TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis: Otro niño podría morir en Chiapas por falta de medicamento, ahora se trata de Rogelio, de 5 años de edad, quien fue mordido por una serpiente coralillo en el municipio de Ocosingo.
Jesús Artemio Paniagua Trujillo y Erika López Aguilar, padres del niño, llevaron de emergencia al Hospital de Ocosingo donde no pudieron atender al pequeño por falta del antídoto, por lo que fue llevado a la clínica del IMSS-Prospera N. 32 de esa misma ciudad, pero tampoco tenían medicina para atenderlo.
El lunes por la mañana, el niño fue mordido mientras jugaba en la huerta familiar en el barrio Pequeñeces, uno de los barrios más pobres en la periferia de Ocosingo.
Los servicios de emergencia para atender al menor se activaron, sin embargo, el medicamento llegó hasta la una de la madrugada de este martes, por lo que ya no le hizo efecto alguno para contrarrestar la parálisis que empezó a sufrir.
Medicos, enfermeras, servicios de protección civil y bomberos se ocuparon pero poca efectividad se registró a favor del paciente.
En las redes sociales e solicitó de emergencia “cinco dosis de antiviperino color amarillo” para el menor. Se dijo que este medicamente no se pudo conseguir en ningún hospital público ni privado.
“El estado del niño es crítico, ya está con respiración asistida, los músculos que hacen esa función están contraídos”, reportaron anoche los médicos y enfermeras que estaban cerca del menor.
El gerente delegacional del programa IMSS-Prospera, César Ernesto Ulig Gómz, reprendió al personal médico de esa clínica de Ocosingo, por hacer público el caso del niño y la falta de medicamentos.
Aunque el medicamento se le aplicó cerca de la medianoche, el estado del niño seguía grave. Presentaba parálisis completa, tenía respirador artificial y transfusión sanguínea.
Se dijo que el medicamento aplicado no era el indicado, sino antídoto contra piquetes de alacranes.
Apenas esta mañana se discutía ser trasladado en helicóptero hacia Tuxtla Gutiérrez, pero no sabían si bajarlo en helipuerto de la Torre Chiapas, del Hospital Pediátrico o bajarlo en el Estadio de Futbol Víctor Manuel Reyna.
“No hay suministro de este antídoto en todo el estado y, como algunos otros medicamentos, este requiere de un manejo y almacenaje correcto. Pero si no contamos con material para cirugías, menos que haya en existencia de esta dosis”, dijo uno de los miembros del personal de emergencia que colaboraba en el traslado del menor hacia Tuxtla.
De última hora se dijo que en cuanto aterrice el helicóptero, el pequeño mordido por la coralillo será llevado al Hospital Dr. Gilberto Gómez Maza, al oriente de Tuxtla, donde ya lo esperan los médicos en el área de urgencias.
Hace dos semanas, Héctor y Moisés Gómez, dos pequeños indígenas tzotziles que se intoxicaron por ingerir ampolletas de penicilina, también fallecieron por falta de medicamentos y de personal médico en el Hospital de la cabecera municipal de Chanal.
Aunque fueron trasladados en ambulancia hacia San Cristóbal de Las Casas, no alcanzaron a llegar porque fueron bajados de la ambulancia por un grupo de indígenas que tenían bloqueada la carretera.
Aunque la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) detuvo a una persona, ni el gobierno del estado ni la Secretaría de Salud, han dado a conocer si el hospital de Chanal ya cuenta con el personal médico y medicinas para la población.
Ayer lunes en Pichucalco, cientos de habitantes se manifestaron para protestar por la falta de medicamentos y de personal médico en el Hospital de ese lugar. Hombres, mujeres y niños denunciaron también las pésimas condiciones en materia de infraestructura de dicho hospital.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ISAÍN MANDUJANO.
LINK: http://www.proceso.com.mx/440204/otro-nino-al-borde-de-la-muerte-en-chiapas-por-falta-de-medicamentos