Señaló que la familia rastreó un teléfono desde donde Yosheline recibió varias llamadas –un número con lada de Tlaxcala o Puebla– y lo entregó a la PGJ para que las autoridades hicieran las investigaciones pertinentes.
La dependencia a cargo de Alejandro Echeverría, dijo, optó por llamar al número e invitar a la persona que les contestó a que se presentara a declarar.
“Sabemos que se le llamó y que lo invitaron a declarar, pero, lógico, hoy ya no tienen el nombre de la persona, y la dirección (que les proporcionó) fue falsa”, lamentó María de Lourdes sobre la pista clave en el caso.
La abuela de la joven desaparecida señaló que la familia logró tener acceso a las llamadas que salieron desde el número proporcionado y descubrieron que el 95% fueron realizadas al teléfono de su nieta.
Asimismo, precisó que personal de la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó a los familiares de Yosheline el “equívoco” de la PGJ en el proceder que tuvieron para indagar sobre esa pista.
“La misma autoridad de la PGR hizo el comentario de que había sido una forma equívoca de haber abordado a la persona. No sabemos (más), lo único que necesitamos es que se nos atienda, que sepamos que hay un seguimiento”, apuntó.
La dependencia federal tuvo conocimiento del caso a través de la organización Desaparecidos Justicia A.C., conformada por familiares de 30 personas desaparecidas, desde donde se ha denunciado el indolente actuar del procurador Alejandro Echeverría Cornejo.
En el caso de Yosheline, el “equívoco” con el número telefónico proporcionado no es el único hecho que muestra la torpeza de las autoridades de Querétaro en las investigaciones para dar con el paradero de las personas desaparecidas en el estado.
La abuela de la joven detalló que Yosheline cerró su cuenta en la red social Facebook desde febrero pasado, pero las autoridades requirieron su computadora para tratar de activarla y obtener información adicional, y no lo lograron.
“Como no lo pudieron hacer, una amistad de nosotros, que es técnico en esto, nos apoyó para poder rastrear”. Y cuando las autoridades detectaron que el Facebook de Yosheline había sido activado, explicó, convocaron al amigo de la familia que había logrado activar la cuenta y le exigieron que les dijera cómo lo había hecho.
“En ese momento le toman su declaración, llega a su casa, y luego le hablan para ver si los puede seguir ayudando en algunos casos que no pueden resolver”, relató.
Y cuestionó: “Se habla de la policía cibernética, se habla de muchísimas circunstancias, que esas herramientas han evolucionado, y debe ser, pero ¿qué es lo que está pasando? ¿Falta de capacidad? ¿Falta de orientación? No lo sabemos, pero no hay apoyo”.
Como ha ocurrido con otras personas que reportaron la desaparición de un familiar en Querétaro, en su primer acercamiento a la PGJ los familiares de Yosheline recibieron como respuesta que debían esperar 72 horas para poder iniciar una denuncia.
No obstante, iniciada la averiguación, los propios familiares trabajaron con mayor rapidez para obtener los registros de llamadas telefónicas, y están a la espera de que las autoridades citen a testigos que ellos consideran importantes en el caso.
Sin ofrecer mayores detalles, la abuela de Yosheline mencionó a un hombre que acudió al restaurante donde ésta laboraba, y dijo que hay datos que podrían derivar en una línea de investigación, ya que el mismo sujeto abordó a la joven un día antes de su desaparición, según los testimonios recabados.
María de Lourdes hizo las revelaciones en el programa ‘Derecho a Saber’, que transmite la Universidad Autónoma de Querétaro, después de que el procurador Alejandro Echeverría Cornejo pretendió descartar que Yosheline hubiera sido privada de la libertad.
“No hay ningún elemento de que la jovencita hubiera sido engañada a través de las redes sociales, ni tampoco hay algún elemento que nos diga que fue violentada o fue agredida de alguna manera física para poder ser trasladada a algún lugar”, dijo el funcionario estatal.
La joven, añadió, se encuentra en calidad de “no localizada”, y presumió públicamente un acercamiento directo con la familia, a la que reconoció una participación muy activa en el caso.
La abuela de Yosheline sostuvo que entienden la secrecía del caso, pero lamentó que públicamente se difunda información sin antes hablar o buscar un acercamiento con los familiares.
“Este puede ser un punto de reflexión por lo que estamos transitando, pero debe haber una relación del gobierno con la sociedad (…) para hacer una relación verdaderamente participativa, donde de forma organizada y consciente se dé la igualdad y el respeto que debemos tener como un derecho humano y también como ciudadanos. Ojalá esto sacuda un poco para que (cada caso) sea tomado de otra forma, más seria, más consciente”, lanzó.
Por su parte, Brenda Rangel Ortiz, de la organización Desaparecidos Justicia A.C., se quejó de que el gobernador Francisco Domínguez Servién manifestó interés por cada una de las personas desaparecidas en Querétaro, pero hasta ahora, dijo, no ha tomado cartas en el asunto.
“Aquí lamentablemente, y sí lo tengo que hacer público, no se está trabajando como él (Domínguez Servién) lo prometió (…) Él tiene la voluntad, pero no basta la voluntad, se necesita que haga la actuación para poder caminar de la mano. Nosotros no podemos estar engañando a las familias y no podemos jugar a estarnos engañando a nosotros mismos”, destacó.
De acuerdo con Rangel Ortiz, no les han presentado avances en ninguno de los casos de desaparición y tampoco hay una atención con sensibilidad. Los avances que se tienen, agregó, son los que les ha brindado la PGR.
“Ellos son funcionarios y para eso se rentan, para estar atendiendo, y si no pueden, en verdad, que se vayan, no podemos seguir trabajando con gente del Ministerio Público que no haga su trabajo”, subrayó.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ERIC PACHECO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/?p=425992
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