Nueva York. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) anunció hoy que se encuentra en una grave crisis financiera cuyas consecuencias incluyen la suspensión de la realización de visitas de monitoreo a países miembros, sesiones ya programadas para julio y octubre y el inminente despido de 40 por ciento de su personal.
En un comunicado informo que la CIDH “atraviesa una crisis financiera extrema que tendrá graves consecuencias en su capacidad para cumplir con su mandato y funciones básicas”. Agregó que el próximo 31 de julio se vencen los contratos de 40 por ciento de su personal “y no se cuenta en estos momentos con los fondos, no con la expectativa de recibir fondos, para poder renovarlos”.
Alerta que “resulta alarmante para la CIDH el hecho de que esta situación resultara en el desmantelamiento de áreas esenciales en el cumplimiento de su mandato” y lamenta que no podrá cumplir con tareas ya programadas para este año, su preocupación sobre el impacto de esto para atender denuncias de violaciones de derechos humanos, y el “estado de indefensión en que se quedarán miles de visitas de violaciones de derechos humanos”.
A la vez, expresa preocupación de que esta emergencia financiera podrá resultar en la pérdida de funcionarios que han trabajado en la causa de la CIDH.
A pesar de esfuerzos para obtener donaciones, algunas ya prometidas pero no cumplidas, la CIDH “hace un llamado a los países miembros de la Organización de Estados Americanos y otros para aportar los recursos necesarios antes del 15 de junio, para poder evitar “esta situación catastrófica”.
Más allá de esta crisis inmediata, la CIDH señala que durante un par de décadas ha padecido de una falta de apoyo financiero suficiente para cumplir el mandato que los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) le han asignado. Señala que su presupuesto para el año en curso es de menos de 5 millones de dólares y que el personal financiado por la OEA suma 31 personas (un número menor que el total de los países miembros de la región).
Aunque los países miembros, durante años, han aprobado en la Asamblea General resoluciones para atender la insuficiencia de apoyo para la CIDH, esto no ha resultado en la asignación de más fondos.
Por lo tanto, la CIDH declaro que “espera que la próxima Asamblea General de la OEA, a realizarse en junio, adopte una decisión histórica y transcendental que refleje el compromiso de los Estados con la defensa de los derechos humanos en la región”, y que eso resulte en aumentar de manera “radical” el presupuesto de la CIDH.
La CIDH es “un órgano principal y autónomo de la OEA establecido bajo el rubro de la Carta de la OEA y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y está integrada por 7 miembros independientes elegidos por la Asamblea General.
El perfil público de la CIDH fue elevado tanto en México como en Estados Unidos en torno a las labores de su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes en torno al caso de Ayotzinapa.
AUTOR: DAVID BROOKS.