medida representan el espectro completo del problema alrededor del mundo- yo estuve sorprendida en estas dos visitas por cómo los mismos temas emergieron con los familiares de las víctimas, con las ONGs y con los oficiales de gobierno. Así que me gustaría resaltar tres de estos temas brevemente”, inició su discurso. 

“El primero es el obvio: el duradero y enorme dolor y dificultad vivido por las familias que tienen un ser querido desaparecido. Familiares de las víctimas tanto en México como Sri Lanka hablaron de cómo las desapariciones terminaron virtualmente todo aspecto de sus vidas”, señaló. 

“Podemos imaginarnos que si esto nos pasara a nosotros no podríamos funcionar en la forma que alguna vez lo hicimos. Muchas con los que hablé se alejaron de sus comunidades por depresión o miedo; jefes de familia dejaron de ir a trabajar, en lugar dedicaron sus vidas a buscar a sus seres queridos; niños no pudieron dormir en la noche o enfocarse en la escuela”, expuso. 

Power recordó el caso de la madre Consuelo Morales, quien en Monterrey ayuda a las familias de los desaparecidos. (Ver “¿Quién es esta monja que ni es abogada y está revisando expedientes?”)

La embajadora dijo que tuvo “el privilegio de conocer algunas de las familias con las que trabaja la hermana Consuelo en su extraordinaria organización, CADHAC, quien describía la angustia como ‘algo que se apodera de todo tu cuerpo’. Otra madre en Monterrey me dijo que cada vez que alguien toca la puerta o escucha el teléfono sonar, espera que sea su hijo que había sido secuestrado años antes. La falta de respuestas sobre lo que ocurrió con su ser amado les impide tener algún tipo de cierre para comenzar a sanar”. 

Explicó “el sentimiento de impotencia de la familia se exacerba con el rutinario fracaso de las autoridades para buscar a los desaparecidos o llevar a la justicia a aquellos responsables. La falta de investigaciones apropiadas no sólo daña a la familia, también manda un mensaje a los responsables de que pueden continuar desapareciendo gente con impunidad”.

Power denunció que “tanto en México y Sri Lanka, yo he escuchado de familias que reportan casos a las autoridades, sólo para verlas sentadas ante pistas de investigación clave o perder evidencia crucial”. 

Otros familiares -apuntó- “fueron desanimados o incluso amenazados por los mismos oficiales cuyo trabajo era ayudarlos”. 

No obstante, dijo que también vio esfuerzos en México y en Sri Lanka “que muestran la posibilidad de progreso”. 

“Permítanme compartir sólo algunos aspectos positivos. En Monterrey- por lo que escuché de la Hermana Consuelo- un esfuerzo por reunir a los familiares de las víctimas, defensores de derechos humanos, procuradores locales para buscar a los desaparecidos ha ayudado a reconstruir la confianza, reforzar las investigaciones, y hacer un hueco en una cultura de impunidad”, detalló. 

La funcionario concluyó así su discurso:

“Al final de mi junta con las familias de los desaparecidos en Monterrey, ellos cantaron una canción que cantan al final de cada reunión semanal. Compuesta hace décadas por un músico argentino, la cual habla de las Madres de la Plaza de Mayo- un grupo de mujeres que, desde la Guerra Sucia, han realizado demostraciones en el país en frente de la mansión presidencial para demandar respuestas sobre la desaparición de sus hijos e hijas. Aunque la canción fue escrita sobre las madres de Argentina- muchas de las cuales aún buscan a sus hijos después de cuatro décadas- suena verdadero para muchas familias en el mundo. Así que permítanme concluir leyéndoles un verso de esta canción:

Todavía cantamos, todavía pedimos,
todavía soñamos, todavía esperamos;
por un día distinto
sin apremios ni ayuno
sin temor y sin llanto,
porque vuelvan al nido

nuestros seres queridos”

FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://aristeguinoticias.com/2801/mexico/autoridades-de-mexico-investigan-sentados-los-casos-de-desaparecidos-o-pierden-evidencia-crucial-samantha-power-en-la-onu/

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