A nosotros no nos importa si son o no son zapatistas en el pueblo de Chamula. Son indígenas, y es parte de nuestro pueblo originario, de nuestra raza orginaria, los que se mataron en el pueblo de San Juan Chamula. No nos da gusto que se maten entre indígenas, aunque sean de partidos políticos o de lo que sean.
No nos da gusto que se presente como salvajes a indígenas y que sean los mismos salvajes y criminales, gobiernistas, gobiernos y partidistas los que así dicen, y con sus prensas de paga bien obedientes. Lo que nos importa es ¿quién quiso que así pasara?, ¿quién lo planeó?
Tenemos un dolor inmensamente, al parecer incurable, de lo que nos hacen los de arriba. Estamos claro ya, nadie nos va a curar, solamente nosotras, nosotros mismos. Tenemos que trabajar mucho y muy duro, porque todo lo malo que nos pasa en nuestras comunidades, pueblos, colonias, parajes, siempre es porque ahí están metidos los partidos políticos y las religiones o el narcotráfico. Nos usan a nosotras y nosotros, indígenas, para hacer de todo. Totalmente a todo lo que les viene en gana a los de arriba.
Nos quieren llevar de ser servidores de ellos, los de arriba, como síndicos, regidores, diputados estatales, diputados federales ¿a qué? A aprender a ganar dinero sin trabajar, a aprender de corruptos. Disfrazados de ser servidores del pueblo.
Nos ven, no sé cómo y no sé qué cosa. Porque la basura sí sirve de abono. En este caso, ni como basura nos ven. Somos sus mierdas para ellos y ellas, los de arriba. Nos tratan como sus mierdas porque ya las usaron y esa mierda hay que desecharla, haciendo como se quiera hacer. No puedo decir que nos tratan como sus animales o sus mascotas que ellos y ellas tienen. Porque a esas, sus mascotas que tienen, las tienen con trato, como un ser vivo. A nosotras y nosotras los indígenas del mundo nos ven y nos dicen atrasados mentales, no civilizados, estorbosas y estorbosos, nos dicen indios patarrajadas, asquerosas y asquerosos, y tantas majaderías nos han hecho y dicho.
Siglos y siglos la hemos resistido. Somos carne, sangre y hueso igual que ellas y ellos. Pero nosotras y nosotros, las y los indígenas, no les estamos haciéndoles daño a nadie. Nos han querido destruir y desaparecer pero nunca la podrán. Nos han dividido en las religiones, mal educados en las escuelas, en los partidos políticos. Nos han metido otras culturas, otra mala política, otra mala ideología.
Compañeras y compañeros de la Sexta nacional e internacional, hermanas y hermanos del mundo. Claro les decimos, no somos mierda de los de arriba para que nos traten así. Somos humanos de sangre, huesos y carne como ellas y ellos. De color no somos igual, pero de ser vivo sí. No queremos ser malos como ellas y ellos que usan a los humanos. Porque hoy están mostrando que somos malos los indígenas, que nos matamos entre nosotros los indígenas, como lo que pasó en San Juan Chamula. Los que quisieron que así pasara eso son los partidos de arriba, el PRI, el Verde Ecologista, de los gobernantes y de todos los partidos políticos.
Así ha pasado con los otros partidos, llámese de izquierda. Nos usan de choque. Y ellos como partidos, no son ellos los atrasados mentales, malos y todos los males, siempre somos nosotros los que salimos pagando lo más fiero. No digo que somos muy buenos los pueblos originarios. Tenemos nuestros problemas pero lo resolvemos nosotros. Pero esto que pasó es por culpa de los partidos y las autoridades de esos partidos. No sale esto en los medios de comunicación porque no ganan dinero si sacan. Todo lo contrario, ganan más dinero al ocultar la información. Ya los periodistas, mujer u hombre, que trabajan en los periódicos tienen que hacer lo que digan sus patrones, y ellos y ellas los hacen por cuestión de paga. Ya se perdió su dignidad y así están también en los líderes de las religiones que saben que están engañando, ya no hay dignidad. Porque, ¿quién enseño de ser corruptos, ratero y tramposo? Ellas y ellos, los de arriba.
Porque ese muerto, presidente municipal de San Juan Chamula, era del Verde, que no les quería pagar lo que les debía a esos indígenas igual que él. Muchas veces le habían dicho “páganos ya” pero no hubo oído y esucha para ellos y ellas. ¿Dónde aprendió esto? En los malos gobernantes. Décadas y décadas y cientos de años nos han hecho siempre y engañado. Maltratos, usado y es por eso que nadie nos hace caso a nosotras, nosotros los indígenas. Malo y malísimo las enseñanzas de los de arriba porque alguno de los indígenas que se han dejado para ser serviles de los de arriba que han llegado a ser síndicos, regidores, como la regidora de Las Margaritas, la Florinda del PAN, de la Realidad, el ex Diputado Federal de la CIOAC, Antonio Hernández Cruz, tojolabales, han aprendido de no escuchar y no tomar en cuenta a los pueblos. Son los organizadores del asesinato de nuestro compañero, el maestro de La Escuelita, el compañero Galeano. No lo olvidamos.
Muchos tomos de libros de cosas malas que nos han querido enseñar.
Un ejemplo: Yo, indígena, pero soy pequeño propietario de tierra de 10 hectáreas, ya soy ranchero. Y un ejidatario o comunero, como su derecho es de 20 hectáreas. Ah, no es ranchero! Pero tiene 20 hectáreas. Pero no es lo que vale. Lo que vale es ser propietario de propiedad. Entonces, como ya son rancheros, por lo tanto ya no son indígenas. Ni se diga si ya son regidor o síndico: ya son de clase media! Y ya dicen que no saben hablar su lengua.
