El Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, tenía en la primera parte de su sexenio una mejor relación con la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
En septiembre de 2012, por ejemplo, cuando Rubén Núñez Ginés fue nombrado secretario general de esa agrupación magisterial considerada disidente, el mandatario oaxaqueño emitió un comunicado desde una gira en Nueva York para felicitar a la nueva dirigencia y expresar su “voluntad” de trabajar en conjunto.
“Sólo con unidad y altura de miras es como podremos construir un nuevo consenso en favor de los hijos de Oaxaca, así como una sociedad más democrática y responsable”, dijo Cué Monteagudo.
Ex priísta y electo Gobernador por una coalición de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), Gabino Cué sostuvo esta colaboración con los docentes aún después de la aprobación de la Reforma al Artículo 3o Constitucional –o Reforma Educativa– y, en mayo de 2014, se reunió con Núñez Ginés y otros para redactar una Ley Estatal de que considerara “la realidad educativa, multicultural, lingüística y comunitaria”, además de “respetar los derechos laborales de los trabajadores de la educación”.
Este vínculo, sin embargo, terminó en julio de 2015, cuando Gabino Cué viajó a la Ciudad de México y, ante una comisión legislativa que se había reunido previamente con el entonces Secretario de Educación, Emilio Chuayffet Chemor, fue cuestionado por la implementación de la Reforma y por su relación con la Sección 22.
“Una cosa más, don Gabino Cué: ojalá que se reúna usted, porque se ha reunido mucho con el Secretario de Gobernación, qué bueno, pero a nosotros nos encantaría que se reuniera mucho también con el señor Chuayffet, que es el Secretario de Educación”, le dijo entonces la Diputada panista Esther Quintana Salinas.
Una semana después, en presencia de Chuayffef, Cué anuló un decreto oficial que dejaba en manos del magisterio cientos de posiciones de mando en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y, también ese mes, se confirmó la permanencia de los 2 mil 500 efectivos de la Policía Federal que habían llegado un mes antes con la justificación de vigilar las elecciones de ese año.
“Empezó de un año para acá, después del ‘Gabinochetazo’, con el decreto desaparición del IEEPO el 21 de julio de 2015, después se vino todo lo demás; tenemos un año resistiendo al Gobierno, a sus partidos afines, el PRD, el PAN, y lo último es lo que ya sabe, lo que ocurrió en Nochixtlán”, dice Rogelio Vargas Garfias, integrante de la Unión de Trabajadores de la Educación afiliada a la Sección 22.
“Por eso decimos que Gabino Cué es un asesino y un cómplice del Gobierno federal en todo lo que está pasando en Oaxaca”, agrega en entrevista vía telefónica.Una explicación de este cambio de actitud de Gabino Cué fue planteada de manera reiterada durante la campaña electoral pasada por su antiguo colaborador, Benjamín Robles Montoya, para quien el Gobernador “traicionó” a diversos sectores en el estado, entre ellos el magisterio, a cambio de que el Gobierno federal le otorgara inmunidad ante las evidencias de desvío de recursos públicos corroboradas este año por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
“Tengo la claridad de que lo que está haciendo Gabino Cué, producto de una corrupción que cada vez es más evidente, que quiera regresarle el Gobierno al PRI, busca impunidad”, dijo Robles Montoya a SinEmbargo en abril pasado.En esa negociación, coincide ahora Vargas Garfias, el Gobernador habría decidido entregar a los maestros al Gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Creemos nosotros que lo descubrieron (en los desvíos), y en algunas cuestiones personales, como propiedades, y lo llamaron a cuentas y le dijeron: ‘o apoyas la decisión de reprimir a los maestros, o te carga la fregada’. Y él decidió entregarnos al PRI y al Gobierno federal, y traicionó al pueblo de Oaxaca”, dice.
En febrero pasado, la ASF detectó probables daños a la Hacienda Pública federal por casi 900 millones de pesos generados en la gestión de Cué Monteagudo, específicamente en el IEEPO.
La mayor parte del quebranto, advierte la Auditoría Superior de la Federación, se generó cuando el IEEPO, dirigido por funcionarios de Cué, desvió más de 690 millones de pesos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica (FAEB) para subsanar el pago de responsabilidades fiscales
“El IEEPO transfirió recursos del FAEB a la Secretaría de Finanzas por 694,469.8 miles de pesos del FAEB 2014, para subsanar la afectación de las participaciones de los recursos en el estado de Oaxaca, derivada del pago de las cuotas, aportaciones y prestaciones al ISSSTE, cinco por ciento del Fondo de la Vivienda del ISSSTE y por el ISR de Sueldos y Salarios del ejercicio fiscal 2013”, dice la ASF.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SANDRA RODRÍGUEZ NIETO.
LINK: http://www.sinembargo.mx/22-06-2016/3057248