TOLUCA, Edomex: Don Alfredo Martínez es un hombre de 86 años que procura mantenerse fuerte para conseguir justicia por el secuestro y posterior asesinato de su hijo Carlos Eduardo, de 15 años de edad, ocurrido en febrero de 2013.
El menor, según la versión de su padre, salió del colegio Montessori solo, a pesar de que el reglamento lo prohíbe y a causa de ello fue secuestrado.
Luego del plagio, buscó incesantemente al niño durante seis meses hasta que, finalmente, producto de la casuística detención y confesión de la autora intelectual, fue encontrado en el Semefo de Tenancingo sin que los responsables de la omisión hayan sido sancionados pese a la recomendación 10/2014 de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
Desde entonces, la salud del señor se ha deteriorado de forma importante, contrajo diabetes.
El día que el Papa Francisco visitará Ecatepec, el secuestro cumplirá tres años. Aún con el dolor atorado en los ojos y con la amenaza del llanto, don Alfredo está decidido a agotar todas las vías para evitar la impunidad.
El 14 de febrero viajará al municipio cuna del gobernador para solicitar al Jefe del Estado Vaticano interceda para que se investigue al colegio católico Montessori Toluca por facilitar el secuestro de su hijo que sólo dos días después derivó en homicidio.
“La responsable directa de la muerte de mi hijo es la escuela Montessori. Ustedes le entregaron a mi hijo a esas bestias”, señaló, tras considerar que si el Papa Francisco realmente pretende emprender una reforma de la Iglesia Católica, debe comenzar por facilitar la justicia en la institución que representa.
El reglamento del colegio Montessori, indicó, establece que ningún niño podrá abandonar el plantel sin la presencia de algún familiar previamente acreditado, “ese día se dejó salir a Carlos Eduardo porque autoridades, maestros y vigilantes de la escuela estaban muy ocupados en la Fiesta del Amor y la Amistad”, acusó.
Después de tres años de investigación, lamentó, la institución privada no tiene una sola mención en el expediente; las autoridades se han negado a indagar la responsabilidad de Lidia Solórzano, directora del colegio, y de la propia escuela.
Los videos de la institución detallan que aquella tarde el oficial de seguridad abrió la puerta de la escuela para que Carlos Eduardo saliera y le permitió abordar el auto de los secuestradores, liderados por Alejandra Morales Sendo, también oriunda de Ecatepec, empleada de una óptica ubicada al costado del negocio familiar de comida rápida de don Alfredo.
Sólo ella y tres de sus cómplices: Margarito Salas Reyes, exempleado del Poder Legislativo del Estado de México; Emiliano Victoria Rodríguez y Silverio Victoria Hernández, se encuentran sujetos a proceso.
Otros dos responsables que han sido identificados y sobre los que se giró orden de aprehensión, siguen prófugos: Emiliano Victoria Hernández (hijo del primer Emiliano) y Erick Rojas Lina. Al menos cuatro personas encargadas de la casa de seguridad, de alimentar y cuidar al menor, nunca fueron vinculadas.
El señor Martínez González acusó que el sistema de justicia adversarial, acusatorio y oral en el Estado de México es un fracaso, pues se habían ensalzado entre sus fines los de agilizar los procesos y erradicar la corrupción.
Para concluir el juicio oral 131/2014 se fijaron dos años, pero han transcurrido tres sin que se celebre la audiencia final y emitan las conclusiones, debido a que la mujer arguye todo tipo de malestares y a que la finalidad de este esquema es no violar los derechos humanos de los imputados.
Si se hace justicia, don Alfredo expuso que los procesados por secuestro deben ser sentenciados con al menos 17 agravantes, de tal manera que la pena prevista no debe ser menor de 30 años por el plagio y alcanzará hasta 70 por agravantes.
La principal es la de homicidio, pero dijo que también se configura delincuencia organizada porque los audios de la Procuraduría sobre las llamadas para solicitar rescate revelan que los plagiarios se identificaron como integrantes de La Familia Michoacana. Eso dijo es asociación delictuosa porque más de dos sujetos se reunieron para cometer el delito y también fue intento de extorsión -exigían 10 millones de pesos, incluso al colegio, cuando ya habían asesinado al niño-.
De igual manera, comentó, incurrieron en portación ilegal de armas, lesiones, abuso del menor (los exámenes periciales confirmaron que no probó alimento desde que lo sustrajeron, tampoco le permitieron llevarse su chamarra, y la aspirina protec que ingería regularmente porque padecía síndrome de Kawasaki no le fue suministrada), además de que el crimen se planeó con premeditación, alevosía y ventaja.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: VENERANDA MENDOZA.
LINK: http://www.proceso.com.mx/428853/padre-pedira-al-papa-investigar-el-colegio-montessori-toluca-por-facilitar-el-secuestro-de-su-hijo
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