Entidad en la que 9 de cada 10 pesos de su presupuesto depende de transferencias federales, Oaxaca registró de 2010 a la fecha, con el gobierno de Gabino Cué, un incremento de la población que vive en pobreza y en pobreza extrema.
En ese periodo fue cuestionada por autoridades supervisoras la forma en que la administración estatal gastó parte del presupuesto recibido de la Federación, según mostraron documentos y mediciones oficiales.
Lo anterior ha dado pie a repetidas observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), órgano de supervisión de la Cámara de Diputados, respecto de la forma en que el dinero público es gastado por la administración de Cué Monteagudo.
En el periodo 2011-2014, último año que está auditado, Oaxaca se convirtió en la séptima entidad con más observaciones de la Auditoría Superior, respecto de la forma en que son usados los recursos que el gobierno estatal recibió de la Federación.
Las observaciones con impacto económico pendientes de solventar que ha hecho la ASF al gobierno oaxaqueño suman 8 mil 655 millones de pesos, de acuerdo con la revisión de la cuenta pública.
Esa suma se integra de la siguiente manera: el gobierno oaxaqueño tiene pendiente de solventar (de justificar) el uso de 3 mil 841.6 millones de pesos, correspondientes al periodo de 2011 a 2013.
El monto observado para el ejercicio 2014 es de 3 mil 354 millones de pesos. El importe pendiente por procesos resarcitorios (recursos que deben ser devueltos por no haber sido justificados plenamente) alcanza mil 375.7 millones.
Y hay otros 83.7 millones de pesos que corresponden a denuncias penales relacionadas con simulación de reintegro de recursos federales. En todos los casos son cifras aportadas por la Auditoría Superior.
En un periodo de crecimiento constante de los montos transferidos por la Federación al gobierno estatal, Oaxaca fue una de las siete entidades con mayor aumento en la pobreza, de acuerdo con la última medición del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), organismo del Estado encargado de la medición de la pobreza.
En 2012, 62 de cada 100 oaxaqueños vivían en pobreza, la tercera proporción más alta del país respecto del total de habitantes de un estado, después de Chiapas y Guerrero, según el Coneval. Ello implicó que ese año 2 millones 434 mil 600 oaxaqueños vivieran en condición de pobreza y 916 mil 600 en pobreza extrema.
La situación de precariedad de buena parte de la población oaxaqueña se agudizó al momento en que el Coneval realizó la medición más actualizada sobre la evolución de la pobreza.
Actualmente, muestra esa medición, dos de cada tres personas en Oaxaca viven en pobreza. En esa condición se encuentran 2 millones 662 mil 700 habitantes del estado, lo que equivale a 66.8 por ciento de su población. En pobreza extrema se cuenta a un millón 130 mil oaxaqueños, de acuerdo con el consejo.
Así, el universo de población en pobreza subió en 228 mil 100 personas y el de pobreza extrema lo hizo en 213 mil 400. A escala nacional, la pobreza extrema disminuyó.
El incremento en el número de pobres hizo que Oaxaca pasara de ser la tercera a la segunda entidad –después de Guerrero– con mayor proporción de sus habitantes en pobreza, indican las mediciones oficiales. Oaxaca se ubica como el séptimo estado del país con mayor crecimiento de la pobreza y el cuarto con el aumento más significativo en pobreza extrema.
El uso del gasto
La entidad oaxaqueña ha recibido crecientes montos de recursos de la Federación, como ocurrió con la mayoría de entidades federativas en los años recientes, en que un precio del petróleo elevado aumentó el presupuesto participable.
Los ingresos por recursos federales que recibió el estado de Oaxaca pasaron de 33 mil 581 millones de pesos en 2010 a 41 mil 41 millones en 2013, de acuerdo con la Secretaría de Finanzas del gobierno de Gabino Cué Monteagudo. Esa suma incluye las participaciones e incentivos federales y los provenientes del Fondo de Aportaciones Federales.
En 2014, las participaciones federales y las aportaciones de la Federación a ese estado sumaron 43 mil 121 millones de pesos. La cifra por los mismos conceptos se elevó a 47 mil 361.1 millones en 2015, y este año el gobierno de la entidad recibirá un monto máximo histórico de 51 mil 773.9 millones de pesos, según datos del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), órgano técnico de la Cámara de Diputados.
El monto creciente de participaciones federales –que no ha incidido en una reducción de las condiciones de precariedad en que viven dos de cada tres oaxaqueños– ha incrementado la dependencia del gobierno estatal respecto de los recursos que recibe de la Federación.
Fuente: La Jornada
Autor: Redacción
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