Ex dirigentes de las secciones 16 y 47 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) forman una camarilla que, por conducto del secretario general del gremio, Juan Díaz de la Torre, ha negociado con los gobiernos federal y estatal su apoyo a la reforma educativa y la Ley de Pensiones, entre otras iniciativas, a cambio de diputaciones federales y locales, regidurías y secretarías municipales o estatales.
El Frente Magisterial de Jalisco (FMJ), disidente, califica de premios evidentes y mina de oro las carreras políticas de los integrantes de este grupo debido a su fidelidad al sistema y a que impiden que los simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación lleguen a los comités directivos del SNTE.
Un maestro jubilado que pidió anonimato dijo que Díaz de la Torre –quien dirigió la sección 16 del SNTE antes de ser nombrado secretario general y luego sustituto de Elba Esther Gordillo en el Comité Ejecutivo Nacional–, fue en la primera mitad de la década de 1970 parte de Generación, un grupo político-estudiantil de la Normal de Jalisco que con el tiempo controlaría el sindicato en el estado y ahora la dirigencia nacional.
De la delegación Coyoacán al sindicato más grande del país
Díaz de la Torre comenzó su carrera como subdelegado de participación ciudadana de la delegación Coyoacán en la Ciudad de México entre 1995 y 1996. Luego llegó a la secretaría general del SNTE, donde Gordillo Morales lo preparó para ser su sucesor, al grado de encomendarle otra secretaría general, la de Nueva Alianza, cuando obtuvo registro como partido político.
Otro miembro notorio es José García Mora, quien sigue siendo integrante del colegiado nacional de organización del SNTE y tras la salida de Gordillo se convirtió en vocero de la organización sindical; además es diputado local del partido Nueva Alianza y presidente de la Comisión de Educación del Congreso estatal.
Uno de los ex líderes del SNTE que llegó a preocupar a Elba Esther Gordillo por su amplia convocatoria fue Juan Alcalá, quien fue encarcelado por el ex gobernador panista Francisco Ramírez Acuña (2001-2007), acusado de corrupción de menores y de portación de drogas y armas de fuego de uso restringido.
Sin embargo, el poder político y económico que Alcalá había acumulado no mermó en la cárcel. En 2011, durante su cumpleaños, hizo una convocatoria que obligó a Gordillo a viajar a Guadalajara para impedir que otros ex dirigentes de la SNTE en el estado acudieran a la celebración, pues se especulaba que allí podría surgir un bloque sindical que terminaría con el control de la lideresa.
Otra muestra del poder que Alcalá aún tiene es que su hijo, del mismo nombre, fue nombrado consejero del Instituto Electoral de Jalisco, con un sueldo de magistrado, superior a 100 mil pesos mensuales, dice el maestro jubilado.
Otros ex dirigentes del SNTE beneficiados con cargos públicos tras su encomienda sindical son Francisco Noroña Valdez, quien llegó a ser magistrado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado y diputado local por el Partido Revolucionario Institucional (PRI); Gustavo García Villa, quien dirigió la sección 47 entre 1978 y 1980, y obtuvo la dirección del patronato de las Fiestas de Octubre, la feria anual más grande de Jalisco.
Gustavo Íñiguez Íñiguez fue secretario de la sección 47 y diputado local por el PRI. Francisco Díaz Rivera, quien estuvo al frente de la sección entre 1985 y 1988, ha hecho carrera sindical ininterrumpida desde entonces y llegó a ser delegado regional del SNTE.
Tras presidir la sección 47, entre 1988 y 1991, Arnoldo Rubio Contreras fue diputado y regidor en Zapopan; además, heredó el cargo a su hijo 26 años después de terminado su periodo en el SNTE.
Jorge Alberto Hernández Castillón, dirigente sindical de 1991 a 1995, actualmente es magistrado en la séptima sala del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.
Ulises González García, otro de los consentidos de Gordillo, dirigió la sección 47 entre 1995 y 1998. Luego comenzó una carrera en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, del que fue delegado en Colima.
Daviel Trujillo Cuevas, quien dirigió la sección entre 1998 y 2001, ha sido regidor por el PRI y director de educación en el ayuntamiento de Guadalajara durante la alcaldía de Aristóteles Sandoval, quien al llegar a la gubernatura lo hizo subsecretario de Participación Social y Ciudadanía.
Otro ex dirigente de la sección 47 (2008-2012) que hizo carrera política fue José Guadalupe Madera Godoy, quien llegó a ser diputado local después de que durante su gestión como líder sindical se negoció la reforma a la Ley de Pensiones del Estado, que permite el uso discrecional de los ahorros de los burócratas jaliscienses en proyectos fallidos o elefantes blancos como las Villas Panamericanas, que siguen abandonadas.
Fuente: La Jornada
Autor: Juan Carlos G. Partida
http://www.jornada.unam.mx/2016/07/20/estados/029n1est