¿Por qué a nosotras y nosotros, los indígenas, tenemos que pagar con vida para que otros tengan dinero para comer? Todos los medios de paga compiten de precio a cuánto van a vender las fotos de muertos de San Juan Chamula, pero no sacan quién es el culpable de los muertos y todos los gobiernos pagan, al precio que sea con tal que no saquen los meros culpables que son ellos. Sólo sacan lo que digan los malos gobernantes. ¿Dónde se fueron los periodistas y fotógrafos para mostrar los demás muertos que mataron sus guardias del presidente de su lado contrario? no les importa a esos periodistas y fotógrafos porque ahí no ganan dinero y también porque son indios que murieron y no importa si son de partidos. Total, son indios.
¿Esto no se entiende como racismo? Y hablan en contra del racismo. Y todos los dizque trabajadores de los medios de paga ya los están viendo la paga en sus manos vendiendo mentiras, acomodando mentiras sin importar la grave situación hasta para ellos y ellas. No lo sacan lo que es la verdad, porque les sale muy barato la verdad. Qué vergüenza! Intelectuales de la mentira.
Llegan tarde en el lugar de los hechos sólo para sacar imágenes de muertos y no investigan las razones de décadas de injusticia. Así son puntuales, y acompañan a sus jefes de paga, o sea los malos gobernantes, cuando va a ir a mostrarse y tomarse la foto, que ya está bajo control el lugar donde lo mataron al buen presidente y su equipo por salvajes indios. Eso sí lo sacan todo lo que dicen los malos gobernantes. Es cosa de minutos lo ponen en los medios y mandan la información y lo borran en el noticiero inmediatamente para que se vea y se olvide rápido, para no exigir quiénes son los verdaderos responsables de lo que pasa a los indígenas de este país. Esa es la función de los medios de paga.
Carajo! Bien lo sabemos que los ricos no son ricos porque trabajen mucho de sol a sol. No se sudan ni se apestan del sudor, no se accidentan en las máquinas, no son mutilados por eso. No se rozan en los cuerpos por tanto sudor, no se quedan sordos por tanto ruido escuchando de ocho a doce horas. No se enferman por cansancio, no se estresan porque no tienen paga por su medicina, por comida, por su cuenta de renta, por su educación de sus hijos. No les hace falta nada gracias a nosotras y nosotros, las y los trabajadores del campo y de la ciudad.
Sin la explotación que nos hacen nos serían ricos. Este mundo en que nos tienen ya no sirve. ¿Cuál es nuestra paga que nos dan en este mundo capitalista? La miseria, la explotación, el maltrato, la injustica. Hoy nos tratan a todos igual, trabajadores del campo y de la ciudad. Nos maltratan los caporales que son los presidentes municipales, nos maltratan los mayordomos que son los gobernadores y nos maltrata el capataz que es gobierno federal por órdenes del patrón capitalista neoliberal.
Cuánto nos duele de todo lo que nos hace a nosotras y nosotros los indígenas de todo el país, de lo que han hecho a las compañeras y compañeros del Congreso Nacional Iindígena. Si nos defendemos: Ah! Somos salvajes, atrasados mentales. Si robamos una bolsita de sabrita: A la cárcel!, y si roba 40 mil millones el Juan Sabines Gutiérrez no hay cárcel, libre para estar robando más.
Qué mierda!, que horror! Que racista!
No hay periódico de ocho columnas en México para que eso lo publique. Injusticia para nosotras y nosotros los pueblos explotados. Nunca hubo justicia para nosotros, para nuestros tatarabuelos. No hubo justicia antes de 1968, no hubo justicia para la matanza del 68, las matanzas de mujeres en Ciudad Juárez, la matanza de las y los niños del ABC, no ha habido justicia por Acteal, la de 43 desaparecidos alumnos de Ayotzinapa y tantas y tantas injusticas.
Pueblo de México, organicémonos y luchemos, como lo que somos. Así como nosotros, indígenas, estamos organizados con un nuestro nuevo sistema de gobernar. No nos digan cómo. Sí queremos que nos compartamos nuestras experiencias, porque no sabemos cómo es la vida de obreros y obreras, no sabemos cómo es la vida de maestras y maestros y así de cada quien, pero sí entre todas y todos sí sabemos que sí queremos justicia, libertad y democracia. En eso sí no tenemos diferencia. Así como nos tienen en este sistema es imposible.
Por ejemplo,
Yo, diputado federal, del pueblo originario y me siento en mi curul al lado de diputado federal Diego Fernández de Ceballos , terrateniente y casateniente, y me pongo a discutir la ley agraria, que sea equitativa el reparto de la tierra, o sea que nadie más y nadie menos debe tener más la tierra. La pregunta es: ¿voy a poder llegarme de acuerdo con él, yo indígena y él terrateniente?
Este sistema ya no sirve, ya está podrida, ya no tiene remedio, se va a caer por pedazos y va a llevar muertos al caerse. Es mejor salgamos de ahí. Mejor nos organicemos para construir una nueva casa, es decir, un mundo nuevo, una sociedad nueva. Nadie va a luchar por nosotros. Así como nosotras y nosotros, zapatistas, nadie llegó y luchó por nosotras y nosotros. Es decir, nosotras y nosotros tuvimos que dar nuestra vida por querer más nuestra vida. Así que pueblo del magisterio, organícense y luchen hasta el final. Pueblo de servidores de la salud humana de México, organícense porque ya tienen la tormenta sobre ustedes. Y así cada sector de trabajadores, nos va a pasar a llevar la tormenta.
A organizarse pueblo de México y el pueblo pobre del mundo!
Subcomandante Insurgente Moisés
Fuente: Pozol Colectivo
Autor: Biko
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