Las muertas de Eruviel

+ ¿Quién frena feminicidios en Edomex?

+ Al dolor, la indiferencia oficial

“El Piraña, el Gato y el Matadamas tenían que drogarse para hacerlo. El último de ellos es el único que llevaba escrito su destino en el carné de identidad. Francisco Antonio Matadamas confesó  haber asesinado sádicamente junto a sus dos amigos, a más de 15 adolescentes en Ecatepec, un municipio del Estado de México. Y ninguno tenía más de 16 años. Tampoco sus víctimas.

“Ecatepec huele a basura y a miedo. Sus calles están vacías porque si se puede evitar, uno no camina. Carmen Peña Romero no deja salir a su hija de casa más tarde de las nueve de la noche. ‘Y me parece muy tarde’, apunta. A los barrios más marginales no entra la policía y si lo hace, no es buena señal. ‘Muchos municipios se vendieron al narco y han secuestrado gente’, señala un policía ministerial. En este municipio, que colinda con el Distrito Federal por el noreste, el crimen y la impunidad van de la mano”.

Los dos párrafos anteriores abren el trabajo periodístico de Elena Reina para El País, publicado apenas el 11 de octubre pasado, bajo una cabeza rotunda: “Ecatepec despierta los demonios de Ciudad Juárez”.

Es el Estado de México, la tierra del Presidente Peña Nieto y hoy gobernada –por decirlo de alguna manera-, por el también priista Eruviel Ávila, cuya estrategia para combatir los feminicidios en la entidad encaja a la perfección en la parábola de los monos sabios: no veo, no oigo, no hablo.

Edomex, donde en los últimos nueve años han asesinado a alrededor de 2 mil 318 mujeres, de acuerdo a cifras del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).

Edomex, donde han desaparecido más de 600 mujeres menores de 20 años de edad, durante el gobierno de Ávila.

Edomex, que arropa a Ecatepec, donde han matado a alrededor de 600 mujeres desde 2012, según la policía del Estado.

Edomex, la tierra donde el valor de la vida de las mujeres es directamente proporcional a la convicción de sus gobernantes para protegerlas: casi nulo.

Edomex, una vergüenza nacional a los ojos del mundo.

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Cierto: Eruviel Ávila no ha sido el único indiferente a los feminicidios en el Edomex a pesar de que, en su abono, alegue que en 11 municipios mexiquenses se haya decretado la Alerta de Género. (En realidad, fue el Gobierno federal el que emitió la alerta). “Se trata de una decisión meramente política del Gobernador, que busca anotarse un tanto mientras mira de reojo a las elecciones presidenciales”, resume el trabajo periodístico de Elena Reina.

Dentro de esta tragedia mexicana –sí, una más-, hay otro responsable directo. Sus iniciales: EPN.

De mi libro “Abuso del poder en México”. Capítulo “Ellos, los priistas”. Apartado “Las muertas de Peña Nieto”. Pgs. 114 y 115. Extractos:

“De acuerdo con el informe presentado por el Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios (OCNF) y la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos de las Mujeres (CMDPDHM), en el Estado de México, 922 mujeres fueron asesinadas durante el gobierno de Peña Nieto (2005-2010). Esta cifra, dolorosa, vergonzante, coloca a la entidad en una escala superior inclusive a los crímenes femeninos  en Ciudad Juárez, donde desde la década de los noventa hasta 2010, el número es menor a la mitad de lo registrado en Edomex.

“Durante 2007 y 2008, de 289 asesinatos cometidos contra mujeres en el Edomex, 29 eran niñas, 44 fueron muertas por un familiar, 23 por crimen sexual, 57 victimadas por sus compañeros sentimentales, 10 eran prostitutas y 15 no se especificaron. Con base en cifras de la PGJEM, en los últimos seis años se duplicó el número de homicidios dolosos contra mujeres. En 2005 se registraron 97 crímenes; en 2010 aumentó a 200, es decir, creció en 106% en sólo un lustro”.

Hasta aquí lo publicado en el libro.

Enrique Peña Nieto siempre se opuso a que la Alerta de Genero se decretara ante las cifras brutales de feminicidios registradas en el estado que gobernaba. Indiferencia criminal.

Y esa indiferencia, tras la cual hay dolor, rabia y frustración de los padres, hermanos, esposos y amigos de las mujeres asesinadas, fue heredada por Eruviel Ávila.

Poco, o casi nada, se ha hecho en el Edomex ante los feminicidios.

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De julio a octubre de 2015, el Estado de México tuvo 21 casos nuevos de feminicidio, lo que representa un incremento de 13 por ciento, pese a que el 28 de julio el Gobierno federal emitió una Alerta de Género para 11 municipios de la entidad. (Reforma/Sandra García/25-XI-2015).

Las cifras aumentan de manera dramática. Rebasado por la violencia el gobierno de Eruviel Ávila, el terror se apodera de su terruño, Ecatepec; postra a la entidad que intenta gobernar. Los feminicidios manchan al país.


Edomex; una vergüenza a los ojos del mundo.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: MARTÍN MORENO (OPINIÓN/ANÁLISIS).
LINK: http://www.sinembargo.mx/opinion/27-01-2016/45014