Josué Flores Camargo, quien trabajó hasta mediados de diciembre pasado en el Cooperativo Maskota, ubicado en Santa fe, fue solicitado por agentes del Ministerio Público del Juzgado Único de lo Penal de Tlalnepantla, el 17 de diciembre del año pasado. Para después citarlo en una cafetería cercana a su centro de trabajo.
Ahí comenzó un interrogatorio en relación a un supuesto delito con el que se le relacionó. Según información obtenida por Revolución TRESPUNTOCERO, Flores Camargo acudió en compañía de un abogado de la empresa para la que labora, sin embargo aún así fue detenido, para después trasladarlo al penal de Barrientos en esa misma entidad.
Fue después de 10 horas que le permitieron realizar una llamada, con un tiempo de medio minuto, fue así como logró comunicarse con su familia y hacerles saber que estaba detenido. Quienes no sabían cuál era el motivo por el cual Flores Camargo se encontraba en detención.
En la primera audiencia, la familia de Flores Camargo se enteró que el joven se encontraba detenido derivado de tres declaraciones hechas por el autor de un secuestro, quien responde al nombre de Omar Alid Rayas Becerra, quien señala que su cómplice al perpetrar el delito se llama Josué Camargo Rayas Becerra. A quien, según supuesta información del delincuente, le dijo que ‘desapareciera’ a la víctima, un menor de 10 años, sino regresaba en cinco días, lo anterior al momento de ir a cobrar el rescate.
Dentro de las inconsistencias, la defensa da a conocer que el secuestro se perpetró el 24 y 25 de diciembre de 2010, cuando Josué contaba con 21 años de edad, y el inculpado, tenía 23 años, según las declaraciones; en cuanto a los rasgos físicos que se mencionan, el presunto cómplice “tiene cabello lacio y que trabajaba como policía de seguridad en un centro comercial de Atizapan”.
Lo contradictorio se encuentra en que además que la familia de Josué vive en la Delegación Coyoacán, en ese momento el joven mantenía un trabajo en una revista de la misma demarcación. Pese a los argumentos presentados, la prueba máxima para las autoridades de la culpabilidad del joven, es que tiene el mismo nombre y un apellido del supuesto cómplice.
A las irregularidades en el caso, Flores Camargo dio a conocer que al momento de su detención y ya dentro del vehículo de los agentes, le dijeron que ya conocían toda la información sobre su familia, sus estudios e incluso le mencionaron que su padre había fallecido recientemente, además de mostrarle su retrato hablado.
Para después, en tono sarcástico, según declara, le preguntaran “¿si te pareces verdad?” A lo que el joven se defendió asegurando que no se trata de la misma persona. Aún sin pruebas contundentes el joven ha sido mantenido en prisión, siendo catalogado como ‘otro presunto culpable’, fabricado ahora por policías del Estado de México, y cuyas autoridades se niegan a examinar nuevamente las ilegalidades del caso.
Luego que el Ministerio Público identificara a los hermanos Arturo y Omar Alid Rayas Becerra, como los secuestradores de Giuseppe Morin en 2010, en 2011 la Procuraduría General de Justicia del Estado de México señaló que aún faltaba una persona por ser detenida cómplice de los hermanos que perpetraron y planearon el secuestro.
“Casos como el de Josué se repiten a diario en el país, por la deficiencia del sistema judicial que deriva en el descontrol en la investigación del personal que han contratado para ejercer justicia. Porque los que delinquen, los que violan la ley son quienes buscan inocentes para cumplir con las ‘cuotas’ de detenidos y a su vez obtener ‘reconocimientos’ y por eso es que el país está plagado de presuntos culpables”, explica la Doctora en Derecho Penal Ana Laura Valente.
Tan sólo en la ciudad de México, según las estadísticas de investigadores independientes, nueve de cada 10 personas están presas simplemente porque alguien los señaló y en el 40 % de los casos los detenidos confiesan haber cometido los crímenes, muchas veces bajo alguna forma de tortura.
En el caso de Flores Camargo, su madre ha exigido justicia para su hijo y castigo contra quienes resulten responsables de los delitos cometidos en agravio del joven, esto también lo ha hecho por medio de manifestaciones, donde la han acompañado amigos y familiares, esto en las afueras del Penal de Barrientos en Estado de México.
“En este país se es culpable si las autoridades lo desean o lo requieren; se es culpable si se carece de dinero y se tiene la desgracia de ser primero víctima de la policía y después del sistema judicial; se es culpable si es la pobreza la que determina el estatus social y ésta la condición jurídica; se es culpable cuando nuestro sistema jurídico requiere ensalzar sus logros, y se es culpable porque la maraña, ineptitud y sordera de nuestras leyes impide, aunque sea el caso, demostrar inocencia. Estado de México es la representación de la ilegalidad, donde las autoridades son ruines y su modus operandi es torturar para obtener una información o la muerte de no hacerlo”, comenta Valente.
El 67 % de las personas que estaban pagando una condena no eran culpables del delito del que fueron acusados, reveló una encuesta entre reclusos de centros penitenciarios del Estado de México y del Distrito Federal sobre los tratos que reciben, así como del acceso a la justicia en el país.
FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: EMMA MARTÍNEZ.
LINK: http://revoluciontrespuntocero.com/por-tener-apellido-similar-a-delincuente-acusan-a-joven-de-secuestro-si-te-pareces-verdad-se-burla-policia-de-edomex/
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