La Asociación Nacional de Alcaldes (Anac) señala que de 2006 a enero del presente año 75 presidentes municipales en funciones y electos, así como ex ediles, murieron víctimas de la violencia. Este recuento no incluye el asesinato del munícipe de Jilotzingo, estado de México, ocurrido en abril pasado, y la cifra que reporta es menor a la que tiene registrada el PRD, de por lo menos 100 ultimados.
Isidro López Villarreal, recién nombrado al frente de la Conferencia Nacional de Municipios de México, dijo en entrevista que es necesario investigar por qué fueron asesinados; a la mejor algunos sí estaban metidos en el crimen organizado y otros murieron porque no quisieron entrarle. Hay que revisar cada uno de los casos.
En un estudio, la Anac, que agrupa a los munícipes de origen panista, destaca que los estados con más riesgo para estos funcionarios son Durango, Michoacán, Oaxaca y Veracruz, seguidos de Chihuahua, estado de México, Guerrero, Nuevo León, Tabasco y Tamaulipas.
En menor medida están Coahuila, Morelos, Puebla, Zacatecas y San Luis Potosí.
La mayoría de los funcionarios locales caídos pertenecían al PRI, pero también hay de PAN, PRD y PT. Algunos de ellos mandaban en municipios dominados por el crimen organizado, como Miguel Alemán, en Tamaulipas; Tanhuato, Michoacán; Temixco, Morelos, y Tlatlaya, estado de México, mientras otros se encontraban en sitios pequeños y alejados de las grandes urbes.
Entre los fallecidos se encuentra el priísta Marco Antonio Leal García, de Hidalgo, Tamaulipas, quien fue ultimado en 2010. También está la panista Marisol Mora Cuevas, asesinada en 2012 en Tlacojalpan, Veracruz; la perredista Gisela Raquel Mota, de Temixco, quien murió en 2016, y el petista Ygnacio López Mendoza, de Santa Ana Maya, Michoacán, cuyo homicidio ocurrió en 2013.
El documento de la Anac precisa que de los 75 funcionarios muertos, 37 estaban en funciones, siete eran electos y 31 eran ex presidentes municipales.
La agrupación retoma en su estudio un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en materia de seguridad, en el cual se coloca a México en último lugar, con una calificación de 0.4 en una escala de 10.
La seguridad en los estados no es mejor. Ninguno alcanza un puntaje de 8. Yucatán se acerca con 7.4 puntos, y después se encuentra Querétaro, con 2.6, y Aguascalientes, con 1.2. El resto de las entidades fueron calificadas con cero.
López Villarreal, actual dirigente de la Conferencia Nacional de Municipios de México, informó por otra parte que en los meses recientes 10 alcaldes han sido amenazados por la delincuencia, y que ello ya fue reportado al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a fin de que se tomen medidas pertinentes. Los funcionarios pertenecen a Guerrero, Tamaulipas y Sinaloa.
Por último, manifestó que quien tenga vínculos con el crimen organizado debe ser separado del cargo.
Fuente: La Jornada
Autora: Georgina Saldierna
http://www.jornada.unam.mx/2016/05/15/politica/003n1pol