lunes, 8 de febrero de 2016

Mando Único, centralista y “mala copia” del modelo panista: Jorge Ramos

CIUDAD DE MÉXICO: “¡El Mando Único lo inventamos en Baja California!”, reivindica el diputado federal panista Jorge Ramos, quien aclara que este “exitoso” modelo contra el crimen que él aplicó como alcalde de Tijuana es muy distinto al que pretende instaurar el presidente Enrique Peña Nieto en todo México y al que instrumenta en Morelos el gobernador Graco Ramírez.

Y justamente por eso el Partido Acción Nacional (PAN) rechaza el proyecto presidencial de Mando Único que, afirma, “es una mala copia” de lo que se hizo en Baja California, porque se limita a desaparecer las policías municipales del país, lo que implica “castrar” a ese orden de gobierno.

“Es una propuesta centralista y todo lo que se ha centralizado en este país se corrompe y termina siendo ineficaz”, juzga Ramos Hernández, a quien el presidente de su partido, Ricardo Anaya, le encomendó elaborar, junto con el senador Roberto Gil Zuarth, una alternativa al plan de Peña.

Alcalde de Tijuana de 2007 a 2010, cuando se disparó la violencia en ese municipio y que coincidió con la estrategia de “guerra” de su correligionario Felipe Calderón, explica que en Baja California el Mando Único funcionó porque estaban en una misma mesa los tres órdenes de gobierno rindiendo resultados periódicos y bajo evaluación sistemática.

En ese estado, explica, se sentaban en la misma mesa todas la secretarías de Estado, la Procuraduría General de la República (PGR), la Procuraduría de Justicia estatal y mandos municipales, bajo la coordinación del general Alfonso Duarte Mújica, comandante de la II Zona Militar.

“Nosotros le ganamos al crimen en Baja California, porque le cerramos las aduanas y les destruimos las pista de aterrizaje. Fue masivo el ataque del Estado y había mando único que estaba en manos del general. A él le rendíamos reporte todos”.

–¿No es eso lo que plantea Peña Neto?
–No. Peña Nieto está diciendo que donde no funcionan las policías municipales se van a absorber por parte del estado, va a hacer 32 policías estatales, y el mando único ejerce solamente autoridad horizontalmente a puros policías.

“Mando Único es la coordinación de todos los órdenes de gobierno en una misma mesa, y esto no se está legislando ni se está proponiendo administrativamente nada parecido”.

Sin respeto por la autonomía municipal

Ramos, quien sucedió en la alcaldía al priista Jorge Hank Ronh, implementó el Mando Único en Tijuana con Alberto Capella como jefe de la policía municipal, quien hoy es el secretario de Seguridad Pública del estado de Morelos, encargado de aplicar ese modelo y que ha generado choque con los alcaldes, entre ellos el de Cuernavaca, el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco.

“Lo que está pasando en Morelos es que no se está respetando la autonomía de los municipios. El alcalde es electo por el pueblo, y tiene derecho y obligación de brindarle seguridad, y el estado y la Federación de proveerle el apoyo para que lo haga. Para eso lo eligieron. Si se le castra, por decirlo de alguna manera, en términos de la fuerza pública, no va a cumplir con su responsabilidad. Sin eso, se le quitan el carácter de autoridad al municipio”.

El diputado federal panista dice ignorar por qué Capella, quien duró un año en el cargo, ha instrumentado en Morelos el Mando Único de manera diferente.

“A él le tocó vivir la parte en la que, consentidamente, el municipio y la Federación desarmamos a la policía de Tijuana durante cuatro meses, porque estaba infiltrada por el crimen organizado. Y le pedí al presidente Calderón que me apoyara con fuerzas federales. Salió el Ejército a patrullar las calles y el estado. Pero fue con el consentimiento de la autoridad política del municipio, no una imposición”.

El sucesor de Capella, el coronel retirado Julián Leyzaola, concluyó el trienio en Tijuana y luego aplicó el modelo de Mando Único en Ciudad Juárez, Chihuahua, con la coordinación igual a la que había en Baja California, y resultó exitoso.

“Competía con Tijuana y ciudades de América Latina en el mayor número de delitos de alto impacto, pero con el mismo modelo de apoyo del gobierno federal y estatal logró estabilizar Juárez.”.

–También fue acusado de violar derechos humanos.
–¡Estuvimos en medio de una guerra! ¡De una guerra! ¿Cómo se le puede llamar a una ciudad como Tijuana donde duraban 4 horas y medio las balaceras y se recogían 30 muertos en un mismo momento? Eso me tocó a mí. En los primeros tres meses de gobierno así me recibieron. Duró cuatro horas y media la balacera y no llegó ni un orden de gobierno a accionar. Miles y miles de cartuchos percutidos, y fue una de varias. Venimos de una historia de terror a un modelo que puede ser ejemplo nacional.

