“La persona a la que fui a identificar era totalmente distinta”, dijo la víctima en entrevista con Radio Fórmula. Detalló que al acudir a la PGJEM “hubo una persona que me decía que me fijara en el número uno, que porque él era. Inmediatamente vi que no era mi agresor, ni el uno ni los otros tres que tenían ahí. Yo recuerdo a mi agresor”.
Ortíz Macías dijo que al revisar el expediente de la persona a la que le señalaban se dio cuenta de que el hombre no tiene antecedentes penales. Incluso, dijo, halló irregularidades en la carpeta de investigación de su caso, pues el perito Margarita Ordóñez no ha realizado las indagatorias correspondientes.
“En mi expediente dice que al parecer en el tablero del chofer hay una cámara de video, pero que no saben [con seguridad] si estaba o si funcionaba, que eso se debe investigar con la línea de autobuses”.
Además, agregó, después de 11 días de la agresión la Procuraduría mexiquense requirió el autobús de la empresa ETN, cuando la unidad pudo ser manipulada, supuestamente porque no lo habían localizado.
La víctima denunció que su esposo, Adolfo Micalco Méndez, ex Diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en San Luis Potosí, y ella han recibido amenazas de muerte a través de redes sociales y llamadas telefónicas. “Nos dicen que ya le paremos, que nos callemos”.
También condenó las declaraciones del chofer de la unidad, quien acusó al Micalco Méndez de haberlo interceptado de manera violenta sobre la carretera México-Querétaro la noche de la agresión. “ETN es una empresa que miente, son totalmente insensibles”.
Resaltó el apoyo que le ha ofrecido la Procuradora General de la República, Arely Gómez Hernández, pero desacreditó el trabajo que le corresponde a la Procuraduría mexiquense. “El expediente deja mucho que desear”.
El pasado 8 de junio, alrededor de las 22:15 horas, dos sujetos armados se subieron al autobús que transitaba sobre la autopista México-Querétaro con dirección a San Luis Potosí. Amagaron a los pasajeros, pero nunca al chofer, según lo dicho por la víctima.
Ortiz Macías relató que esa noche “uno [de los agresores] se sube, dice ‘todos atrás’. Hubo un delincuente que siempre estuvo con una pistola amenazándonos a nosotros, nunca al chofer. El otro me dice ‘vete al asiento delantero, ágachate, bájate los pantalones’, me golpea, me agarra del cuello, me dice que no grite, que no haga nada porque sino me va a matar. Mi sobrina ve todo, el [otro] delincuente ve todo. El que se queda parado en la puerta me dice ‘dame todo’, me pidió mi ropa interior, pensé que también me violaría, se la doy, me vuelvo a vestir y me regreso a mi lugar”.
Tras la agresión, “el chofer nos sugirió no denunciar, que porque ya era tarde, que porque estábamos cansados […] en ese momento yo estaba en shok […] Pensé ‘de qué sirve denunciar si nunca pasa nada en México’”, dijo la víctima, quien acudió tres días después de la violación acudió al Ministerio Público de Cuautitlán Izcalli, en el Estado de México, para levantar su denuncia.
FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.
LINK: http://www.sinembargo.mx/28-06-2016/3059954