Organizaciones ambientalistas señalaron que el uso de gasolinas de menor calidad en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) afecta la naturaleza del aire, pero incluso con combustibles menos contaminantes, el verdadero problema son los millones de litros que se queman al día ante el incremento exponencial en el número de vehículos que circulan en la metrópoli.
En entrevista por separado, Margarita Campuzano, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), afirmó que el problema central es el volumen de autos que circulan por la ciudad y la cantidad de gasolina que queman, pues indicó que en una década se duplicó el número de automóviles en circulación, por lo que de seguir con esta tendencia se estima que podría alcanzarse hasta 20 millones, lo que colapsaría la zona metropolitana.
No sólo se trata de los combustibles que se venden, dijo, sino de las normas que se aplican en México en la materia y que son más laxas que las de Estados Unidos y Europa, tanto en la calidad de las gasolinas como en las emisiones de contaminantes, ya que son mucho más estrictas.
Por ello, consideró que es urgente un cambio en el patrón de movilidad en la ZMVM, y destacó que las organizaciones ambientalistas estarán atentas del modelo de transporte para la Ciudad de México, que en breve podría ser presentado por el gobierno capitalino.
Al respecto, Arelí Carreón, de la organización bicitekas y activista de Movilidad de Greenpeace México, también señaló que es urgente impulsar nuevos mecanismos de movilidad que no privilegien el uso de vehículos particulares, los cuáles sólo transportan 30 por ciento de los capitalinos, pero ocupan 80 por ciento del espacio público.
Consideró que aunque fuera posible acceder a gasolinas de alta calidad, el impacto del uso ilimitado que actualmente se hace del vehículo y las condiciones atmosféricas que imperan en una cuenca como la del valle de México generan la “receta para lograr contingencias ambientales, por lo que se requiere revisar el marco normativo, como la Norma Oficial Mexicana NOM-044, que regula la emisión de contaminantes.
Recordó que el transporte de carga en nuestro país aún emplea diésel de baja calidad que emite carbón negro, uno de los contaminantes más dañinos.
Sin embargo, reconoció que incrementar la calidad de las gasolinas no es una tarea simple debido a que Petróleos Mexicanos aún no cuenta con capacidad para abastecer de gasolinas bajas en azufre a todo el país, pues hasta el momento sólo se distribuye en la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, por lo que la industria no produce vehículos que puedan recibir gasolina con bajo azufre. Es un círculo vicioso que se debe romper.
Fuente: La Jornada
Autora: Laura Poy
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