martes, 14 de junio de 2016

La mala situación del Hospital se volvió reclamo por salud de calidad: Oscar Hernández, médico cesado de Quintana Roo por organizarse

“Hice evidentes las carencias que tiene el Hospital, tanto en infraestructura como en insumos, la mala calida de la atención, los contratos temporales que tenemos la mitad de los trabajadores” relató desde Quintana Roo, a Desinformémonos, Oscar Hernández.

Es uno de los médicos del Hospital General de Playa del Carmen que levantó la voz por las malas condiciones de atención en el mayor centro público de la ciudad caribeña, así como por las condiciones de trabajo en que se ejerce allí la profesión, tanto médicos como pacientes. Menos de dos semanas después de promover la organización de los trabajadores, fue despedido arbitrariamente por la dirección del Hospital, encabezada por el Dr. José Bolio Rosado.

Hace 5 años que Hernández trabaja en el Hospital de Playa del Carmen, donde se atiende el grueso de la población, ya que el otro centro público de atención es el del IMSS, que corresponde a quienes tienen trabajo fijo.

“El 18 de mayo convoqué a una junta a mis compañeros para exponer mi punto de vista sobre las condiciones del hospital y las laborales, en que el 50 por ciento de los trabajadores somos contratados y la otra mitad tienen base”

El puntapié sucedió días antes, cuando durante una cirugía de traumatología que realizaba a un paciente que había tenido una fractura, se fue la luz. Fue la gota que derramó el vaso, ya que la planta de energía eléctrica que tiene que sustituirla, demoró 40 minutos en prenderse, dado el malo o nulo mantenimiento que tiene.

“Hubo mucho quorum en esa junta que llamamos, en el auditorio del propio hospital. Creo que la junta directiva se sintió amenazada porque se presentó el Secretario Jurídico de la Secretaría de Salud del Estado, Rodolfo Hernández Álvarez, estuvo presente, filmando el evento”

Unas 150 personas, entre médicos y enfermeros y trabajadores del hospital poblaron el lugar. No hay sindicato u organización en el Hospital al que pudieran recurrir, entonces eso fue uno de los primeros puntos a plantear: crear una figura legal que los representara.

Al día siguiente, el médico promotor de la organización de los trabajadores del hospital, recibe una citación para tomar su declaración por parte del jurídico ya nombrad. Sin embargo, ni lerda ni perezosa, la dirección del hospital denunció al médico: “me acusaron de haber tomado las instalaciones del hospital, por el uso del auditorio, de una computadora y de un micrófono”

Hernández dice que el auditorio es un espacio que permanece abierto en el hospital, que nada fue forzado para su uso, y que él, junto con sus compañeros hizo uso de su derechos a la libre asociación.

“Me tomaron la declaración y me hicieron una especie de juicio. Me quisieron presentar como una persona violenta, pero no fue así. Mis compañeros tomaron la denuncia como un acto represivo y se molestaron, entonces el viernes 20 organizamos una marcha en el Hsopital, denunciando las condiciones de atención y trabajo. Esa fue la primera, hemos hecho 4 ya.”

También realizaron un pliego petitorio en que se exige el alto a la represión contra los trabajadores organizados, la destitución de Patricia Sanabria, que es la Jefa de Recursos Humanos del Hospital “una tirana, que es quien verdaderamente mueve el Hospital” y como tercer punto, que se transparente la entrega de las “bases”, es decir, de las plazas fijas de trabajo en el centro de atención público, que permita una profesionalización de sus médicos y enfermeros.

Hernández relata que la lucha que levantaron los trabajadores del Hospital tuvo un fuerte eco en la población de Playa del Carmen, que conoce las carencias porque hace uso de esos servicios en donde sabe que la luz se va, que tiene que pagarse sus propios medicamentos y que faltan insumos. Además brindó detalles de las condiciones en las que se labora: “No hay profesionalización de los trabajadores, porque por ejemplo, muchos de los enfermeros cubren 3 turnos al día, en que les pagan 325 pesos por turno. Reciben un salario de 2400 pesos a la quincena y en la muchos casos, tienen hasta 20 pacientes a su cargo, cuando los estándares de atención señalan que tienen que ser máximo 6 personas a su cargo”

Antes de que le rescindieran el contrato, Hernández y el grupo organizado de trabajadores del hospital de reunió con la dirección para exigir que trasparentaran el mecanismo por el cual se les da certeza laboral a ciertos trabajadores, es decir, se les da la “base”.

“Nos reunimos dos veces, de manera informal porque no dejaron nada por escrito acerca de las quejas que nosotros sí les hicimos llegar redactadas. Las recibieron de buena manera pero no lograron explicar el proceso de selección y entrega de las bases. Cantinfleaban. Dijeron que era como una tómbola. Nosotros pedimos ver la lista de escalafón que, creíamos, se arma según como fuimos llegando a prestar servicios al Hospital, que hagan pública esa lista, para poder ver quienes nos han brincado. Ellos dicen que esa lista no existe”

Lo que si vieron los trabajadores organizados es que pusieron la llaga de un sistema de promociones clientelar, que más que por mérito, se utiliza como un sistema de premios y castigos. Y a Hernández el castigo le llegó pronto.

“El 7 de junio me dieron mi oficio de despido, que se efectivizó el 8, el día de mi cumpleaños” Ese fue el regalo que le dieron tras 5 años de servicio público contra toda carencia en el Hospital de Playa del Carmen. “No sabía en lo que me metí, una cosa llevó a la otra y las personas se fueron molestando. Desde la dirección continúan con la represión y la coerción a mis compañeros, para debilitar la bola que éramos cuando empezamos el movimiento. Mi despido fue un acto de represión para intimidar a todo mundo, y como la administración ya se va, no les interesa el diálogo, sino heredar este problema a la administración siguiente”

Por su parte, Hernández relata que este martes se reunirá con la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo, para plantear el atropello a su derecho a la libre asociación, así como prepara una respuesta legal a su despido arbitrario.

También junto a la asociación “Somos tus ojos” que trabaja en temas de trasparencia y gobierno para buscar la forma de promover la publicación de los mecanismos de acceder a las bases de los cargos en el hospital, que fue uno de los motivos que arrancó el conflicto.


“Lo mejor de todo esto es que la sociedad civil ha respondido muy bien y que he recibido muchas muestras de apoyo en lo personal, como también las ha recibido el movimiento. Porque aunque ya se sabía la situación del Hospital, se hizo más evidente y se volvió un reclamo el acceso a la salud de calidad”

FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: ELIANA GILET.
LINK: http://desinformemonos.org.mx/la-mala-situacion-del-hospital-se-volvio-reclamo-por-salud-de-calidad-oscar-hernandez-medico-cesado-de-quintana-roo-por-organizarse/