El activista mexiquense José Humbertus Pérez Espinosa, preso en el penal de Chiconautla desde noviembre pasado, inició este fin de semana una huelga de hambre al que se sumaron al menos 30 internos de ese centro penitenciario, en protesta por “la injusta encarcelación” y acusación penal que enfrenta por un supuesto delito de robo a mano armada que nunca existió y que se originó en respuesta a la lucha del activista”.
En un comunicado firmado por Pérez Espinosa, presidente de la asociación civil Frente Mexiquense en Defensa de una Vivienda Digna, se menciona que “el ayuno-huelga de hambre tiene también como significado la protesta a la persecución política que sufre la esposa de Pérez Espinosa y su hijo desde el 12 de noviembre de 2015, a quienes no ha podido ver desde esa fecha porque fueron amenazados de muerte y/o de que serían acusados falsamente de haber cometido delitos, todo esto como represalia a las actividades del Frente Mexiquense”.
El presidente de la asociación civil permanece preso por un supuesto robo a casa habitación con el uso de arma de fuego a pesar de que la PGJ del Estado de México no ha podido acreditar hasta el momento la existencia del arma, amén de que las declaraciones de la supuesta víctima y de los testigos de cargo que aportó el Ministerio Público son contradictorias y carecen de verosimilitud.
Desde que fue preso Pérez Espinosa se le han imputado tres supuestos robos a casa habitación que según la procuraduría mexiquense se efectuaron el 5 de octubre pasado entre las 11 y las 12:30 horas en un fraccionamiento construido por la viviendera Urbi en Tecamac.
Sin embargo, de las tres imputaciones sólo una permanece vigente, ya que los abogados de Pérez Espinosa han demostrado que las tres carpetas penales fueron demostradas apoyándose en los mismos testigos y declaraciones de supuestas víctimas que no presentaron más pruebas que sus dichos.
En el comunicado firmado por Pérez Espinosa se menciona que además de la familia del dirigente, otros integrantes de la asociación civil “han recibido amenazas constantes y la persecución de automóviles sin placas que se supone son policías ministeriales, y que buscan amedrentar a los miembros del movimiento”.
El Frente Mexiquense ha ganado varios amparos y litigios a dueños de empresas inmobiliarias, entre ellas Urbi y Sadasi, por diversos fraudes que la agrupación civil ha logrado demostrar, entre ellos la venta de miles de casas construidas con material de mala calidad y vendidas a un sobreprecio de hasta 40 por ciento.
FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: ALFREDO MÉNDEZ.
LINK: http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2016/02/14/activista-mexiquense-preso-inicia-huelga-de-hambre-2400.html
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