Propuesta de “reingeniería”

Por eso, el PAN por su conducto y de Gil Zuarth presentó, el 3 de noviembre, una propuesta alterna a la de Peña, con el fin de crear una “reingeniería” a todo el Sistema Nacional de Seguridad Pública que, en vez de desaparecer las policías municipales, que se transformen corporaciones confiables.

Con ese fin, se propone crear el Instituto Nacional de Seguridad Pública, órgano regulador de la materia de seguridad pública que diseñará los mecanismos de intervención, sustitución y colaboración con todas las corporaciones policiacas del país.

Además propuso crear también el Instituto Nacional de Ciencias Forenses, que se encargará de profesionalizar los servicios periciales en todo el país, y además iniciar el Servicio Nacional de Carrera Policial, que reglamentará la selección, ingreso, formación, permanencia, evaluación, reconocimiento y certificación de personal de instituciones de seguridad pública.

Ramos explica que este proyecto parte de la premisa de que el sujeto de cambio de la seguridad pública es el policía, no el político ni el gobernante, y mientras no se restauren los cuerpos policiales, en los tres órdenes de gobierno, el crimen organizado seguirá contando con la colaboración del poder público.

El “eje rector” de la política de seguridad pública será el instituto nacional, integrado por personas sin filiación política, para que sea ese organismo el que evalúe y emita un dictamen técnico sobre el estado que guardan las policías de los tres niveles, incluyendo los ministerios públicos y el sistema penitenciario.

“Lo que el PAN está proponiendo es el primer paso de restauración de la seguridad de este país, que es recuperar a las fuerzas policiacas”, subraya el exalcalde, quien recuerda que las policías municipales no sólo previenen y persiguen el delito, sino que hacen valer reglamentos y bandos.

“Si se le quita la policía a un presidente municipal, ¿cómo va a hacer efectivo suspender un espectáculo público que pone en riesgo la seguridad de los asistentes?, ¿Cómo para una obra pública riesgosa para los ciudadanos? ¿Cómo se somete a un vecino que hace desmanes? ¿Un gobernador va ir a frenar un espectáculo público que incumple con obligaciones? Eso es algo puramente municipal”.

Insiste: “Entonces se está mutilando a los municipios y convirtiéndolos en un organismo no gubernamental, porque ser gobierno es tener la capacidad de imponer el orden, y sin la fuerza pública municipal eso no se puede. ¡La paz del país empieza en las infracciones administrativas! ¡Ahí empieza la escuela de civismo o la escuela de delincuencia!”.

Ramos asegura que, en Tijuana, un policía de más bajo rango cobra 17 mil pesos mensuales, pero además él hizo que, por primera vez en el país, los policías cotizaran en el Infonavit para obtener crédito para vivienda y hay facilidades para que estudien. “¡Hay que invertirle!”.

–¿Y ya no hay corrupción?
–¡Sí hay, claro que hay corrupción en la policía de Tijuana! Pero está operando en niveles aceptables de eficiencia y está sometida a un proceso de evolución y desarrollo, donde ya son menos los que antes eran más. Ya un policía cuida su trabajo por 17 mil pesos mensuales.

Ramos insiste en que el Mando Único verdadero es el que coordina las fuerzas federales, estatales y municipales y al propio Ejército, cuando se da el caso de su intervención, pero el modelo que propone Peña “es puramente policiaco”.

Por ejemplo, en las fronteras de Tamaulipas, Chihuahua y Baja California, que son las más conflictivas, “¿de qué sirve un mando único que sólo controla a las policías civiles y no está en la misma mesa el delegado de Aduanas para controlar el cruce de armamento, de dinero, de drogas? Tiene que llegar a rendir informes ahí”.

Insiste: “El Mando Único político debe ser el gobernador, junto con los alcaldes, y el mando único operativo debe ser quien tenga facultades horizontales de coordinación para definir estrategias, operativos especiales y planes de trabajo con objetivos puntuales. Eso es el Mando Único”.

–¿Tal como está la iniciativa presidencial, el PAN no la apoyará?
–Así como está diseñada, no. Por eso viene esta propuesta que no viene en un análisis de coyuntura. El Mando Único lo propone la coyuntura de Ayotzinapa. Viene a partir de un diagnóstico nacional que se ha sostenido por más de 8 o 9 años.

“El nuestro es un diagnóstico con base en la realidad, en los resultados y en experiencias exitosas. Hay una gran diferencia entre teorizar con la política de seguridad y hablar desde la experiencia de lo que funciona. Es una mala copia de lo que hicimos en Baja California.

“Y lo digo con base en resultados. Cómo te explicas que una policía que se encargaba de la logística del crimen, al pasado de 12 años, la misma policía municipal hace un decomiso de 140 toneladas de mariguana con tres patrullas municipales. Es el decomiso más grande en la historia del país hasta el día de hoy.


“El modelo funcionó y sigue funcionando. Yo ando en la ciudad sin escoltas. Cuando entré tenía asignamos 48 elementos…”

FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/429285/mando-unico-centralista-y-mala-copia-del-modelo-panista-jorge-ramos

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