Rafael Moreno Valle, priísta de toda la vida y hechura de Elba Esther Gordillo, a quien sirvió administrando los recursos del PRI en la Cámara de Diputados, y ahora converso panista que pretende la candidatura de Acción Nacional a la Presidencia de la República en 2018, empujó a su amigo Gali Fayad por la senda del éxito económico, derivado de su paso como funcionario público en la Secretaría de Infraestructura y Obras del estado de Puebla, y después como alcalde de la capital.
El factor Madero
Dentro del panismo, tanto Moreno Valle como Gali Fayad fueron prohijados por Gustavo Madero cuando éste se desempeñó como presidente nacional del blanquiazul. La simbiosis política Moreno Valle-Madero Muñoz se ha extendido a otros sectores del PAN, que ahora participan activamente desde diversas trincheras políticas heredadas por el gobierno de Felipe Calderón; entre esos militantes destaca Javier Lozano Alarcón, a quien utilizan cuando los intereses del grupo son tocados por sus opositores.
En ese amasijo panista se encuentra Antonio Gali Fayad, candidato a la gubernatura por ese partido, en un acuerdo con PT y Panal. Durante el sexenio de Felipe Calderón, Gali Fayad fue beneficiado con un nombramiento relacionado con el manejo de los impuestos desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público: administrador del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Puebla. Ahí comenzó su bonanza.
Este personaje dio inicio a su vertiginoso ascenso empresarial a partir de 2008, cuando se desempeñaba como simple asesor financiero de la empresa Auditores y Asesores del Sureste SC de RL. En 2010 ya fungía como administrador del SAT, y de ahí vino el despunte, cuando Moreno Valle lo colocó en la poderosa Secretaría de Infraestructura y Obras.
En documentos que acreditan su extraordinario crecimiento empresarial (de los que este diario tiene copia) se revela que Gali Fayad, conocido comoTony Gali, no sólo es propietario de dos departamentos de lujo, uno en Miami y otro en Punta Diamante, en Acapulco, sino es el artífice de una estructura erigida en Panamá, uno de los principales paraísos fiscales del mundo.
Ahí, el hoy candidato del PAN a la gubernatura de Puebla –impulsado con todos los recursos económicos y humanos de la administración de Rafael Moreno Valle– es propietario de cuatro sociedades anónimas, conocidas como offshore.
De acuerdo con información del Registro Público de Panamá, la primera de estas sociedades lleva por nombre Grupo Gali SA, que administran los hermanos José Gabriel, José Guillermo y José Ignacio Carrizo Jean, cuya principal área de actividad es la construcción. Ésta se deriva de la experiencia de Antonio Gali Fayad, quien se desempeñó como secretario de Infraestructura del gobierno de Puebla entre 2011 y 2013.
Aunque la sociedad se denomina Grupo Gali, ninguno de los tres administradores tiene relación de parentesco con el candidato a gobernador, por lo que en Panamá se habla de ellos como una red de prestanombres. Los hermanos Carrizo Jean –José Ignacio, José Gabriel y José Guillermo– también dieron forma, años atrás, a tres empresas más en el paraíso fiscal de Panamá, con actividades disímbolas.
La primera de estas tres se llama Asot Tech Industrias, que brinda servicios asociados a la tecnología y mantiene un estatus activo en los archivos públicos de Panamá. La segunda compañía es Grupo Osky SA, creada en 2007, con negocios relacionados con el ganado bovino.
Recientemente –según el Ministerio de Desarrollo Agropecuario de Panamá– los Carrizo recibieron asistencia financiera en 2011 para incentivar su actividad. La tercera empresa, Contac Global Service Corp, creada en 2007, continúa como asesora en negocios y oportunidades de inversión y servicios.
Tony Gali Fayad no ha privado a su familia de participar en los grandes negocios que ha emprendido desde su paso como secretario de Infraestructura y Obras en Puebla. En un recuento del valor de sus antros, bares y restaurantes, la suma alcanza 116 millones 500 mil pesos.
En Puebla y Cholula las posesiones de los Gali y su valor son los siguientes: Bhura Bar, 2 millones 500 mil pesos; Sophia Bar, 2 millones; Ámbar, 4 millones; La Cotorrita, 2 millones; Costera 11:11, un millón 500 mil; Pichilingue, 2 millones; Lips, 3 millones; El Candelabro: food and wine retro bar, 2 millones; Jeffrey Club, 2 millones; Shinto, 7 millones; Ban punta 14, 3 millones; San Miguelito Food Court, 2 millones; La Bandida, 3 millones; La Divina Comedia, 24 millones 500 mil; Champañería la Palafoxiana, 5 millones; Frida Bar y Cocina, 3 millones de pesos.
En Panamá se extendió el imperio de los Gali con dos antros: Cervecería La Rana Dorada, 18 millones de pesos, y Rossé Panamá, 30 millones.
El candidato del PAN al gobierno poblano, quien hasta ahora se ha negado a transparentar sus posesiones a través de la plataforma llamada ‘‘3 de 3’’, montó dos negocios en el barrio panameño Casco Antiguo, de alta plusvalía y moda, pues fue declarado en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. A finales de 2015, Alejandro Loyola Mayagoitia, amigo de Eduardo Gali, uno de los hijos deTony Gali, y socio del llamado Grupo Ámbar, viajó a Panamá para establecer y dirigir La Rana Dorada y Rossé Panamá.
Este personaje es hijo del ex regidor del PRD en la ciudad de Puebla Arturo Loyola González, aliado político de Rafael Moreno Valle. Un año atrás, en marzo de 2014, Eduardo Gali y Alejandro Loyola inauguraron el restaurante exclusivo La Divina Comedia, ubicado en avenida Atoyac número 1, colonia La Paz, en Puebla.
A estos dos socios se suma Enrique Arana, oaxaqueño de nacimiento y empleado de los antros y bares del Grupo Ámbar, del que es socio mayoritario Eduardo Gali. El QuiqueArana, como se le conoce, vive en un lujoso departamento en Grand Bay, Panamá –que presume en su página de Facebook– y a él fue encomendada la expansión de los negocios de los Gali. Tanto Arana como Loyola se presentan como inversionistas mexicanos en Panamá.
La Rana Dorada, primer negocio de los Gali fuera de Puebla, se registró en el despacho Quijano&Asociados, y el panameño Jacobo Roberto Yaffe Cohen se desempeña como presidente y director del establecimiento.
El bar Rossé Panamá, mismo que ha sido anunciado en redes sociales desde junio de 2015, aún no se ha inaugurado a pesar de la inversión de 30 millones de pesos (2 millones de dólares) que el candidato panista destinó para él.
Tanto Loyola como Arana organizan reuniones para ampliar una red de amigos que impulsen las inversiones de los Gali en Panamá, y el venezolano Alberto Vivas se presenta en Facebook como administrador de Rossé Panamá; Fernando Torres, en la misma red social, dice que se desempeñará como el diyei de dicho antro.
Fuente: La Jornada
Autor: Redacción
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