Este día, el Banco de México (Banxico) dio a conocer que la junta de gobierno decidió de forma unánime dejar la tasa clave de interés en 3.75 por ciento, aunque dijo estar lista para actuar si peligra la meta de inflación.
De acuerdo con la minuta de la reunión, la cual se llevó a cabo el pasado 5 de mayo y se difundió este jueves, la mayoría de los cinco integrantes de la junta consideró que hay un riesgo latente de que otro periodo de turbulencia financiera internacional pueda llevar a una nueva depreciación del peso mexicano.
El pasado 17 de febrero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el Banco de México anunciaron una serie de medidas preventivas para hacer frente a la turbulencia global. La primera fue un ajuste preventivo al gasto público federal de 2016 por 132 mil 300 millones de pesos, lo que equivale al 0.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). La segunda, un aumento de medio punto en la tasa de interés de referencia. Y tercera, el ajuste al mecanismo de subastas diarias.
A partir de ahí, el dólar bajó al piso de los 17.0 por uno, sin embargo, en el mes de mayo, la moneda mexicana se ha depreciado en más de un peso, comportándose mayoritariamente por encima de los 18.0 por dólar en su cotización spot (alcanzando un techo de 18.37 pesos).
Analistas de Goldman Sachs sostuvieron que la depreciación del peso se está acercando a los niveles que desencadenaron la última intervención, lo que hace probable que la Comisión de Cambios utilice esta prerrogativa para estabilizar a la moneda.
En tanto, analistas de Finamex Casa de Bolsa y Base Casa de Bolsa dijeron al diario El Economista, que en lo que va del año, los inversionistas extranjeros han disminuido sus tenencias de papeles gubernamentales, como los certificados de la Tesorería (Cetes), en 185 mil millones de pesos.
Dicha salida, mencionaron, se aceleró desde el 10 de marzo, presionando el tipo de cambio.
Ayer, World Economics, una de las organizaciones que influyen en la medición del crecimiento económico en Estados Unidos, señaló que en todos sus índices, México se encuentra por debajo de los 50 puntos –entre ellos el crecimiento de mercado-, lo que indica que “una recesión se avecina”. Otros analistas difieren, pero aseguran que el crecimiento sí puede ser menor al esperado.
En el mercado energético, los precios del petróleo cerraron a la baja. El barril de Texas (WTI) retrocedió tres centavos y finalizó en 48.16 dólares el barril tras una jornada volátil en la que llegó a cotizar por debajo de 48 dólares. El crudo Brent terminó en 48.81 dólares, un 0.24 por ciento menos que al término de la sesión anterior.
En el mercado bursátil, la Bolsa Mexicana de Valores perdió 1.1 por ciento, mientras que Wall Street cerró también con pérdidas, el Dow Jones, su principal indicador, bajó un 0.52 por ciento tras instalarse en los mercados la incertidumbre ante una nueva subida de los tipos de interés.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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