La 11 Caravana de Madres Centroamericanas de Migrantes Desaparecidos hizo un llamado al gobierno mexicano a que respete su derecho a conocer la verdad sobre el destino de sus familiares, con investigaciones prontas y precisas.
En un mensaje de fin de año, señaló que eso incluye la exhumación y determinación del ADN de los cuerpos que están en las fosas comunes y clandestinas, estas últimas sembradas por todo el país.
Al papa Francisco, la caravana pidió que con su enorme influencia y autoridad moral encuentre formas de modificar la terrible realidad a la que se enfrentan los migrantes en tránsito, en su destino y en su retorno voluntario o forzado, y también los efectos demoledores que las ausencias provocan en las comunidades y familias que se quedan.
El grupo apuntó que todas las personas sepultadas sin identificar tienen una historia, y por ello exigió su derecho a la verdad, aun si el ser querido ya no viviera.
Demandó mayor interés, voluntad y recursos para encontrar a migrantes no localizados.
Nos urge obligar al gobierno de México a que rinda cuentas, construya y transparente bases de datos uniformes a escala federal, que recojan la información que tienen los diferentes estados de la República, así como los servicios médicos forenses, bancos de ADN, hospitales, cárceles, centro de detención migratoria, albergues, etcétera.
Encubrimiento de la realidad
La información dispersa, señaló la caravana, sólo encubre realidades y aumenta la dificultad de localizar personas. Urge sistematizar y construir bases de datos veraces y útiles que faciliten satisfacer el derecho a la verdad de las familias y la reparación del daño.
Indicó que como el sistema de procuración de justicia de México transita entre la corrupción, la injusticia y la impunidad, se requiere una revisión de todos los expedientes judiciales de extranjeros en prisión, para determinar aquellos casos donde el debido proceso ha sido claramente violentado, lograr la excarcelación de los inocentes y el respeto a las garantías individuales de aquellos que no son liberados.
Asimismo, demandó que se reconozca la tragedia de los migrantes en tránsito por México, así como su estatus de refugiado, al igual que se permita a las personas transitar sin visas o con algunas de tránsito, o que se otorgue la ciudadanía regional.
La caravana se pronunció por que las políticas migratorias sean respetuosas de los derechos humanos y desaparezcan programas como el Frontera Sur.
FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: ALMA E. MUÑOS.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/2016/01/02/politica/004n2pol
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