Un hijo desaparecido hace cuatro años, una hija desplazada por amenazas y dos nietas a su cargo. Es la situación que enfrenta la maestra Ana Lilia Jiménez, quien espera “que la situación caótica en la administración de Javier Duarte no retrase más sus pagos” y pueda, entonces, seguir con su búsqueda y sobrellevar los gastos familiares.
El de la maestra Ana Lilia es otro de los casos que avivó el descontento del magisterio en el estado. Molestia que terminó con la toma de la Secretaría de Educación en Veracruz (SEV), así como el bloqueo de la avenida Lázaro Cárdenas, en la capital veracruzana.
La madre soltera, comparte que no es la única afectada en la familia: “Desafortunadamente a mi padre, jubilado por el Instituto de Pensiones del Estado (IPE), tampoco le han pagado. Él me apoya con la búsqueda de Yael. Pero con todo esto se deprime, pues le resulta imposible”.
Es el panorama que enfrentan miles de agremiados. Por su parte, los dirigentes de la Coalición de Sindicatos Estatales del Magisterio en Veracruz, advierten, que de no actuar, el gobierno en su favor, tomarán medidas drásticas en las siguientes horas.
EL GOBIERNO, LLENO DE DEUDAS
El 01 de septiembre de 2012, fue la última ocasión que se vio con vida al joven, Yael Zuriel Monterrosas Jiménez, de 15 años de edad, originario de Orizaba, Veracruz. La carpeta de investigación, hoy es llevada por la Procuraduría General de la República (PGR), número de carpeta AP/PGR/SDHPDSC/UEBPD/M10/153/2014.
Desde entonces, la vida ha cambiado para la miembro del Sindicato Nacional de Trabajadores (SNTE), sección 56. “Comencé con los préstamos. Actualmente estoy pagando una deuda de cinco años. Mis cheques, con los descuentos, llegan por la cantidad de mil pesos. Es difícil ser maestra en Veracruz y más teniendo a un hijo desaparecido”.
La mujer de 42 años espera que el pago de retroactivo, aprobado por las instancias federales, que considera desde el primer día de enero a la fecha, sea depositado en la primera quincena de julio por la Secretaría de Finanzas y Planeación, tal como dicta el acuerdo.
Sin embargo, el panorama se vislumbra complicado. “El Gobierno está lleno de deudas, agarra dinero de un lado para tapar otro. Por ello, la preocupación de que ocupen nuestro retroactivo”, dice.
Ana Lilia Jiménez, integrante del colectivo de Desaparecidos Córdoba – Orizaba, no obstante su situación económica, aún no ha sido dada de alta en el Registro Nacional de Víctimas. En consecuencia, tampoco tiene acceso a los fondos de reparación integral de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas (CEAV).
En consecuencia, la madre de familia reparte sus mil pesos de salario en salidas a la Ciudad de México para dar seguimiento a la desaparición de su hijo, saldo en el teléfono para atender llamadas relacionadas con el tema, visitas a la joven que tiene desplazada por amenazas que pusieron en riesgo su vida, además de pagar por el cuidado de sus dos sus nietas, mientras ella sale a trabajar.
SU PADRE, TAMBIÉN MAESTRO
Por otro lado, en el caso de Ana Lilia Jiménez, está el tema de su padre, ex director de una escuela en el municipio de Orizaba. Al igual que miles de pensionados, integrados a la Coalición de Pensionistas Independientes del Estado de Veracruz, (COPIPEV) no ha podido cobrar su pago del mes de junio.
No le gusta hablar de la ausencia de su nieto, únicamente pregunta cómo van los avances. Pese a sus 80 años de edad se ve comprometido a cooperar con los gastos que implican una desaparición. “Siempre dice que le duele haber perdido a su primer nieto varón y si le agregamos que no tenga dinero para que lo busquemos, se pone peor”.
Hipertenso y con problemas en la próstata, el senil debe lidiar los incumplimientos de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz (Sefiplan) a la hora de ejercer los pagos mensuales. “Hay veces que los depósitos son fraccionados, en los meses de diciembre es cuando más sucede. Ha habido ocasiones en los que el dinero llego incompleto”.
Es la manera en que resume sus males Ana Lilia Jiménez. Un caso que pudiera repetirse en varios de sus compañeros agremiados, pues asegura “no soy la única a la que el crimen organizado le ha hecho una mala jugada. Hay compañeros pagando cuotas, con familiares asesinados y secuestrados. Así vive un trabajador del gobierno en Veracruz”.
FUENTE: SIN EMBARGO/BLOG EXPEDIENTE.
AUTOR: REDACCIÓN/MIGUEL ÁNGEL LEÓN CARMONA.
LINK: http://www.sinembargo.mx/06-07-2016/3063276