CIUDAD DE MÉXICO: En el expediente de la anulación de la boda entre Angélica Rivera y José Alberto El Güero Castro se confirma la participación del cardenal Norberto Rivera en “un caso de transgresión gravísima al sacramento del matrimonio” y como principal responsable en “la invención de un delito, la sanción al sacerdote José Luis Salinas Aranda, a quien dejó en total indefensión”, subrayó el exsacerdote y defensor de derechos humanos, Alberto Athié.
Entrevistado sobre el caso ventilado por Proceso y Aristegui Noticias, Athié destacó que, a diferencia de otros expedientes polémicos de Norberto Rivera, como la protección a Marcial Maciel o a curas acusados de pederastas como Nicolás Aguilar, en este caso el arzobispo primado de la Ciudad de México “ordenó llevar a cabo un procedimiento totalmente en contra del derecho canónico.
“Se trata de una clara complicidad para liberar a la señora Angélica Rivera del sacramento del matrimonio y poder contraer matrimonio con Enrique Peña Nieto”, sentenció Athié.
“Hay una obstrucción clara de la justicia. Por eso, el sacerdote Salinas Aranda fue a buscar justicia fuera de la Ciudad de México y acudió ante la Santa Sede. El procedimiento lo llevó hasta la Rota Romana porque estaba relacionado su caso a un litigio matrimonial”, explicó el exsacerdote que durante 20 años trabajó en la Arquidiócesis de México.
–¿Qué importancia tiene que este caso haya llegado a la Rota Romana?
–La Rota Romana es el tribunal de la Iglesia católica para discutir cuestiones de última instancia en asuntos tan delicados como el sacramento del matrimonio. Quedó claro que el sacerdote Salinas no tuvo acceso a un proceso legítimo en los tribunales eclesiásticos controlados por el cardenal Rivera.
–La Arquidiócesis de México señaló en su respuesta que el cardenal Rivera no estuvo relacionado en este caso.
–Los tribunales eclesiásticos de la Arquidiócesis de México dependen del cardenal Rivera. La responsabilidad es muy clara.
Athié citó uno de los documentos divulgados por Aristegui Noticias y Proceso en el cual queda clara la influencia del cardenal Rivera.
El cardenal estaba al tanto de todo
El 15 de julio de 2009 el vicario judicial, el presbítero Alberto Pacheco –el mismo que anuló el matrimonio de Angélica Rivera con Castro y sentenció al sacerdote– le escribió al padre Salinas Aranda:
“Por orden de su Eminencia, el Sr. Cardenal Norberto Rivera Carrera le notifico la sentencia dictada por este tribunal en el cual se le imponen a usted diversas penas canónicas”.
El 1 de diciembre de 2010, Rivera Carrera le envió una dura carta al padre Salinas Aranda, ya sentenciado irregularmente por el Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de México, en la cual le reprochó lo siguiente al padre Salinas:
“Considerando que tu obispo, monseñor José Andrés Corral el pasado 22 de diciembre de 2004 me envió un escrito en que manifiesta que ‘teniendo en cuenta que el Padre Salinas debe permanecer en el territorio de la Arquidiócesis de México tanto para cumplir con algunas encomiendas que, en lo personal, le he hecho, como para seguir atendiendo su salud, ruego a su Eminencia conceda las respectivas licencias para ejercer su sacerdocio dentro del territorio de la Arquidiócesis.
“Considerando que te pedí desde principios del año 2005 que para que ejercieras tu ministerio sacerdotal, deberías cumplir tres requisitos, a saber:
“1.- Que te integraras a una Vicaría Territorial, y de hecho te remití a la 5ª. Vicaría Episcopal para que te señalara un destino determinado.
“2.- Que te debías sujetar a las normas de la Iglesia Universal como a la normativa propia de esta Arquidiócesis, particularmente en la administración de los Sacramentos.
“3.- Que estuvieras en contacto y en coordinación con el Director de la Dirección de Comunicación Social de este Arzobispado.
