Al término de la movilización, una comisión de los inconformes se instaló en plantón frente al terreno donde se efectúa la obra para exigir la cancelación del proyecto inmobiliario, el cual, afirmaron, ha ocasionado que desde el año pasado miles de litros de agua sean echados a la red del drenaje.
Los colonos demandaron al Gobierno de la Ciudad de México expropiar el predio, que cuenta con una superficie de 8 mil 735 metros cuadrados, por causa de utilidad pública, tras considerar lamentable que mientras en la zona de los Pedregales y en otras delegacionales, como Iztapalapa, el desabasto es una constante, se permita el desperdicio de agua en la obra.
También solicitaron que una comisión de expertos, independiente al gobierno capitalino, tome muestras y realice nuevos estudios del agua, que brota del vaso hídrico y se contamina en la superficie.
Vamos a defender este recurso con la verdad y con argumentos para que las autoridades tomen cartas en el asunto, manifestaron.
Indicaron que aún con los resultados que arrojó el análisis del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), donde se percibe una ligera contaminación, de acuerdo con los parámetros de la Norma 127, que establece los límites permisibles de calidad del líquido, si bien no puede utilizarse como potable, si para otros fines.
Al grito de: Los pueblos no se venden, se aman y se defienden, aseguraron que no levantarán elplantón hasta que sean escuchados por las autoridades. No les pedimos nada extraordinario, nada más que hagan su trabajo.
Esta, agregaron, no es una lucha por espacios políticos, sino por la defensa del agua y nuestro territorio. De manera sencilla, porque sencillo es nuestro pueblo, les decimos que no nos han dejado otro camino, porque no nos escuchan. Han echo oídos sordos a nuestra demanda, pero con organización y dignidad vamos a defender nuestros derechos, expusieron.
Fuente: La Jornada
Autora: Rocío González Alvarado
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