El homicidio doloso creció en el país en el último año y no solo eso, se dispersó en distintas regiones, así como el secuestro y el robo con violencia de acuerdo con el último estudio del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC). De acuerdo con los datos, este delito se incrementó 7.62 por ciento en 2015 respecto a 2014 y fue en Guerrero, Estado de México y Jalisco en donde se dio la incidencia mas alta.
Guerrero lidera la lista en homicidios dolosos con una tasa 301.53 por ciento mayor que en el resto del país.
Acapulco registró 902 averiguaciones previas por homicidio doloso en 2015 con una tasa de 107 por cada 100 mil habitantes, la mayor del país, mientras que Chilpancingo ocupa el segundo lugar e Iguala el tercero con tasas de 80 y 70 homicidios respectivamente.
El Observatorio encontró que aunque a nivel nacional el secuestro, el homicidio culposo, la extorsión, robo con violencia y robo de vehículos disminuyó en 2015, en alguna entidades estos delitos se dispararon.
Tamaulipas, Estado de México y Veracruz acumularon el 46.49 por ciento de la averiguaciones previas de secuestro, mientras que Jalisco, Estado de México y Ciudad de México el 41.89 por ciento de los casos de extorsión.
Incluso casos de éxito en el pasado mostraron un repunte en algunos delitos como Baja California que registró en 2015 el lugar número uno en robo de vehículo con una tasa de 402.02 vehículos robados por cada 100 mil, es decir 209 veces superior a la media nacional.
Francisco Rivas, director del ONC, dijo que el homicidio doloso es uno de los principales indicadores para medir el deterioro de la seguridad y se dijo preocupado porque en 2015 se incrementó este delito, después de que desde 2012 se mantuvo en un mismo nivel.
“La violencia homicida no sólo volvió a crecer a nivel nacional, sino que hay territorios del país en donde el delito se diseminó. Por ejemplo en 2015 Zacatecas y Baja California Sur se alcanzaron tasas de homicidios dolosos nunca antes observados en los últimos 10 años”, dijo.El Observatorio hizo algunas recomendaciones a las autoridades federales, pero también estatales en materia de seguridad.
La primera es dejar de privilegiar la fuerza del Estado para el combate a la inseguridad y la violencia en el país, en un contexto en donde se “violan reiteradamente los derechos humanos”.
“Se requiere una estrategia especial para reducir los homocidios dolosos, en la cual se antiendan las causas y las consecuencias de este tipo de violencia”, dijo Rivas.
El directivo resaltó la dificultad para obtener información completamente confiable en los estados y destacó el caso de Nayarit en donde reiteradamente desde hace años han negado responder a solicitudes de información sobre secuestro, robo y extorsión, incluso a través de transparencia.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: SHAILA ROSAGEL.
LINK: http://www.sinembargo.mx/07-06-2016/3051427