“De hecho, nunca se te concedieron licencias ministeriales y tú has estado consciente de esto.
“Considerando que ha pasado tiempo más que suficiente para cumplir lo que te pedí, después de madura reflexión, por medio de las presentes letras te notifico, para todos los efectos consiguientes, que no te concedo licencias ministeriales para este Arzobispado”.
Esta dura carta se la envió Rivera Carrera una vez que ya había sido sentenciado irregularmente el padre Salinas y cuando ya había acudido a las instancias de la Santa Sede para defenderse.
En su comunicación a monseñor Celso Morga, secretario de la Sagrada Congregación del Clero del Vaticano, Salinas Aranda le señaló que “el señor Cardenal Rivera me envía una carta personal en que no sólo me amonesta duramente sino que además ratifica lo que la Sentencia del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de México me aplicó suspendiéndome de mis licencias ministeriales”.
“Por supuesto que cada una de las cuestiones que me señala no tiene sustento y de ello si así le parece estoy bien dispuesto a explicarle”, agregó el padre Salinas.
Después de esa carta, el propio arzobispo Celso Morga le informó al padre Salinas Aranda que las cartas del cardenal Norberto Rivera fueron remitidas pro competentia al Tribunal de la Rota Romana.
Norberto debió informar a Peña y Rivera
Athié abundó que la Rota Romana investigó el caso y debió haberle pedido a la Arquidiócesis de México sus pruebas en contra del padre Salinas.
“Si no presentaron pruebas, estamos ante una acusación totalmente sin fundamento. ¿Quién construyó el concepto del delito contra el padre Salinas? No cualquiera se avienta a armar un delito tan complejo como en este caso”, explicó Athié.
El especialista también subrayó que la Rota Romana le dio la razón al padre Salinas “no sólo por la falta de un debido proceso” sino por estar relacionado al caso de la anulación del matrimonio Rivera-Castro.
–¿Entonces sí hay responsabilidad de Rivera ante las sospechas de la validez del matrimonio entre Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto?
–Por supuesto. Norberto Rivera le debió haber notificado al presidente de la República y a su esposa que había un litigio del padre Salinas y, por lo mismo, tenían derecho a preguntar si su matrimonio era válido.
“Aquí tenemos un agravio no sólo al sacerdote sino también al presidente de la república y a ella.
“Por lo que leemos, la señora Angélica Rivera fue convencida a mentir. Si ella se prestó a mentir sobre la validez de su matrimonio en la Iglesia de Fátima, entonces es también cómplice del daño que se le ocasionó al sacramento del matrimonio.
“Era un deber de Norberto Rivera informar a Peña Nieto que el Tribunal de la Rota Romana ya estaba analizando el caso del padre Salinas”, explicó Athié.
El Papa “debe responder ante el agravio”
–Este expediente se da a conocer en vísperas de la visita del Papa Francisco a México y de su encuentro con el presidente Peña y su esposa. ¿Qué debería hacer el pontífice?
–El Papa tiene que responder públicamente a la carta que le envió el padre Salinas. Tiene que distinguir entre agraviados y cómplices de este caso. El principal agraviado es el pueblo mexicano porque en nombre de estos delitos se castigó injustamente a un sacerdote.
“Le corresponde al Papa dirimir toda la cuestión del padre José Luis Salinas Aranda y dirimir también la duda sobre la anulación de la boda entre Angélica Rivera y El Güero Castro.
–¿Lo debe hacer en esta visita?
–Obviamente esto se debe hacer de manera pública y en esta visita. El cardenal Norberto Rivera debería renunciar a su cargo por todo el daño que le ha causado a la Iglesia y el Papa debe reivindicar al padre José Luis.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JENARO VILLAMIL.
LINK: http://www.proceso.com.mx/429290/norberto-rivera-es-responsable-de-la-invencion-de-un-delito-alberto-athie
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