Más de 20 mil agricultores de los municipios de Colima, Villa de Álvarez, Coquimatlán, Armería y Tecomán, así como alrededor de medio millón de habitantes del estado, se quedarían sin agua para consumo doméstico por el proyecto hidroeléctrico que inició la empresa Generación Enersi, en el río Armería, alertó el presidente del Consejo Estatal Limonero, Gonzalo Castañeda Bazavilvazo.
Indicó que es preocupante que los habitantes desconozcan el proyecto que se pretende construir en Comala –con una inversión de 320 millones de pesos–, porque fue gestionado en la Ciudad de México ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), además en la delegación estatal no existe información al respecto, lo que hace el proceso poco transparente.
Detalló que en Armería existen 10 pozos con capacidad de 200 pulgadas, que surten de agua potable a unos 200 mil habitantes de Manzanillo de forma ininterrumpida, por lo que el proyecto que también pretende instalar una línea de transmisión en la subestación Colima II, de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pondría en peligro el abastecimiento del recurso hídrico.
El diputado local priísta Eusebio Mesina Reyes manifestó su rechazo a la instalación de la planta, pues “la ley dice cuando quieres concesión tienes que someterlo a consulta pública en un diario de alta circulación y Enersi lo hizo pero en un medio de poca circulación de la capital del Estado.
Lo publican en un diario que emite 100 ejemplares y en algunos se distribuye de manera gratuita, pretendieron que pasara desapercibida la consulta, la cual sirve para que algún interesado pida información acerca de sus efectos en flora y fauna, así como en actividades primarias (agricultura y ganadería), detalló.
Efectos ambientales
Para la activista de la organización ecologista Bios Iguana, Esperanza Salazar, la obra tendría una vida útil de 70 años y se presenta como un proyecto regional de energía limpia y de bajo impacto, lo que resulta contradictorio porque si está siendo evaluado por la dirección general de Impacto y Riesgo Ambiental, si repercutirá en toda la región.
Precisó que el proyecto disminuirá el caudal del río Armería, modificará el ph del agua, los nutrientes, la temperatura y provocará la pérdida de biodiversidad en el río, al disminuir la cantidad de agua que llega a los manglares de la laguna de Cuyutlán, afectando un ecosistema de más de 3 mil hectáreas, donde se desarrollan la mayor cantidad de especies que benefician a cientos de familias de pescadores.
También, agregó, se incrementará la salinidad del agua, provocará que las tierras de cultivo pierdan capacidad productiva, salinizará pozos de agua dulce de la zona costera de los que se abastecen comunidades, áreas agrícolas y especies pecuarias.
Este proyecto se pretenda instalar en inmediaciones de la comunidad indígena de Zacualpan, donde desde hace tres años también se intenta que opere una mina de oro, plata y cobre. Enersi podría vender agua y energía a una minera, pues las represas vienen acompañadas de proyectos de extracción, dijo.
Calculó que una mina de extracción de oro usa entre uno y tres millones de litros de agua cada hora y requiere de energía para operar, así que el megaproyecto de no ser consultado con usuarios y afectados terminará en un desastre social y ambiental en varios municipios.
Según la gaceta de la Semarnat en su edición del 30 de marzo, la hidroeléctrica tendrá capacidad para generar 10 mil 477 kilowats, contendrá una presa derivadora, una línea de conducción, camino de acceso, tanque de carga y una casa de máquinas.
El proyecto de Enersi, filial de la transnacional Enersis, procedente de Chile y con presencia en varios países de Sudamérica, fue recibido el pasado 18 de marzo y está por aprobarse, mientras se realiza la manifestación de impacto ambiental. Se pretende desarrollar en 727 hectáreas y parte de la vegetación sería removida.
En México, existen unas 65 hidroeléctricas, y en caso de concretarse la de Comala, sería la primera en la entidad. El río Armería es la principal fuente de agua de cientos de productores, especialmente de limón, cuyas parcelas están cerca del afluente.
Fuente: La Jornada
Autor: Juan Carlos Flores
http://www.jornada.unam.mx/2016/06/05/estados/026n1est