Hoy se cumplen 21 años del asesinato de al menos 17 campesinos que lucharon por la defensa de los intereses del pueblo, en Aguas Blancas, Guerrero, donde policías estatales dispararon a mansalva contra integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y de la que resultaron también varias personas heridas.
“Ni perdón ni olvido”, exigen desde Aguas Blancas, donde continúan demandando presentación con vida de todas y todos los detenidos y desaparecidos por motivos políticos o sociales en éste régimen, alto al terrorismo de Estado y a la criminalización de la pobreza y protesta popular.
Bajo las órdenes del entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer, se cometió un “crimen de Estado y de lesa humanidad” que se mantiene en impunidad, sin enjuiciar a los autores materiales ni intelectuales de este crimen que califican de “aberrante” y que por ningún motivo la sociedad debe permitir que sea sepultado en el olvido.
Esta masacre, afirmó en un comunicado el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo,, expresa la política de Estado contra el pueblo organizado y no organizado: “se trata de una actitud antipopular y represiva del gobierno ante las justas demandas del pueblo”, indicaron.
Señalan que en todos estos años la violación sistemática a los derechos humanos ha sido una constante en la que la impunidad es una política de gobierno para que las víctimas no tengan juicios conforme a las normas del Derecho Penal Internacional. Esto explica, añadieron, que sea la impunidad lo que cobije a los cuerpos represivos y políticos “fieles cancerberos de los intereses oligarcas”.
Más de 300 mil personas detenidas y desaparecidas, más de 250 mil ejecuciones extrajudiciales, miles de presas políticas y de conciencia, más de 1 millón 200 mil desplazamientos de sus lugares de origen y miles de casos de tortura son el saldo de la política represiva, acusan, y en todos los casos las investigaciones conducen a los cuerpos policíaco militares como los autores materiales y en la cadena de mando al Ejecutivo Federal.
Recordaron que no se trata de un hecho aislado y recordaron otros crímenes de lesa humanidad y de Estado, como Acteal, El Charco, Atenco, el Movimiento Magisterial-Popular en Oaxaca en el 2006 y ahora los asesinatos en Nochixtlán en la misma entidad; los 43 estudiantes aún desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, detenciones y ejecuciones extrajudiciales, desapariciones por motivos políticos o sociales, son claros ejemplos, señalan.
Finalmente, agregan, Aguas Blancas significa para el pueblo “un motivo más de lucha”, es parte de la memoria histórica “que exige a todos organizarnos y seguir luchando para exigir juicio y castigo a los responsables materiales e intelectuales de la represión contra el pueblo”.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://desinformemonos.org/21-anos-de-impunidad-en-aguas-blancas/