El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) aseguró que los cambios en los criterios de captación del ingreso de los hogares más pobres del país, que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), no permiten hacer una comparación con los reportes previos elaborados por el consejo.
El aumento que se dio en el ingreso, en particular del primer decil (la décima parte de la población más pobre), es insostenible con lo que se venía observando anteriormente y con la propia dinámica económica de 2014 a 2015, por lo que no puede considerarse aceptable o creíble, aseveró en entrevista con La JornadaRicardo Aparicio, director general adjunto de análisis de la pobreza del Coneval.
El consejo trabaja en conjunto con el Inegi para obtener datos y cifras que puedan compararse con los reportes entregados en 2008, 2010, 2012 y 2014, a fin de observar la evolución de la desigualdad entre la población más rica del país (el decil más alto) y los más pobres (el más bajo).
El Coneval, asimismo, solicitó formalmente al instituto una explicación por escrito de los cambios en el operativo de campo, debido a que el primero tenía programado dar a conocer su estudio de 2015 el próximo 26 de julio, lo cual ahora está en duda.
El funcionario del Coneval aclaró que las modificaciones del Inegi se dieron únicamente en el operativo de campo para la captación del ingreso en los hogares de menores recursos, pero no en el diseño conceptual ni metodológico de la encuesta correspondiente.
Diferendo
El viernes de la semana pasada ocurrió un diferendo entre ambos organismos. El Inegi dio a conocer en un boletín que en 2015 los hogares más ricos del país percibieron ingresos 20 veces superiores a los que obtuvieron ese año los más pobres. En respuesta, el Coneval, también en un comunicado, sostuvo que los cambios en los criterios de captación de datos realizados por el instituto fueron decisión exclusiva de éste, se hicieron al margen del convenio de colaboración entre ambos, no fueron debatidos técnicamente en conjunto y rompen la evolución histórica de las mediciones de pobreza que han presentado desde 2008.
Con los ejercicios previos, de alguna manera su evolución era consistente con lo que se observaba en los indicadores macroeconómicos, que la brecha entre 10 por ciento de población que más gana y el 10 por ciento que menos percibe era todavía mayor. Si lo comparamos directamente, con los nuevos datos del Inegi se reduce (esta brecha), pero este es precisamente el problema: no se pueden comparar; por ello, nosotros queremos y necesitamos tener información comparable, enfatizó Aparicio.
El Coneval –subrayó– no dará a conocer ninguna hasta no contar con datos que permitan hacer la comparación; por ello aún no se puede confirmar si el nuevo reporte se presentará el 26 de julio.
Afirmó que el Coneval no fue alertado de este último cambio, pese a que hay voces que aseguran lo contrario, razón por la que ambas instancias trabajan en conjunto a fin de llegar a un acuerdo y tener datos que se puedan comparar.
Fuente: La Jornada
Autor: Emir Olivares
http://www.jornada.unam.mx/2016/07/21/sociedad/034n1soc